Busco en los bolsillos de los pantalones y de la chaqueta, pero no encontraba la pulsera que Taehyung le regalo en su cumpleaños, estaba muerto si no la encontraba, Taehyung obligó a Seo Joon a hacerla por él ya que estaba enfermo, el novio de su amigo le dijo que si la perdía le patearía el trasero, así como Taehyung se lo pateo a él cuándo la rompió en su segundo intento por hacerla.
No tenía de otra debía regresar a buscarla. Era medio día y el sol estaba en calentando agradecía que fuera un día fresco de otoño. Busco por minutos, pero nada aparecía, registraría el bosque entero de ser necesario. Debajo de las rocas tampoco estaba, pateo una viéndola rodar, la roca golpeo en un árbol era como un milagro ya que la roca cayo justo donde una pulsera negra salía de entre un montón de hojas secas. Corrió a tomarla brincando de emoción, se le otorgaba vivir más tiempo.
El crujir de las hojas siendo pisadas le llamo la atención, hecho un vistazo a su alrededor sin notar nada.
—¿Moonie? —llamo dudoso. Vio algo asomarse de entre un arbusto, le era difícil ver que era —si eres tú no es gracioso —comento disgustado, no le gustaban ese tipo de bromas.
Antes de acercarse al arbusto un gruñido lo detuvo, la figura se alzó en cuatro patas revelando su identidad, en definitiva, era un lobo, pero no era Moonie, ese lobo era café y grande pero no supo si era igual de grande que Moonie. Tropezó al dar un paso hacia atrás, el lobo le estaba mostrando los colmillos en señal de que no era amigable.
[Largo] gruño el lobo.
Al escucharlo supo que era su imaginación, pero de igual forma corrió al lado contrario del lobo color café. Si Moonie era un dulce sueño el lobo que dejo atrás debería de ser una pesadilla. Giro la cabeza asegurándose de que no era seguido, para su mala suerte el lobo iba detrás de él trotando a paso lento, asechando a su presa. Corrió y corrió queriendo perderlo, lo cual le fue imposible, el lobo estaba detrás de el a una distancia considerable, pero sabía que en cualquier momento lo alcanzaría.
—Moonie ayúdame —suplico en voz alta.
Por ir corriendo topo con algo impidiéndole el paso. Abrió los ojos sombrado al ver que era la espalda de una persona con lo que choco. El chico estaba con la camisa en las manos a medio poner o medio quitar, no importaba. Tomo al chico de los brazos llevándolo detrás de un árbol se pusieron en cuclillas camuflajeandose entre arbustos.
—Se que sonara loco —Yoongi hablaba agitado, necesitaba regularizar la respiración —pero mis pesadillas me persiguen.
Yoongi sujetaba al chico de los brazos impidiéndole ponerse la camisa. Lo primero que vio era la mirada confusa en su rostro. ¡Ay no! la gente comenzaría a decir que estaba loco.
—¿Quién te persigue?
La pregunta lo tomo por sorpresa. Sus labios se movieron por sí solos en un susurro apenado.
—Un lobo grande —desvió la mirada soltándolo de una vez.
Vio como el chico se puso la camisa reparando en la apariencia de este, lucia una hermosa piel canela con el cabello gris, gruesos labios y una mirada penetrante. La piel se le puso chinita.
Escucho de nuevo el sonido de las pisadas del lobo, cerro los ojos acercándose más al cuerpo ajeno. Los abrió al sentir que el chico se movía, lo aparto a un lado para asomar la cabeza a donde provenían los sonidos, el moreno regreso la vista a él, le hizo una señal con el dedo para que guardara silencio. Una alarma en su cabeza sonó, ¿No era su imaginación?
Pasaron unos minutos sin moverse del lugar hasta que escucharon pisadas pesadas alejarse.
—¿Lo viste? —pregunto asombrado con clara preocupación.
—Si. Era un lobo, pero no gigante, no media más de metro, creo que una hembra. Se de lobos —explico. La risa nerviosa del chico lo hizo sentir ridículo por decir que era gigante. ¿Debía culpar de nuevo a su imaginación? —aun así, era peligroso —dijo como si leyera lo que pensaba.
Asintió apenado. El moreno lo levanto junto con él. Era momento de marcharse.
—¿Sabes el camino o corriste sin rumbo? —el chico se mostraba amable, sonriendo ligeramente mostrando una insinuación de hoyuelos.
—¿Podrías decirme qué camino tomar? —Yoongi estaba avergonzado por interferir en lo que sea que estuviera haciendo en medio del bosque.
—Claro ven.
Le mostro el corto camino a la salida. Cuando le iba a agradecer escucho la voz de unos chicos llamando en su dirección.
—Namjoon ven aquí —era Jackson, lo recordaba.
El grupo de siete personas no lo espero yendo hacia ellos, era hora de marcharse.
—Gracias —hizo una pequeña reverencia y camino a la parada de autobuses. Mientras lo hacía llego a escucharlos.
—Es el...
—Calla Jennie.
—Pero ¿Qué hacía en el bosque? —insistió.
Acelero el paso. Seguro sabían de lo que paso el mes pasado, pensó. No quería ser tomado como un rarito que se internaba el bosque maldito.
Ya en al autobús no pudo evitar mirar hacia el grupo en el restaurante, los vio bromear, fijo la mirada en su salvador, uno de los chicos se acercó a él dándole un abrazo, Yoongi noto como el moreno acariciaba la barriguita del castaño, se veía embarazado. Yoongi no era tonto, también noto que cuatro de ellos eran de los cinco chicos que vio en la universidad, por lo que quitando al embarazado y a la chica el tal Namjoon probablemente era el encapuchado.
Lo que no comprendía era porque se cubría, no parecía tener nada extraño físicamente. Despejo la mente diciéndose que no era de su incumbencia, concentrándose en que estar en el bosque le estaba afectando ya que no solo imaginaba si no que distorsionaba la realidad.
¿Debería dejar de visitarlo?
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L𝖆 S𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆 D𝖊𝖑 O𝖒𝖊𝖌𝖆 [𝐈] - 𝐍𝐀𝐌𝐆𝐈
FanfictionPrimera parte de la dúología "S𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆𝖘" Una leyenda acerca de un bosque es solo eso una leyenda, porque si llegara a escuchar voces en la cabeza se volvería loco. Ignorado. Perdido. Rechazado. Su vida cambio, era como una sombra la cual sabes...