Lo había hecho, en realidad lo había hecho. Todo el camino a casa de la abuela, Jimin sonrió hasta que sus mejillas dolieron y estaban entumecidas por su sonrisa y por el frío.
Sus pasos veloces resonaron por la maleza mientras trataba de calmar su corazón que desaforado latía en su pecho tan velozmente que no podía creer que podía latir con esa fuerza, podía escuchar su corazón en sus oídos como si estuviera en medio de su cabeza, sus manos sudaban frío y temblaban sin control, su estómago lleno de mariposas parecía retorcerse y sentía el vómito en su garganta. Estaba experimentando la sensación más emocionante de su vida y no dejaba de recordar el momento en el que puso sus labios sobre los de Suga.
Su felicidad estaba en la cima, tan alto que no creía que nada podría bajarlo de ahí, no obstante hubo algo que lo bajó estrepitosamente.
Al llegar a casa de su abuela, su padre estaba bajando sus maletas, tan rápido que no pudo preguntar qué estaba pasando.
-Tu hermano está en el hospital, debemos regresar ahora.
La noticia cayó sobre su cuerpo como agua helada, sacándolo de su estado eufórico. Cuatro años atrás la enfermedad de su hermano Taemin empeoró. En ese entonces Jimin no tuvo tanta información por parte de nadie, solo le dijeron que estaba enfermo y nada más, incluso tuvo la idea de que tenía una gripe que lo mantenía en cama todo el día.
Su padre Park Seo Joonn no hablaba, su madre Choa menos, ambos habían mantenido silencio, solo su hermano fue capaz de hablar el verano pasado pensando que su hermano menor ya tenía la edad suficiente como para entender que es lo pasaba.
Taemin dijo que tenía Hemofilia, una enfermedad que estuvo en su cuerpo desde que nació y que empeoró con el pasar de los años. Llegó un momento en el que ya no pudo salir a jugar porque cualquier corte o golpe sería algo mortal para él, su madre Park Choa, una mujer de cabello dorado corto que siempre olía a frutas no dejaba que saliera a ninguna parte. Prohibió a Taemin a ir a casa de la abuela en las vacaciones, lo convirtió en un prisionero encerrado en un cuarto de cuatro paredes acolchonadas, hasta Jimin tenía prohibido estar mucho tiempo en su habitación, pero cada tarde mientras hacía la tarea se comunicaban a través de un teléfono hecho con vasos de cartón y un cordel.
Con tratamiento Taemin podía tener una vida relativamente normal, pero el temor de su madre no lo dejó y esa tarde, al atardecer,cuando Jimn estaba observando las estrellas, Taemin estaba saliendo de su habitación por la ventana para ver los fuegos artificiales que cada verano explotaban en el cielo sobre el río Han.
Taemin en su solitaria vida entre cuatros paredes con profesores privados que iban hasta a su casa a impartir clases tuvo algo de compañía, otro muchacho que vivía en la casa contigua. Ambos planearon salir a escondidas y regresar en un par de horas pero cuando Taemin quiso regresar a su habitación cayó desde el segundo piso, se rompió el brazo y ahora estaba hospitalizado.
Para cualquier otra persona una fractura como esa sería tratable pero en su hermano las cosas no eran tan simples.
Al llegar al hospital, su madre estaba sumida en un llanto incontrolable, el médico de pie frente a ella moviendo su cabeza de un lado al otro con mirada compasiva no daba un buen pronóstico.
Taemín murió esa noche por un sangrado en su cabeza, se había golpeado muy fuerte en la caída, los médicos no pudieron hacer nada, solo observar los latidos de su corazón desaparecer en el monitor.
Los días siguientes a ese pasaron deprisa, como si el tiempo no fuera nada, acentuando el dolor de la pérdida mucho más profundo en todos. Su madre empezó a pelear con su padre mucho más que antes, ya habían decidido divorciarse y ahora parecía que el divorcio no era suficiente.
Jimin trató de recordar la última vez que sonrió y no pudo alejar su pensamiento de Suga. Si iba hasta donde estaba su amigo...¿el dolor sería menor? ¿La pérdida desaparecería? Afortunadamente no tuvo que hacer ningún esfuerzo para convencer a su padre de ir hasta donde la abuela porque apenas sus labios se abrieron para hacer el pedido, su padre aceptó inmediatamente. Jimin sabía que cuando regresara su madre desaparecería pero eso no le afectó demasiado, de todas maneras su madre no había sido una presencia continua para él, no desde que la enfermedad de su hermano empeoró. Nada cambiaría de ahora en adelante, incluso estaba aliviado de no tener que escuchar más peleas.
Llegaron en la noche en medio de la lluvia torrencial, pero eso no lo detuvo para escabullirse a la habitación de Suga. Al subir la estructura de madera que usaba para subir no pensó que sus ojos fueran capaces de derramar más lágrimas pero se encontró llorando. Ya había llorado casi un mes, todo el día, toda la noche, no pensó que tuviera más lágrimas pero estaba llorando cuando estuvo de pie frente a Suga, quien lo miraba preocupado al otro lado de la habitación.
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MELODÍA A MEDIA NOCHE (Jimsu)
FanfictionImpredecible y sofisticado con sed de sangre y venganza. En busca de culpables imparte justicia por su cruel mano. De sus fríos dedos escurre la sangre de la hombres que un día le quitaron lo que más amaba, sin embargo también pueden producir la má...