Nuevo Bando [Reescritura]

Capítulo 15

Hola, mis queridos ❤

La parte de Andrómeda Tonks ha sido un poco modificada, para que entre en el contexto~

Capítulos unidos: 28 - 29. Total de palabras: 2928, sin nota final ni de inicio.

¡A leer!

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Noviembre 16. 1993.
Hogwarts.
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A pesar de haber aceptado de buena gana la sugerencia del director de enseñarle a los alumnos de tercer año los hipogrifos, Rubeus Hagird no pudo evitar los nervios. ¿Y si algún algún alumno resultaba herido? Los hipogrifos de la manada no eran violentos, pero eso cambiaba si dañaban el orgullo de uno o acercarse demasiado a un cachorro. 

Sacudió la cabeza, dando unas palmadas cariñosas al pico de Buckbeak y miro a sus alumnos. Él no estaba capacitado para dar clases - no se había graduado, su varita fue rota por el ministerio, la magia que sabía era la que provenía de su herencia gigante y no necesita varita alguna -,  pero conocía de criaturas mágicas gracias a pasar largas horas en el bosque prohibido, así como en el bosque que rodea la casa de su fallecida madre o los bosque que ha visitado.

-- Lo primero que tienen que saber de los hipogrifos es que son orgullosos -- Comenzó a explicar con una amable sonrisa --. Se molestan con mucha facilidad. Nunca ofendan a ninguno, porque podría ser lo último que hagan. Tienen que esperar siempre a que el hipogrifo haga el primer movimiento. Es educado, ¿se dan cuenta? Van hacia él, se inclinan y esperan. Si él responde con una inclinación, querrá decir que se les permite tocarlo. Si no hace la inclinación, entonces es mejor que se alejen de él enseguida, porque puede hacer mucho daño con sus garras.

Los amigos del Draco - tanto los de Slytherin como los de Gryffindor, menos Harry, que conocían su habilidad - miraron la rubio con cierta resignación. Draco y Harry compartieron miradas, sonriendo con entusiasmo hasta que el primero recordó que estaban en público y colocó su máscara sangre pura. 

-- ¿Cual es su dieta, profesor? -- Cuestionó Hermione, levantando la mano --.

-- Principalmente, su dieta consiste en insectos, pájaros y pequeños mamíferos como hurones.

-- Malfoy debería tener cuidado -- Susurro Ron con veneno, siendo escuchado por algunos pocos --.

-- ¿Alguno quiere acercarse? Buckbeak no les hará daño.

Para sorpresa de Hagrid, fue el príncipe de la casa verde y plata quien se levanto, ofreciéndose como voluntario. Los nervios volvieron a atacar al medio gigante. Si Draco era como su padre, Lucius, de orgulloso tendrían un problema. 

En la manada que vive en el bosque prohibido,  Buckbeak era el líder por ser el más fuerte y el primero en moverse para proteger a la manada en caso de reconocer el peligro. Para el hipogrifo, estos magos y brujas eran apenas crías. Eso no significaba que no sean un peligro para su manada.

El hipogrifo miro al pequeño mago caminar hacía él, sin despegar la mirada. Buckbeak lo considero líder de al menos la mitad de las crías presentes, que miraban con algo de respeto al mago.

« Un placer conocerlo, Buckbeak » Hablo el mago, sin dejar de mirarlo.

« Puedes hablar nuestro idioma » Señaló el líder de la manada, interesado. En sus años, nunca había conocido a alguien que hablara su idioma.

« Fui  bendecido con el don de poder entender y hablar los idiomas de todas las criaturas... o al menos, la mayoría » Admitió el mago « Mi nombre es Draco Malfoy... ¿Puedo acercarme más? »