MELODÍA A MEDIA NOCHE (Jimsu)

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Helado, caliente, rígido, suave, invierno, verano, luz y oscuridad...una mariposa de color naranja revoloteando por el aire y al momento siguiente un ángel de la muerte en busca de una vida la cual llevarse.

Las manos de Yoongi temblorosas sostienen el frío metal de un arma en su caminata al interior de un auto negro. Sus rostro oculto bajo el distintivo antifaz plagado de rosas y una serpiente, sello de su familia se siente un tanto extraño y a su espalda la sombra de la voz de su padre que parece tomar forma tras su espalda repitiendo las palabras que recito cuando era un niño resuenan como estruendos de rayos en una tormenta.

Eres tú o son ellos Yoongi, acaba con todos o enséñales lo tenebroso que puede llegar a ser tu frío corazón. Reducirlos a nada es lo que debes hacer, no seas blando, nunca demuestres debilidad o acabarán contigo.

Con aquella figura igual a una sombra a su espalda susurrando lo que debía hacer, Yoongi sujetó con fuerza el arma y su cuerpo que apenas mantenía un ligero temblor se volvió rígido y decidido.

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-Debo estar loco estando aquí-Jimin desechó el cigarrillo encendido al suelo observando la resplandeciente luz del restaurante al cual fue citado por los Kim del sur.

Sea cual sea el motivo por el cual decidieron darle tan cordial invitación estaba fuera de pensamiento. ¿Cuántas veces había rechazado ser un perro de organizaciones delictivas? ¿Cuántas veces los persiguió en el momento sin importar si era su responsabilidad atraparlos o no? Sin mencionar los peligros que le conllevaron tales movimientos.

¿Entonces por qué ahora estaba dudando? Manteniendo un presentimiento en su cabeza que martillaba una y otra vez suspiró al volver a entrar a su auto nuevamente decidiendo definitivamente retirarse de ese estacionamiento y regresar a su departamento. Si lo pensaba por un segundo, tener a alguien esperando su llegada no era algo tan malo, incluso la anticipación por llegar estaba aumentando cada día que pasaba.

El motor resonó al ser encendido y antes de poder ponerse en marcha escuchó el tono de su celular personal.

-¿No cree que es de mala educación dejar plantado a la persona que lo invitó tan amablemente a cenar?

-¿Cómo consiguió este número?-respondió tranquilamente observando disimuladamente los alrededores del estacionamiento encontrando nada más que autos vacíos, sorprendiéndose cuando un hombre apareció justo enfrente apuntando un arma en su dirección sin expresión alguna, muy diferente del hombre que lo invitó a ese lugar.

Sin temor alguno Jimin bajó de su auto para decir con indiferencia-qué audacia la suya al apuntar con un arma a un agente de policía-mientras sacaba su arma del arnés de su pecho, el cual se mantenía bajo su chaqueta.

-Mi jefe pensó que la familia Min sería de su interés, supongo que se equivocó-en cambio aquel hombre dijo aquella simple frase que hizo cambiar de opinión a Jimin en un abrir y cerrar de ojos.

Con solo escuchar ese apellido sus pies avanzaron siguiendo al hombre del estacionamiento hasta el interior del restaurante donde el jefe de los Kim del sur lo estaba esperando en una habitación privada con una puerta que daba al exterior totalmente abierta dejando ver un hermoso jardín al otro lado.

-Es un placer tenerlo aquí agente Park, tome asiento por favor, permítame servirle una copa-saludó un hombre de mediana edad, debía tener unos cuarenta y tantos, de complexión robusta, ojos profundos, sagaces y muy calculadores, parecían ser ojos de una serpiente, pero más feroz que que eso, algo así como los de un dragón a punto de rugir y sacar fuego por la boca y una sonrisa que decía mucho y no solo felicidad.

-Señor Khang Junho, un placer conocerlo, es una lástima que tenga medios poco convencionales para invitar a las personas a cenar-contestó Jimin alejando el vaso de licor que le sirvió Khang Junho, recibiendo de su parte una sonrisa aún más exorbitante hasta convertirse en una carcajada.

-Me gusta su sentido del humor agente Park-dijo Khang Junho bebiendo de su vaso hasta no dejar una sola gota en el interior.

-¿Es necesaria tanta seguridad Señor Khang?-preguntó Jimin observando a todos los hombres a su alrededor vestidos de trajes negros con jafas oscuras de expresión estoica portando en arneses a la vista dejando expuestas sus armas.

-Últimamente tengo que mantener mi seguridad a tope, como sabrá los Min han vuelto y no estoy dispuesto a dejar el territorio que he ganado durante estos años.

-Habla como si esta ciudad le perteneciera.

-¿Qué le parece si entramos en el tema que a ambos nos interesa? Usted quiere a los Min tras las rejas y yo los quiero muertos, tenemos mucho más en común de lo que parece a simple vista.

-Lo siento mucho pero no estoy dispuesto a entrar en una guerra entre maleantes-contestó Jimin caminando a la salida.

-Los Min mataron a toda su familia, ¿no le sacaron los ojos al agente Park, su padre Seo Joon? El buen agente Park Seo Joon fue asesinado junto con su esposa y madre terriblemente, sus manos cortadas, sus piernas hechas pedazos, sin ojos...una muerte muy violenta para un buen hombre y su familia.

-¿Quién le dio esa información?-preguntó Jimin con sus manos vueltas puños temblando por el enojo recorriendo todo su cuerpo de pies a cabeza.

Hasta ese momento no había escuchado lo que le pasó a su familia tan directamente. El tío Soo le había dado el informe real de la muertes de sus padres y abuela hace algunos años atrás, sin embargo Jimin nunca tuvo el coraje necesario como para abrir el expediente y leerlo por sí mismo.

-Tengo algunos contactos dentro de la policía, pero eso no es lo importante agente Park Jimin, la pregunta relevante es...¿quiere vengar a su familia agente? Con mi ayuda puede hacerlo.

Cuando Jimin se detuvo antes de salir completamente de aquella habitación privada, Khan Junho añadió-sin embargo, hay algo que tenemos pendiente, necesito su ayuda para encontrar a alguien, rectifico-dijo sonriendo Khan Junho-quiero que me entregue a una persona para cerrar nuestro trato-culminó alzando una de sus mano a su hombre dando una señal para que le acerquen una tablet a Jimin mostrando una imagen en ella.

-Quiero que me traiga a esta persona, trabaja con usted, si me trae a este doncel quien fue el último en ver a mi hijo el trato se cierra.

-Yoongi-susurró Jimin al ver una fotografía de Yoongi fuera de un club nocturno subiendo a un auto de lujo acompañado de un hombre de cabello rubio cenizo y de tez algo bronceada.