Capítulo 23

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¡Hola, mis queridos!

Capítulos unidos: 44 - 45. Total de palabras: 2548.

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Mayo 4. 1994.
Mansión Black.
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Al momento de abrir los ojos, Nymphadora se sintió mareada y... algo diferente. Desde que tiene memoria, ella pudo percibir que su núcleo dorado era débil y algo pequeño para la magia que ella poseía, llegando a darle un poco de dolor. Este dolor era tenue y lo aprendió a ignorar, pero no pudo ignorar el dolor que ella sentía cada vez que utilizaba la metamorfosis. Una vez le pregunto a su madre la razón de este dolor y esta le aseguro que provenía de un hechizo que la familia Black le lanzo para castigarla por ser mestiza, el director estuvo de acuerdo y Nymphadora jamás lo cuestiono.

Hubo un par de dudas que ella eligió ignorar cuando, al leer un libro en un intento de aprender más sobre Historia de la Magia, descubrió que ese dolor no provenía de una maldición sino de su propio don. Esto se genero al no poder acceder completamente a la magia familiar de los Black, provocando que su propia magia no sea lo suficientemente fuerte para realizar los cambios físicos sin complicación alguna.

Sin embargo, ahora ella pudo sentir a su núcleo distinto. Quizás un poco más oscuro y denso que antes, significativamente más fuerte y grande. Ella podía sentir como su magia recorría todo su cuerpo por medio de sus venas y arterias, era una sensación reconfortante como si fuera el toque de una madre.

Con esfuerzo, y ayuda de su tío Sirius, Nymphadora se sentó en el sillón en el cual estaba recostada. Ella vio la preocupación escrita en el rostro de los presentes y les dio una sonrisa en un intento de calmarlos.

-- ¿Cómo te sientes? ¿Algo duele? -- La voz de Lucius sonó preocupada y Nymphadora no pudo evitar preguntarse como su madre podía decir que el hombre era un cruel --.

-- N-No, estoy bien -- Respondió la mestiza --. Me siento un tanto diferente... mi núcleo se siente más grande y fuerte.

-- También da una sensación más oscura que antes, diría que ahora los hechizos de tipo gris te serán más fáciles -- Musitó Sirius, pensativo --. Dora, ¿puedes intentar cambiar? Algo simple.

La joven asintió con la cabeza, arrepintiéndose de inmediato por el dolor que se genero por su movimiento. Cerro los ojos y dio una profunda inhalación, ella se concentro para hacer crecer y cambiar el tono de su cabello a uno rubio asó como el color de sus ojos a uno azul oscuro.

Nymphadora sintió la magia moverse con más rapidez dentro de su cuerpo, se sentía como una caricia en vez del apuñalamiento que sentía antes. No había dolor alguno, es más, estaba segura que solo estaba sintiendo el cambio debido a que estaba concentrada en ello.

Al escuchar los jadeos de sorpresa de los demás presentes, ella abrió los ojos y casi deseo tener una cámara en mano para sacarle una foto al rostro desencajado de Sirius.

-- ¿Funciono? -- Pregunto Nymphadora, incluso sabiendo la respuesta --.

-- Así es -- Rodolphus se acerco, trayendo un espejo consigo para que ella vea su reflejo --.

La misma Nymphadora soltó un jadeo. Antes de ser incluida en la familia Black, ella solo podía cambiar una característica sin agotar completamente su núcleo mágico. Ahora ella sintió su núcleo aún lleno, a pesar de que sus ojos eran de un azul oscuro, casi rozando lo negro, mientras su cabello era de un rubio dorado y le llegaba a la cadera. Ella se veía completamente diferente.

Y no se sentía para nada cansada. La emoción recorrió su cuerpo y ella no dudo en sonreír. 

-- Bienvenida a la familia, Black, Nymphadora Black-Tonks.

Nuevo Bando [Reescritura]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora