T/n T/a
-Vamos, despierta niña, dios mío como duermes -me despertó la voz de mi madre-.
-¡Ya! ¡Ya estoy despierta! -salte de la cama-.
-Wow, siquiera te costó, ¿Que paso?.
-Nada, no paso nada.
-¿Es por lo de este chico? -me miro coqueta-.
-Si -reí- es por este chico. No me había dado cuenta que eran la una de la tarde mamá.
-Bueno, igual te vas a las cuatro... Además no tienes nada que hacer, en cambio yo si... -suspiro llevándose ropa sucia- Regresaré tarde hoy, haré unas horas extras.
-Esta bien mamá -asenti sin darle atención viendo que me pondría hoy-.
-Hija... Sientate -se sentó en mi cama-.
-¿Que? ¿Que sucede?.
-Tu... Tu padre, se ah comunicado conmigo... Quiere verte.
-¡¿Que?! ¡No! ¡Claro que no! ¡Dile que no!.
-No puedo hacer eso hija... Amenazó con denunciarme si no dejaba que te vea... Al fin y al cabo, eres su hija también y por más que fue un asco de padre, tiene el mismo derecho que yo, de verte.
-Jamas sentiré a ese ogro como mi padre...
-Hija... No seas mal educada, no seas como el. Demuéstrale que jamás necesitaste de su presencia, que estás bien conmigo, pero no seas grosera, no le des a pensar que asi te eduque yo.
-¿Cuando?.
-¿Cuando que?.
-¿Cuando quiere verme?.
-Le eh dicho que hoy... A las dos, antes de que te vayas, yo iré a trabajar asi que en casa estará tu abuela.
-Esta bien, yo me arreglo -sonrei pícara volviendo a revolver mi armario-.
-Cuidado con lo que haces T/n... Y cuídate cuando salgas con ese chico -salio de mi habitacion- En ambos sentidos -Se asomo por la puerta-.
-Mamá ya cállate -reí-.
Cuando por fin terminé de escoger mi ropa me maquille un poco, pero no me había dado cuenta de que ya eran las dos de la tarde y mi abuela tuvo que subir a advertirme que "mi padre" estaba en la puerta.
-Si abuela, ya bajo, no te preocupes -respondi-.
Baje preparándome mentalmente, pensaba en que diría, que haría, esto era incluso más incómodo que el momento en el que conocí a Blake. A Talabis lo había conocido por internet... Pero a mi padre, no lo conocía y fue quien me engendro, le debería dar vergüenza.
Llegué a la puerta y con mucho pudor la abrí, no sin antes dar un gran suspiro.
-Hola -salude con la frente en alto-.
-Ho-Hola -Se oía nervioso y eso para mí era como un alimento-.
-Hola "papá" -hice comillas con mis dedos- ¿O como debería llamarte? Porque es curioso que ni siquiera se tu nombre.
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𝑬𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒗𝒊𝒅𝒆𝒐𝒋𝒖𝒆𝒈𝒐𝒔 - Blake talabis y tú
RandomT/n, una adolescente de familia humilde pero inteligente, recibe su primer objeto tecnológico propio. Este le permitirá conocer a alguien y quiza más adelante... enamorarse. Tal vez no haber obedecido a su madre no estaba del todo mal.