Nuevo Bando [Reescritura]

Capítulo 34

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Agosto 30. 1994.
Mansión Longbottom.
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Su cuerpo se tenso en un intento de controlarse para evitar hacer algún movimiento que perturbara a los otros dos integrantes de la cama. Barty abrió lentamente los ojos, notando los suaves tonos anaranjados que rompían el nocturno en una clara señal que el amanecer estaba apenas comenzando.

Libero una pequeña exhalación, sus brazos se envolvieron con más fuerza sobre su hijo. Durante la tarde de ayer fue dado de alta, su cuerpo aún estaba débil pero Frank no deseaba que este demasiado expuesto a los seguidores de Dumbledore - como el amable médico que lo atendía y deseaba sabotear su mejoría - y Barty lo acepto, no querían estar lejos de su familia.

Eso no significo que dejaría a un lado su recuperación: le recetaron pociones - que serían elaboradas por Severus, el único pocionista en el cual confía - que debe de tomar y seguir los ejercicios que le dieron para que mejorar la movilidad de su cuerpo, pero sin esforzarse demasiado porque esto generaría que el dolor regresara y un mal movimiento haría que todo su avance cayera como ficha de domino.

Ha concertado reuniones con una psicóloga, recomendada por Kiara. Al principio no estuvo de acuerdo porque no quería compartir con nadie los recuerdos confusos de sus años de tortura. Kiara no tuvo miedo en decirle estúpido, señalando que si embotellaba todo no solo terminaría lastimado él, sino que podría llegar a lastimas a quienes lo rodean.

Antes de siquiera lastimar a su familia, Barty prefiere lanzarse un avada o cualquier otro hechizo dañino. Su cabeza se movió para que pudiera apoyar su mentón en la cabellera de su hijo, una sonrisa florece en su rostro al sentir como Frank se acurrucaba mejor en su espalda. Un escalofrío recorrió su cuerpo al sentir el cálido aliento rozando su cuello.

Rodeado por la calidez que le brindaban las dos personas más importantes de su vida, se relaja. Recuerda que él esta a salvo, que ya no esta solo. Si tan solo las pesadillas lo dejaran en paz.

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Mansión Lestrange.

Rodolphus ha visto cosas... raras en su vida. Por Merlín, él vivió meses con Bellatrix y con su gusto extraño en la decoración. No, las cabezas disecadas no son bonitas ni deben ser colocadas como broches. Mucho menos es lindo despertarse solo para encontrarse con un cuerpo mutilado de una persona, al lado tuyo en la cama.

Pero eso no lo preparo para la rareza de ver a un Weasley detrás de su hermano. No era nuevo ni extraño que alguien persiga a su hermano. Durante sus años en Hogwarts, Rabastan fue uno de los Slytherin más cotizados, y luego fue buscado para unir a las familias, sobre todo de aquellas mujeres y hombres que eran de familias seguidoras a Voldemort.

Rodolphus sabe no fue la falta de propuestas lo que hizo que Rabastan no se casara, sino por el rechazo de su padre a cada propuesta. No por la bondad de su corazón, al contrario, su fallecido padre estaba buscando a una mujer tan oscura - ¿quizás también algo loca? - como Bellatrix, para que la mujer pueda mantener a Rabastan con una correa apretada.

Afortunadamente su padre murió antes de poder llevar a cabo su plan y Rodolphus no iba a atar a su hermano a ningún matrimonio sin amor, es por eso que cuando asumió su lugar como Lord LeStrange rechazo todas las propuestas.

Rodolphus miro al Weasley mientras este invadía el espacio personal de su hermano menor. Este no mostro incomodidad alguna, como si se hubiera acostumbrado a la invasión - no era que lo juzgara, cada que tenía la oportunidad, Bill se adentraba al espacio personal de Rabastan -. Rodolphus no supo que pensar.