MELODÍA A MEDIA NOCHE (Jimsu)

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-¿Entonces?

-¿Qué quieres preguntar?

-¿Jungkook consiguió lo que necesitabas?-preguntó Namjoon exhalando el humo del cigarrillo de su boca, caminado en dirección donde se encontraba Jimin, cerca de la barandilla en la azotea del edificio.

-Eunha y su madre tomaron un avión en dirección a Alemania, las cámaras de seguridad del aeropuerto las tienen grabadas al momento de realizar el check-in , pero...

-Siempre hay un pero.

-Desembarcaron en Alemania, salieron del aeropuerto pero no hay más registros de ellas en ninguna parte, sus tarjetas, o cámaras de seguridad, no hay nada. Ahora es difícil poder emitir una alerta por desaparición, viajaron por cuenta propia y son adultas. Jungkook investigó la actividad de sus celulares, emitieron actividad en un pueblo en las montañas, están enviando mensajes, pero no tiene manera de saber si son ellas en verdad.

-La única manera es viajar hasta allá.

-...

-¿Estás planeando viajar hasta allá?

-No, quisiera saber si están bien, pero no puedo arriesgarme a que se estén ocultando por alguna amenaza y si voy puedo ponerlas en peligro.

-Mira-dijo Namjoon observando el cielo-la primera estrella.

-En realidad no es una estrella, es Venus-aclaró Jimin apagando el cigarrillo que tenía en la mano para luego dar media vuelta para ingresar al edificio.

-No puedes salvar a todo el mundo Jimin-escuchó a sus espaldas cuando cerró la puerta.

No es que quisiera salvar a todo el mundo, solo quería proteger a las personas de la familia Min, personas inocentes que no merecían terminar muertos de la forma más brutal posible. Eran monstruos y por más que quisiera detenerlos no tenía el poder suficiente para hacerlo, eso lo estaba volviendo loco. Ahora entendía que no solo bastaba ser un Teniente para lograr su objetivo, si quería ver algún resultado debía ir más arriba.

-¿Dónde está Min Yoongi?-preguntó Jimin al llegar al piso de homicidios y encontrar su escritorio vacío.

-¿Por qué pregunta Teniente? Seguramente fue a casa-contestó Eunwo.

-Íbamos a cenar hoy.

-Si pregunta por Yoongi-comentó Ji Hyo saliendo de la sala de descanso con una taza de café en mano-salió un momento a atender a un amigo.

-Entonces supongo que lo alcanzaré abajo, gracias Ji Hyo.

-De nada.

-¿Pero qué está pasando aquí?-preguntó emocionada Momo a su lado.

-No lo sé...pero espero que sea algo bueno, nuestro Teniente ha estado muy solo y Yoongi es tan lindo y educado. Me encantaría que algo pasara entre ellos.

🎶

-¿Por qué estás aquí? Si tienes algo que decir envía un mensaje.

-Lo siento mucho pero esto no puedo enviarlo por mensaje y tener el peligro de que algo de esa información se infiltre por alguna parte.

-Supongo que terminaste con esas dos de una vez-concluyó Yoongi, eso había sido demasiado rápido-me sorprende tu eficiencia.

-Tengo a alguien en Alemania que es eficiente y rápido apenas llegaron al hotel las llevó a un pueblo, envió mensajes desde sus teléfonos antes de hacer el trabajo, no hay problema con lo demás, nadie va a saber qué les pasó, solo será un caso más de desaparición en el extranjero.

-Buen trabajo, ahora si me permites...tengo planes para hoy-habló para luego salir de auto y caminar en dirección al Teniente que estaba saliendo del edificio.

-Ahí estás, te estaba buscando, Ji Hyo dijo que viniste a ver a un amigo, ¿novio?

-Claro que no, es solo un amigo que vive cerca, me lleva a casa porque le queda de camino.

-¿No tienes auto?

-Bueno mi salario aún no me lo permite.

-Eso es una pena, entonces déjame llevarte hoy a casa después de la cena para no molestar a tu amigo.

-Es muy amable de su parte Teniente.

Caminar a un lado de Jimin como antes provocó un latido fuerte en su pecho, las luces de la ciudad encendiéndose cuando la luz del sol desaparecía lentamente por el horizonte tomaron nuevamente un color brillante, no eran grises en diferentes tonos como antes, su piel no estaba inerte, la brisa que en ocasiones golpeaba su rostro le parecía helado y sus manos en los bolsillos de su chaqueta se sintieron cálidas nuevamente.

Con solo caminar un breve momento percibiendo ese aroma de Jimin bastó para Yoongi, recuperó lo que creyó no volver a tener. Por primera vez en años se sentía vivo, sentía que podía respirar nuevamente.

-En este lugar sirven la mejor carne que podrás comer en la vida-habló Jimin deteniéndose frente a un restaurante acogedor.

No era elegante como acostumbra Yoongi, no obstante al ingresar percibió cierto encanto o podría ser efecto de estar cerca de Jimin. La sonrisa que tenía en sus labios no llegaba a sus ojos como antes, más eso no importó por el momento, ya haría que ese brillo volviera a ellos, solo era cuestión de tiempo para poder acercarse a su vida y hacerlo feliz como antes.

-Es un lugar pintoresco...me encanta.

Jimin sonrió para luego guiar a Yoongi a una de las mesas, lo dejó pedir todo lo que quisiera y lo observó por mucho tiempo sin darse cuenta, siendo interrumpido por la mesera que les llevó bebidas y cerveza.

El tintineo de las botellas lo distrajeron de los increibles ojos negros de Yoongi, eran totalmente negros y tenían una profundidad que lo llmaban a mirarlos con detenimiento, al salir del trance tomó los vasos para cervir alcohol a Yoongi y luego él hizo lo mismo y le sirvió un vaso.

-¿Cuántos años tienes?-preguntó Jimin tomando un sorbo de cerveza.

-Tengo...26-respondió Yoongi aclarando la garganta, no podía decirle que tenía 32 años, si lo hacía la relación sería un poco incómoda y tenía que verse como alguien menor si quería acercarse a Jimin como quería.

De esa pequeña mentirilla, le siguieron muchas más en tanto la comida de la mesa desaparecía conforme la mesera iba sirviendo. Jimin tenía un enorme apetito, algo realmente asombroso, era de esperarse ya que tenía un cuerpo algo musculoso, también era muy fuerte.

-Entonces no tienes familia aquí, es bueno que tengas un par de amigos que se preocupen por ti, ¿en que trabaja el doncel de la motocicleta?

-¿Lo viste? Es  Jin,  abogado, no sé mucho acerca de su empleo pero sé que trata con personas importantes, cuando lo conocí me asombró lo inteligente que era, en un inicio no quería estudiar pero yo lo convencí para que lo hiciera, tenía mucho potencial para hablar y convencer a las personas, es muy persuasivo-al terminar de describir a su abogado Yoongi cerró la boca. De un momento a otro se sintió tan cómodo que dijo la verdad acerca de Jin, si seguía hablando tal vez habría dicho dónde lo encontró y en qué condiciones.

Mientras Jimin al otro lado de la mesa bebía su cerveza tranquilamente, Yoongi estaba en un conflicto interno. Debía tener cuidado con lo que decía frente a Jimin, este hombre hacía que su cerebro dejará de funcionar, dejando sus células cerebrales muertas en su totalidad con una sola sonrisa y con esa mirada que a veces se llenaba de curiosidad y de un sentimiento que no podía descifrar.

-Ese doncel es muy afortunado de tener a alguien como tú como amigo.