Capitulo 34 - Un monstruo

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T/n T/a

Lions Gate Hospital.

(Este hospital queda al norte de Vancouver, Canadá, pero nunca puse en específico dónde transcurría todo, más bien invente calles y parques, así que este dato es insignificante, solo utilizaré el nombre).

-Carajo Louis, ¿Que diablos ocurrió? -me acerque a el-.

-Me alegra que estés aquí -sonrio con las pocas fuerzas que tenia-.

-Sabes que ahí estaré, siempre, te convertiste en alguien especial Lou... Así que tienes que contarme, ¿Quien te hizo esto? Juro que mátare al culpable.

-No... No quiero decírtelo porque se que eres capaz.

-Tienes que decirmelo Louis Partridge, te lastimaron feo, el que lo haya echo debe pagar.

-Fue mi padre -solto de golpe-.

-¿Que? ¿El hizo esto? ¿Que clase de personas es? ¿Que clase de padre? ¿Porque lo haría? Hijo de puta, va a pagarlas, lo sabes, ¿No? -Dije moviendome de un lado a otro en la habitación-.

-No T/n... El es mi padre después de todo.

-Tienes que denunciarlo, esa cosa no merece que lo llames "padre" Lou.

-No puedo, mi madre no lo soportaría, no... Yo... Solo debo salir de allí, lo debí de haber echo desde un principio.

-¿Cómo fue? ¿Porque te agredió? Si tú eres un dulce... ¿Cómo pudo hacerte esto?.

Mi corazón se había estrujado. Louis a menudo hablaba de él aprecio que le tenía a su padre apesar de todo. Me dolia porque el había cambiado, estaba siendo buena persona, no merecia que le hicieran esto. Lo veía vulnerable y golpeado en la blanca habitación, sabía que él sufría, aunque no lo decía.

Veía, ve y estoy segura que verá a su padre como un héroe... Incluso de pequeño, me contó que quería ser como el. El día que me dijo que las cosas cambiaron cuando creció... Que dejó de ver a su padre con admiración y comenzó a verlo con miedo mis ojos se llenaron de lágrimas. Lou era más sensible de lo que parecía y ese lado solo me lo había enseñado a mi.

-Quiero que hagas algo por mi -hablo con su dulce voz- Tienes que ir a recoger mis cosa.

-¿Cómo sucedió, Louis?.

El suspiro -Fui a la cocina por la tarde, me quedé dormido y se me hizo tarde para ir a la escuela, así que decidí faltar. Mi madre nisiquiera se había dado cuenta, ya que dejo hace unas semanas de prepararme el desayuno y de prestarme atención. Mi padre no estaba, no había comido en todo el día, tenía hambre, T/n -sollozo- Busque un paquete de galletas para comer... Pero la puerta se abrió y los ojos asesinos de mi padre cayeron a mi. El se dirigió a la habitación de un lado y saco a mi madre de los pelos.

-¡Zorra de mierda! ¡Mira este hijo de puta! ¡Te eh dicho que no lo dejarás comer de lo que compró!.

-Lo siento, lo siento, yo estaba trabajando, no lo ví -sollozo la madre-.

-¡¿Trabajando?! ¡Hija de puta! ¡No traes ni un centavo a la casa! ¡¿En qué te lo gastas?! ¡Eh! ¡Dime en qué te lo gastas!.

𝑬𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒗𝒊𝒅𝒆𝒐𝒋𝒖𝒆𝒈𝒐𝒔 - Blake talabis y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora