Nuevo Bando [Reescritura]

Capitulo 4

¡Hola, mis queridos!

Capítulos unidos y re escritos: Encuentro - Herencia. 2500 palabras, sin contar la nota final o de inicio.

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Mansión Malfoy.
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-- ¡Potty, siéntate de una maldita vez! -- Exclamó un nervioso rubio platino a un nervioso oji verde --.

Draco consideraba seriamente mandarle un Petrificus Totalus al Gryffindor ya que le estaba dando un ataque de nervios al verlo caminar de un lado a otro desde que llegaron a la mansión hace 47 minutos.

-- Pero, hurón, entiéndeme. Estoy nervioso ¿y si no me acepta? -- Detuvo su andar solo para mirar al joven que consideraba un mejor amigo --.

E incluso en sus pensamientos lo llamaba hermanos. En voz alta era otro tema, tenía su orgullo después de todo y no había que olvidar que ellos habían sido enemigos por dos años. 

-- Te aceptará, Potty. Por la Gran Diosa, eres su ahijado y lo único que le queda de su mejor amigo. Además, ¿crees que mi padre y mi abuelo le permitan estar cerca tuyo si tiene intenciones malvadas hacia ti?

-- ¡Pero están tardando mucho! -- Se quejó --.

-- Tardan porque a Lord Black lo debe revisar un sanador -- Informo Thomas, ingresando a la sala --. No tengas miedo, Snake, todo saldrá bien. ~ ¿No, Nagi*? ~ -- Siseó a la pequeña en sus hombros --.

-- ~ A mi no me metas ~ -- Respondió la hermosa serpiente --.

Thomas suspiro. Nagi era su familiar, una hermosa cría de boa constrictor de distintos tonos de verde y marrón. Una serpiente algo contestona que no tenía mucho interés en asuntos humanos a menos que sean divertidos.

Draco se rio, acercándose para tomar a la serpientes entre sus brazos. Nagi acepto gustosa los mimos del rubio platino. Harry aún estaba sorprendido de que Draco pudiera hablar con las serpientes o cualquier tipo de criatura. Hablante universal*, así lo había llamado Thomas.

-- ¿Crees que nosotros podremos conseguirnos unos familiares? -- Pregunto Harry, interesado --.

-- Por supuesto, todos los magos y brujas pueden tener familiares pero es una práctica que se ha ido perdiendo con los años. Ahora la mayoría cree que solo los magos y brujas de gran núcleo pueden tenerlo.

-- ¡Harry! -- Un remolino de pelo negro envolvió al nombrado en un fuerte y apretado brazo --. ¡Te extrañe, cachorro! ¡Soy tu guapo padrino, Sirius Orión Black-Black!

Thomas se preguntó si aquel hombre estaba cuerdo. Después de todo, nadie en su sano juicio se lanzaría a abrazar a alguien que no lo conoce - tomando en cuenta que Harry conoció a Sirius de muy pequeño y casi no lo recordaba - y gritarle a los cuatro vientos la relación que tenían.

Draco, al ver que Thomas estaba perdido en sus pensamientos, le lanzó un aguamenti al mayor cuando noto que el rostro del Potter se ponía de un lindo y encantador color azul. Después del violeta, del verde y el plata, el azul era su color.

-- Gracias... Draco... -- Agradeció Potter, después de recuperar el aliento --.

Unos instantes después, aparecieron en la sala Lucius y su padre solo para encontrarse con un lloroso Sirius, a Draco acariciando a Nagi mientras que Thomas conversaba con Harry. 

-- ¿Que hizo el pulgoso para que Harry le de la Ley de Hielo? -- Pregunto Lucius, con una ceja arqueada --.

Él sabía que el oji verde esperaba con ansias conocer a su padrino, alguien que lo alejaría de sus parientes - Thomas podría haberlo hecho, pero hasta que no cumpliera los 18 no podría hacerlo además de desear todavía no ponerse en la mira del director -  por eso quería saber porque le estaba dando la Ley de Hielo.