Capitulo 15 - No te entiendo

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T/n T/a

Estuvimos un largo rato así. Puedo confirmar que había sido mi primer beso y el mejor de todos. No imaginaba otro escenario. La callesita parecía de película. Estar conectando de tal forma nuestros labios se sentía tan bien. Porque era el, era el que desde un principio me habla cautivado y no su físico... Sino su personalidad. Era Talabis... La única persona con la hubiese imaginado un momento así.

-No... -Se separo- no deberíamos estar haciendo esto.

-¿Porque no? Lo confesaste Talabis, y yo de cierta manera también, pero por si acaso no te es suficiente... Me gustas, no se desde cuándo, pero también sentí esa conexión, ¡quiero estar contigo!.

-No podemos T/n, simplemente no...

-¿Que? ¿Pero por qué? Talabis, eres un maldito rompecabezas, eres como un juego de ajedrez... ¡Y YO NO SE JUGAR AJEDREZ!.

-T/n, eres... Todo lo que quiero y necesito en estos momentos, pero no quiero que me quieras.

-¿Eh? ¿Estás loco? Yo creo que sí porque... Te complicas tu solo. Pasamos por un montón de cosas. Espere demasiado para por fin sentirme segura de confesarlo y ahora... ¡¿Me dices esto?!.

-Y-yo...

-Eres un completo idiota que no sabe lo que quiere Blake... No voy a estar para tus juegos. Tampoco quiero perder nuestra amistad, pero entiende, que no te entiendo, intento comprender que quieres y que te pasa... Pero no puedo, no eres como los demás chicos y... Supongo que eso es lo que me atrajo de ti -baje mi cabeza-.

-Te quiero... Te quiero muchísimo.

-Yo también, y dudo dejar de hacerlo por un tiempo. Pero no voy a esperar a que tengas ganas de estar conmigo... Si hay otra chica solo... Dilo, sería mucho más doloroso, porque no te imaginas las películas que me eh echo en la cabeza en estos minutos.

-T/n...

-¿Hay otra verdad? Cómo fui tan estúpida de creer que te gustaba...

Cerré mis ojos, quería llorar, nadie se da una idea de las ganas de llorar que tenía. Pero tenía que ser fuerte ante el, porque si yo me derrumba, sabía que él también lo haría. En sus palabras sentía un tono de tristeza, lo que le daba credibilidad al asunto, o tal vez el quería que así sea.

Pero basto solo con cerrar mis ojos para sentir nuevamente como está vez era el, quien unia nuestros labios. Fue ahí cuando me atreví a llorar, porque era como si buscase torturarme, parecía que disfrutaba hacerme daño...

-Eres un sínico Talabis -reí entre lágrimas-.

-No sabes cuánto disfrute eso... -rió a centímetros de mi boca sin sacar su mano de mi rostro-.

-Voy a guardar ese beso para el resto de la historia -reí-.

-Si quiero estar contigo T/n... Pero primero tengo que enderezar mi vida, así poder hacerte parte de ella. Si ahora decido que seamos pareja... Corro el riesgo de hacerte sufrir, así que si no quieres esperarme, no lo hagas, no voy a arrastrarte a eso. Pero por favor, no me odies.

-Nunca voy a odiarte Blake, ¿Cómo puedes pensar eso? Entiendo la mitad de la situación, porque no imagino que carajos es lo que quieres enderezar pero... No soy nadie para decirte que hacer o que contarme.

-Si que eres alguien... Quiero que seas todo, pero no ahora, prefiero sufrir y arrepentirme toda la vida, que hacerte pasar un mal momento. Así que va a ser mejor que no te encariñes conmigo.

-Es muy tarde Talabis...

-Vamos, te acompaño a tu casa...

Dicho y echo, caminamos a mi casa. En el camino Blake tomo mi mano y las balanzeaba, alguna que otra lágrima resbalaba por mi mejilla, era injusto lo que hacia, con esos pequeños detalles hacía que yo cayera en su encanto cada vez más, ¿Como quería que no me encariñará?.

-Llegamos -Dijo separando muestras manos-.

-Si... -suspire, hubiese deseado que ese viaje sea eterno-.

-¿Nos estamos hablando? (Es una expresión como "¿Vamos a hablar?" O "¿Nos mantenemos en contacto?").

-Si... No podría no hablar contigo -reí-.

-Bueno, entonces no estés mal, porque voy a llamarte y quiero que mantengas esa hermosa sonrisa que tan bien te queda, ¿Si?.

-Si -asenti-.

-Te quiero T/n... Cuídate, cuídate mucho -beso mi frente-.

-Te quiero Talabis -apenas pude susurrar porque ya se estaba yendo-.

Entre a mi casa, quería llorar, gritar, patalear, eran muchos sentimientos encontrados y todos.... Los generaba nada más y nada menos que Blake Talabis.

𝑬𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒗𝒊𝒅𝒆𝒐𝒋𝒖𝒆𝒈𝒐𝒔 - Blake talabis y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora