Capitulo 25 - La verdad

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(Debido a que recibí amenazas de muerte, subo otro solo porque no quiero morir, disfruten).

T/n T/a

-Vamos hija, tienes que comer algo -me acerco una bandeja-.

-No tengo hambre mamá -sonrei- Tal vez luego.

-Bien, te la dejaré por aquí -dejo la bandeja en mi tocador y se quedó un segundo observandome para salir-.

-¡Mamá! ¡Espera!.... ¿Cómo es que tú... Lo conocías -sacudi mi cabeza- lo conoces? Quiero mantenerme positiva -reí sarcásticamente- .

-Mi amor -Se sentó a mi lado- No se si sea apropiado que si el no te lo contó, yo lo haga.

-Mamá, es inútil, porfavor, el está mal y quiero ayudarlo, no sabemos si sobrevivirá.

-Bien -suspiro- pero sin detalles. El tiene una enfermedad. Una muy grave. Se la detectaron avanzada y... Es muy difícil, todo lo es T/n. Su cuerpo se va debilitando poco a poco, debido a la radioterapia y...

-Cancer -solloze-.

Esperaba que mi madre negaba. Deseaba que lo hiciera. Pero no, ella solo se limitó callarse.

-Te avisaré si hay alguna otra novedad -Se separo de mi y se retiró de mi cuarto-.

Quedé sola y así quería estarlo. Aunque no negaba el echo de que me gustaba que alguien me consolara. Mi teléfono sonó y lo tome, era Louis.

•Chat con "Louis Patridge"•

Ey, ¿Que te parece si hoy salimos?.-

-No lo tomes a mal Lou, pero hoy no me encuentro con ganas.

¿Que? ¿Que tienes?.-

-Un amigo mío, el es muy importante para mí. Tuvo un accidente y no sé nada de el.

¿Te sientes bien? T/n, ¿Necesitas algo? ¿Hace cuanto no sales?.-

-Desde ayer que ocurrió todo.

Vamos, te hará bien salir, además podrás contarme. Solo un helado, no puedes rechazarlo.-

-Bien, pero solo un helado y el que venden a la vuelta de mi casa, te veo allí en diez minutos.

Allí te veo.-

•Fin del chat•

Me lave la cara porque desde ayer que no habia parado de llorar. Tenía los ojos hinchados y la cara roja.

Maquille un poco mis ojeras tome mi pequeña cartera y baje las escaleras cuando ví a mi madre y a Louis charlando al pie de esta.

-Hija -me sonrió-.

-Ya entiendo -reí sarcástica-.

-Hija... Es para que salgas, no te hace bien estar ahí encerrada.

-Y tampoco me hace bien que le pidas a mis amigos que me saquen de la casa, mamá.

-T/n... -susrro Louis-.

-No, no saldré a ningún lado. Mucho menos si no fue decisión de Louis, tranquilo, puedes irte, no le hagas caso a mi madre -me di la vuelta para subir las escaleras pero Louis me detuvo-.

-T/n, si quiero salir. Que mejor  que pasar tiempo contigo, últimamente has sido mi anestesia y que tu madre me lo haya pedido es una excusa para no decirte lo cuan necesitado que estoy de verte. Hoy no has asistido a la escuela y créeme, me has echo mucha falta.

-Y-yo -mire con mis mejillas ardiendo a mi madre, no podía creer que dijera eso delante de ella- Está bien, vamos -le sonreí sin saber que más decir-.

Recorrimos la calle en silencio. Comenzaba a hacerse tarde y no podía creer que había desperdiciado todo mi tiempo... Llorando.

-Entonces, cuéntame, ¿Quien es ese amigo? Y ¿Que le sucedió?. -rompio, Louis, el silenció-.

-Se llama Blake. Lo conocí por internet. Juro que jamás imaginé que terminaríamos teniendo la amistad que hoy tenemos. El es increíble. No me arrepiento de no haberle echo caso a mi madre. Pero Talabis me oculta muchas cosas, tiene miedo e inseguridad, lo entiendo, pero me duele.

-¿Que te oculta?.

-Tiene una enfermedad, una muy grave. Ayer en mi casa tuvo una recaída. Al parecer sus padres no querían que aún salga porque estaba débil, pero no lo sé, el quería verme y yo a él. Tal vez fue egoísta de mi parte, pero es que si lo hubiera sabido no lo hubiese arriesgado a salir o a ponerse mal. La cosa es que, parece que aún está internado y temo mucho por el.

-Es una pena, se oye buen chico, además, tú tienes buen ojo, seguro que el no es la excepción.

-Claro que no. Al contrario, el es la pieza que destaca en mi círculo amistoso. No te ofendas, pero Talabis es... Muy distinto a todo. El es original, es tierno, pero tampoco empalagoso, es cariñoso, atento, es el y no podría pedir más.

-Entiendo, entonces está más que claro que te gusta.

-Pensaba decírtelo.

-No importa. Si tú eres feliz con el, no hay de que preocuparse. No quiero cometer los errores que cometí en el pasado. Me gusta tenerte de amiga y a pesar de que esté enamorado de ti, no pienso perderte.

-Gracias, Lou -sonrei-.

-A ti, T/n.

-Cuentame de ti, ¿Cómo van las cosas en tu casa?.

-¡Ja! Le eh hablado a mamá, como me recomendaste, le hable de ti y de lo especial que eras. Se rió al ver que enserio estoy interesado. No obstante, dijo que se negaba a arruinar la familia. Que mi padre era así por momentos, que solo tenía que aguantarlo.

-Eso es cruel de parte de tu madre ¿Acaso no ve todo lo que sufres?.

-Al parecer no, o solo lo ignora. Ella es una persona muy estricta, estoy seguro de que se arrepiente tanto de haber formado un matrimonio así. Sin embargo, también se que debe pensar en el que dirán sus refinadas amigas cuando se enteren que se separó de su fiel y perfecto marido. Términos que ella le dió al monstruo que inverna en casa.

-Lou... Tienes que salir de todo ese círculo toxi... -en ese momento mi teléfono sonó, era un número desconocido-.

•En la llamada•

-Hola ¿Quien habla?.

T/n, hay algo que debo decirte-

-¿Mamá?.

𝑬𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒗𝒊𝒅𝒆𝒐𝒋𝒖𝒆𝒈𝒐𝒔 - Blake talabis y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora