Camino hasta llegar a donde debería de estar su auto estacionado, pero este no estaba. El señor que atendía la gasolinera se acercó a él a paso rápido, en su rostro se podía ver asombro.
—¿Tu eres Min Yoongi? —pregunto el hombre.
Asintió con la cabeza confundido de que supiera su nombre.
—Jovencito tus padres se la han pasado toda la noche buscándote, se llevaron el auto. Ven llamémoslo para que vengan por ti —hablaba rápido. Lo tomo del brazo como si creyera que se escaparía.
Entraron juntos al restaurante. El que parecía ser un beta debido al aroma inexistente llamo a una de las meseras, intercambiaron un par de palabras, la mujer lo vio con el mismo asombro para luego sonreír con alivio.
—Soy Lana. Tus padres me dejaron su número —la mujer se veía joven quizás unos treinta años, olía a omega —¿Estas bien? —le miro con preocupación mientras tecleaba número en la pantalla de un celular.
—Si —se limitó a decir.
Lana le dijo que sus padres llegarían pronto y que no se marchara antes, Yoongi le pidió un vaso con agua antes de que se marchara a atender clientes.
Cayo en cuenta de lo que sucedía. La luz que iluminaba el lugar era de un amanecer y no de un atardecer como cuando salió de casa, el sol estaba saliendo y por lo que le dijo el hombre, sabía que había dormido en el bosque toda la noche. Lo que menos quería era preocupar a sus padres, seguro lo buscaron en el baile y al no verlo fueron con Taehyung y este les dijo lo que paso, pensarían que el hecho de que lo dejaran plantado le afecto y en realidad si lo había hecho.
Se termino otro vaso de agua antes de que llegaran sus padres. Tanto su madre como Beomgyu venían llorando, los vio desde que salieron del auto. Su padre parecía más viejo con el ceño fruncido y preocupado.
—Mi vida —su madre corrió con los brazos abiertos aprontándolo en un abrazo, se relajó entre ellos, aspirando el olor dulce de su madre, estaba en casa. "Mi vida" las palabras no dejaban de resonar en su cabeza, si algo les llegara a pasar a él o a Beomgyu su madre moriría de dolor.
—Estoy bien —dijo en un intento por calmarla. Beomgyu se unió al abrazo, así como su papá. Ellos eran su escudo protector.
Cuando lo soltaron su madre lo examino de pies a cabeza deteniéndose en el traje roto.
—¿Qué paso? ¿Dónde estabas? —pregunto angustiada.
—Llamare a la policía —agrego su padre.
—No. Estoy bien. Fue con un árbol cuando intentaba salir del bosque.
Todos lo miraron sin entender, Lana se detuvo con ellos.
—¿Por qué entraste al bosque Yoongi? — Yoongi no sabía que responder, no sabía porque entro al bosque —Contesta —su padre fue severo.
—Solo caminaba para despejar la mente y no supe como volver —dijo omitiendo la parte donde estaba hipnotizado por el paisaje y la criatura que su mente creo. Bajo la cabeza consiente de que hizo mal en entrar.
—¿Estabas solo? —su madre le acaricio el brazo o más bien la ropa rasgada. Supuso lo que su madre imaginaba.
—No me paso nada mamá. Lo juro, solo me perdí —aclaro tratando de sonar lo más sincero posible. Decía la verdad, se perdió y ya.
En el auto Beomgyu no se despegó de él, su padre hablo con la policía para que dieran el caso por cerrado. Resultaba que paso un poco de lo que imagino, al ver que no llegaba llamaron a Taehyung y este les conto que ni siquiera se paró en el baile, al dar la denuncia la policía comenzó la búsqueda, era un omega joven e indefenso. Dieron con el auto gracias a las personas que lo vieron pasar, sus padres sabían que no le gustaba el bosque por lo que fueron a buscarlo en la universidad, la policía fue la que busco en las orillas del bosque, pero al oscurecer más decidieron parar y esperar la luz del día.
Ya en su casa bañado con el brazo curado, atiborrado de comida que le hizo la abuela y cubierto de apapachos y mimos se dispuso a dormir. Su mamá le cobijo como si fuera un niño pequeño, lo miraba demasiado. Yoongi se sentía fatal por preocuparlos.
—Lo siento mamá.
—Ya estas con nosotros que es lo que más deseaba. Pensé cosas horribles —la omega comenzó a lagrimear asiendo que Yoongi se le uniera —Yoongi no estás solo, somos tu familia. No siempre se necesita una pareja para ser feliz —cuanto le dolían las palabras de su madre en lugar de tranquilizarlo.
Los últimos años se centró en no ser un cero a la izquierda en la sociedad que dejo de lado a su familia. Ni él tenía claro porque le importaba tanto encajar. Lo que si no negaría era que sentía que una parte de él le faltaba y su familia no podía llenar ese vacío.
Yoongi entre lágrimas se levantó para abrazarla.
—Perdóname. Nunca acabaría con mi vida no pienses eso, los amo.
—Estarás bien mi cachorro.
Fueron las últimas palabras que escucho antes de dormir. Después de esto no sabría como seguiría de pie. Debía de olvidarse de intentar encajar y concentrarse en lo que si valía la pena. La pregunta era ¿Cómo?
En las orillas del bosque un par de ojos presenciaron la escena de reencuentro, se aseguró de que nadie lo viera. No podía apartar la vista del omega rubio, cada movimiento que hacía era hipnotizante para él. Paso la noche acurrucado con el omega dándole calor para que no muriera en la fría noche y este ni siquiera lo noto. Verlo creer que él era nada más que producto de una imaginación le pareció tierno.
—Te busque toda la noche —repecho su amigo cuando lo encontró — ¿Qué ves?
Antes de que viera su objetivo se puso frente a él tapeándole la vista.
—Sali a caminar —dijo seco.
—¿Toda la noche? —lo miro raro —no importa. Hay que volver a la manada, Jin no deja de preguntar por ti esta como loco.
—Vamos.
Miro por última vez al omega con su familia. Debía controlar a su lobo y alejarse del omega.
—¿Nos vamos? —se giró hacia su amigo. Asintió y camino.
Ambos lobos se sumergieron entre los árboles yendo a lo más profundo del bosque.
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L𝖆 S𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆 D𝖊𝖑 O𝖒𝖊𝖌𝖆 [𝐈] - 𝐍𝐀𝐌𝐆𝐈
FanfictionPrimera parte de la dúología "S𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆𝖘" Una leyenda acerca de un bosque es solo eso una leyenda, porque si llegara a escuchar voces en la cabeza se volvería loco. Ignorado. Perdido. Rechazado. Su vida cambio, era como una sombra la cual sabes...