L𝖆 S𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆 D𝖊𝖑 O𝖒𝖊𝖌𝖆 [𝐈] - 𝐍𝐀𝐌𝐆𝐈

♧◇♡ ~ 28 ~ ♡◇♧

La vida de Yoongi seguía su curso con normalidad. Su hermano les revelo que tendría una lindo cachorrito, era el tío más feliz de la tierra, por otra parte, Taehyung recupero al 100% su luz y dejo de hablar de los sueños extraños que tenía. Namjoon le seguía enseñando a defenderse y no solo ese, ahora le enseñaba a conectarse con la naturaleza, si bien no podía revivir su lobo interior porque ni siquiera existía, trataba de conectarse con su lado "salvaje" como decían en la ciudad. En especial apreciaba la conexión inexplicable que creo con la luma.

—¿Te gusta la luna? —apareció su mamá.

Yoongi convenció a su padre de que instalara una hamaca en el patio trasero para poder acostarse en ella y observar la luna. Su mamá se encontraba de pie junto a él.

—Si. Me gusta —respondió feliz.

—Estoy seguro que te gustara como se ve desde España.

Yoongi se quedó petrificado unos segundos antes de sentarse de golpe en la hamaca, por poco y se caía de ella. No dijo nada, le dedicó una mirada de confusión.

—Iba a decírtelo en cuanto llegaste, pero tu hermano nos sorprendió con la noticia del bebe. Convencí a los padres de Yeonjun y a Yeonjun obviamente, de mudarnos a España. Tu padre consiguió una oferta de trabajo, la renta es barata, las universidades son excelentes... —explicaba para nada emocionada. Yoongi sabía que su mamá amaba su país y su gente por esa razón regresaron a corea. No le gustaba la idea de tener que irse, pero tenía sus razones para hacerlo.

—No me quiero ir —sonaba como un niño apunto de hacer un berrinche, mas este no era un berrinche.

—Tenemos que irnos. Este lugar ya no es seguro.

—¿Porqué? No entiendo —fingió demencia. Quería escucharlo de la boca de su madre, entonces le explicaría que la manada era inofensiva, que de cierta forma los protegían aun si los odiaban —El lugar es muy seguro, por eso lo escogiste.

—Las cosas cambian y ellos están...

—¿Quiénes ellos? Dime de que hablas —exigió.

—Yoongi existen personas muy malas en el mundo —observo como su mamá respiraba pesadamente como si lo que fuera a decir le costara —recuerda lo que te paso. El sujeto que intento hacerte daño... debemos de alejarnos —lo tomo por los hombros —
Sabes que quiero lo mejor para ti y tu hermano ¿verdad?

—Lo sé. Pero sabes lo mucho que me ha costado adaptarme a la cuidad y las cosas comienzas a marchar bien y tú me pides que me vaya. No quiero —se alejó del agarre.

—Tampoco estoy pidiendo permiso, si quieres que me ponga estricta lo hare. Porque nos vamos a ir quieras o no —dijo con voz dura.

—¿Qué te han hecho ellos? —sorpresa fue para su madre el casi grito que pego el omega.

Yoongi no estaba dispuesto a irse.

—Te parece poco —dijo la mujer incrédula ante la posición de su hijo —los omegas están desapareciendo en las fronteras de la cuidad. Pudiste ser su víctima de no ser por los policías —explicó exasperada.

—¿De qué hablas?

No entendía a lo que se refería. No entendía como la manada se relacionaba con las desapariciones.

—Tu padre y yo no les dijimos para no preocuparlos y la policía lo está manteniendo con perfil bajo, que es lo más preocupante de la situación. Y es que haces unos meses comenzaron a desaparecer omegas en los límites de la ciudad, en los lugares más vulnerables, en especial en los bosques donde no hay vigilancia —se volvió a acercar a él tomándolo ahora de las manos —la policía te salvo de uno de los secuestradores y aunque el niega ser parte de ello, estamos seguros de que es así. No han atrapado a otro sujeto y los omegas siguen desapareciendo, la semana pasada encontraron un par de mochilas en las afueras de la cuidad, las identificaciones eran de dos omegas extranjeros que venían llegando a la cuidad.