Nuevo Bando [Reescritura]

Capítulo 22

¡Hola, mis queridos! ¿Cómo se encuentran?

Capítulos unidos: 42 - 43. Palabras totales: 2579. Sin nota final ni de inicio.

¡A leer!

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Abril 4. 1994.
San Mungo. Londres. Inglaterra.
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Lydia Smith* asintió a cada palabra que daba el sanados, con una sonrisa en labios que se convirtió en una mueca llena de desprecio una vez que el hombre se marcho. Debido a su flequillo, solo uno de sus ojos azules era visible y mostro un brillo frío que helaría a cualquier persona. Ella odiaba a ese hombre hipócrita. Sin embargo, ella soltó un suspiro en un intento de calmarse. No quiere mostrar su mal carácter. 

Al menos hasta que termine de recolectar las pruebas, ella pensó soltando una dulce sonrisa. Al ver que estaba sola, Lydia tomo las pociones que el sanador le entrego y las guardo en su bolsillo derecho. Del bolsillo izquierdo, ella saco la misma cantidad de pociones del mismo color pero diferente olor, sabor y con textura, para colocarlas en la bandeja. Tomo la bandeja y salió de la habitación, tarareando una pequeña canción.

Ella saludo con alegría a las otros enfermeros y a los pacientes que se cruzo durante su camino por los pasillos, hasta detenerse en una puerta e ingresar a la habitación de los Longbottom. Lydia sonrió con verdadero felicidad, mientras sus ojos se llenaron de calidez al ver a su prima escribiendo lo que parecía una carta. Alice detuvo sus movimientos al sentir la mirada de la otra mujer.

-- Hola, Alice -- Susurro Lydia, acercándose y dejo la bandeja sobre la mesa --.

-- Hola, Lydia... -- Saludo Alice, algo vacilante --.

-- ¿Hermoso día, no? Es una lastima que el doctor aún no autorice las salidas al patio -- La enfermera suelta un exagerado suspiro --.

-- ¿Nev....? -- Un anhelo se hizo presente en su tono de voz --.

-- El pequeño Neville esta sano y salvo, Alice -- Menciono con una sonrisa, comenzando a trenzar el cabello de su prima --. Y Barty esta aún en Shock -- Esta vez, su mirada se dirigió a Frank --.

De manera distraída, el hombre asintió con la cabeza. Lydia no tomo mal la falta de respuesta verbal. De los dos, Frank había sido el más atacado durante el ataque porque la loca de Bellatrix lo considero más peligroso. Por lo tanto, su recuperación sería más lenta que la de su prima.

Sin embargo, ella estimo que pronto serían capaces de salir de ese lugar. A diferencia de sus hermanos mayores, Lydia nunca odio a los Longbottom y trato de ser incluida en la vida de su sobrino Neville. Además, durante esos años, ella trato cuidar y vigilar a su prima como a Frank mientras hacia sus rondas en San Mungo, porque deseaba que ambos recibieran el mejor trato. Ella, ni sus hermanos, habían esperado que el sanados que los atendía - un amigo cercano de su su segundo hermano, Leith Smith* - estuviera truncado la recuperación.

Ella y su familia había sido contactados por los hermanos LeStrange cuando estos salieron de prisión. En primera instancia no querían hablar con ellos, al haber creído que ambos eran culpables del estado de su prima. En realidad, a ningún miembro de la familia Smith le agrado la idea que Alice se casara solo para darle un heredero a Frank, pero lo aceptaron porque Alice era una mujer terca, por lo que en esos años Lydia había formado una amistad con los hermanos LeStrange. Y fue en nombre de esa pequeña amistad, además de sus dudas, lo que hizo que Lydia tomara una muestra de cada poción que tomaba su prima y Frank, descubriendo que esas pociones no funcionaban como deberían porque no habían sido elaboradas como deberían.

Ahora, ella se encarga de suministrarle las pociones correctas - creadas por el Maestro Pocisionista, Severus Snape - y evitar que Aarón haga de las suyas. Mordió su labio, desgraciadamente, ella no puede controlar la salud de Barty. Sin embargo Kiara Lewis, una confiable amiga, es quien lo atiende y la esta ayudando para evitar que supriman su recuperación.