𝑬𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒗𝒊𝒅𝒆𝒐𝒋𝒖𝒆𝒈𝒐𝒔 - Blake talabis y tú

Capitulo 42 - Misma noche, distinta perspectiva

28 De febrero... Continua la cuenta regresiva 10 días para la operación de Blake

Blake Talabis

-Te vengo diciendo hace rato que deberías de ir a hacerte un chequeó -la regañe mientras comía uno de mis frutos secos-.

-Es que no creo que sea nada grave...

-T/n -la miré- Lo que a ti enrealidad te pasa es que tienes miedo a los hospitales.

-Pff -hizo un mohín con su mano- claro que no... Le tengo miedo a las agujas, tijeras, a todo lo que tenga filo o pinche, no a los hospitales.

-Pero si tienes algo grave podría llegar a ser peor para tí, porfavor, tienes que decirle a tu madre.

-No, Blake. Además ya estoy mejorando.

-No, no lo estás haciendo, hace diez minutos dijiste que no querías nada porque te seguías sintiendo mal.

-¡Estoy bien!, Vamos a sentarnos -me arrastró a un banco-.

-¿Porque la obsesión con el parque? -me senté-.

-No se, ¿No te parece bonito? Un poco de verde en medio de tanta ciudad... Es reconfortante.

-Poetico -reí-.

-Oye -golpeo mi hombro riendo- no puedo ser abierta contigo.

-Extrañaba tu risa, ya.

-No estuvimos separados ni dos días.

-Es demasiado para mí, desde que nos conocimos que casi no nos hemos separado.

-En eso tienes razón -recargo su cabeza en mi hombro-.

-¿Que harás hoy por la noche? -acaricie su cabello-.

-No lo sé... ¿Dormir? Creo que eso -rió-.

-Hablo enserio, mencionaste que mañana no tienes escuela, entonces... Podríamos salir.

-Si, no es mala idea, pero temo que estar tanto tiempo juntos llegué a hartarte, imaginalo, habrá un punto en el que no querrás ver mi cara... Es entendible.

-Eres muy dura contigo, yo te estoy invitando, si no quisiera ver tu cara no lo haría.

-Tiene sentido, también -Se separo y acaricio su barbilla-.

-¿Cómo está Louis?.

-Bien... Misterioso, como te conté, sale todas las noches y no menciona adonde va. Aveces me quedo esperando que regrese, pero tengo la leve sospecha de que lo hace por la mañana, osea que no pasa la noche en la casa.

-Es raro.

-Ni lo menciones, me preocupo por el.

-Tal vez tiene una novia o algo por el estilo, no creo que sea nada grave.

-Si, una novia, puede ser.

En ese momento mi teléfono comenzó a sonar y atendí.