L𝖆 S𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆 D𝖊𝖑 O𝖒𝖊𝖌𝖆 [𝐈] - 𝐍𝐀𝐌𝐆𝐈

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A las dos semanas del incidente todo permanecía tranquilo. Incluso en los últimos días la manada dejo de verse en el patio, rara vez se les podía ver por los pasillos y aunque eso debería ser tranquilizante para Yoongi, no lo era.

—Odio que me hagas esto Min Yoongi —una papa frita cayo en el rostro del omega soprendiendolo pero de inmediato volvió a su postura recta.

—Tae deja de jugar con la comida —regaño.

—Pues bájate de la nube en la que andas. Llevo quince minutos contándote como mi relación se está yendo al carajo y no te interesa —lo había arruinado. Taehyung estaba molesto.

Se sintió fatal por ser un mal amigo con su único amigo, el único que le brindaba amistad sincera. Se levanto yendo a sentarse junto a Taehyung. Lo abrazó e hizo que este recargara la cabeza en su hombro, Taehyung escondió el rostro en el suéter de su amigo ya que no quería que la gente lo viera llorar, se derrumbó en brazos de su amigo para que lo consolara.

—Lo quiero Yoongi, pero estoy confundido —a pesar de estar llorando Yoongi le entendió a la perfección.

—Soy un pésimo amigo, pero cuéntame lo que paso. Te escucharé lo prometo —dijo acariciándole el cabello.

—Estoy más que enterado que uno de sus primos lejanos intento seducirlo, pero él no cedió. En la boda de su madre yo... los vi por el estacionamiento, él lo beso, vi como el omega inicio el beso. Me quede viéndolos y él no le correspondió, pero tampoco la separó. Me puse histérico agarre al tipo por los cabellos para alejarlo, antes de que iniciara una pelea Seo Joon me detuvo, el chico regreso a la fiesta y en cuanto se fue Seo Joon me soltó y le di una cachetada. Me llevo a casa y no ha vuelto a hablarme, en los pasillos me ignora y no sé qué hacer.

Apretó más a su amigo entre sus brazos. Era difícil opinar en la relación de otros.

—En este caso el debería explicarte porque no detuvo el beso y después de eso sabrás si debes pedir una disculpa o reconsiderar la relación —tenía que ser honesto. No quería ver a Taehyung sufriendo, pero la actitud de Seo Joon era de pensarse.

Para cuando dio la hora de regresar a clases Taehyung se encontraba más calmado.

—Supongo que seré yo esta vez el que tenga que dar la cara primero.

Yoongi asintió. Taehyung era berrinchudo y caprichoso, el 99% de las peleas siempre era Seo Joon quien suplicaba perdón. Esta vez no era un berrinche, tenían problemas de verdad.

Ambos amigos se sintieron mejor, uno al desahogarse y el otro al enmendar su error como mal amigo. Y es que su mente no dejaba de pensar en Moonie, el recuerdo del lobo volar por los aires para luego transformarse en una persona que resultaba ser Namjoon, ese recuerdo no dejaba de reproducirse en su cabeza. Incluso varios maestros le llamaron la atención por su bajo rendimiento en los exámenes, preocupados de que algo no estuviera bien en casa. No era el alumno más notable, pero mantenía sus calificaciones.

Fueron de los últimos en regresar a los salones, acompaño a su amigo al baño para que se lavara la cara y luego lo dejo en su clase. Su salón no quedaba lejos, estaba a tiempo para llegar antes que el maestro. Caminó entre los pasillos casi vacíos deteniéndose en medio de uno al ver como Namjoon era sacado de su clase.

—Ve a la enfermería si te sientes mal —escucho decir al maestro. Namjoon asintió diciéndole que no era nada.

Yoongi se preguntó que habría sucedido. Observo al alfa caminar a la salida y como si sus pies tuvieran vida propia comenzaron a avanzar hacia él. Lo sigo a una distancia considerada. Salieron de edificio, lo rodearon y luego lo vio caminar rumbo al bosque. Detuvo el paso, pensó en los problemas en que se metía cada que entraba en el bosque, también pensó en lo roto que se encontraba su corazón debido al chico que perseguía. Dio media vuelta más sus pies no se movieron, no lo pensó antes de volver al camino anterior y correr.

Al parecer no se tardó mucho en tomar la decisión ya que aun alcanzó a ver la silueta del alfa. Fue tras él a paso seguro como lo hizo las veces anteriores. En un parpadeo la sombra borrosa desapareció, pasa sorpresa de Yoongi lo que encontró más adelante era una mochila con ropa perfectamente doblada encima de ella, la mochila estaba metida dentro de un tronco, oculta.

Una respiración en su oído le obligo a levantar la vista encontrándose con los ojos amarillos que bien reconocía. Rindiéndose le acarició el pelaje de una de las patas de la criatura. El lobo ronroneo como un gato sacándole una risita al omega.

[Perdón. No quise mentirte]

Yoongi pensó que sería mejor. Opción 1: reclamarle enojado por burlarse de él, opción 2: pedirle una explicación. Obviamente eligió la tercera opción que era hacerse el loco.

—¿Cómo haces eso? Hablarme sin emitir sonido —habló con mas naturalidad de lo normal.

—Es fácil, lo complicado es prohibirles a los demás escucharte —el lobo hablo tranquilo a pesar de saber lo peligroso que era que el omega estuviera ahí.

—Por eso ellos pueden leer mis pensamientos. Debe ser asombroso ser como ustedes —Yoongi hizo un puchero inconsciente. Ante los ojos del alfa se vio tierno.

—Tu también puedes hacerlo —el omega lo miro confundido —es cuestión de práctica.

—¿Bromeas? No soy un cambia-formas como tu —se río por la loca idea del lobo.

—Vamos inténtalo —le ánimo.

—Dijiste que era difícil.

—Pero no imposible. Hazlo.

A regañadientes acepto esperando construcciones del lobo.

—Imagina un muro levantarse frente a nosotros, tienes que imaginar una barrera que te proteja, lo suficientemente fuerte para que yo no la pueda derrumbar.

Así lo hizo, Mantuvo la mente en blanco y luego creo un muro enorme, cerro los ojos para ayudarse a imaginarlo mejor. Trato con todas las energías que tenía. Al poco tiempo de estar concentrado escucho la voz del lobo.

[Ahora piensa en algo. Lo que sea]

Como soldadito seguía las ordenes que le daba. Pensó sin perder de vista su muro imaginario atreves de los parpados. Abrió los ojos deshaciéndose de su escudo cuando creyó que era suficiente.

Levanto la vista y esperanzado miro a la criatura frente a él.

[No pude escucharte]

—¿Enserio? —casi brinca de la emoción.

—En realidad no, pero la practica te ayudara. Te dije que no era fácil —internamente tenía una sonrisa, una que el omega no veía.

—La imaginación no se me da nada bien —comentó molesto.

Namjoon entendió a que se refería, el sentimiento de culpa se instaló en él. Intentaba bromear como antes, olvidando que no era como antes.

—Perdón.

—Ya no importa. Tengo que irme Moonie. —le acaricio la cabeza.

Escuchar el apodo lobuno que creo para el le dio la sensación de que Yoongi no quería aceptar que su amigo era el chico encapuchado llamado Namjoon.

En silencio lo acompaño a los límites del bosque. Yoongi se alejó sin mirar atrás ni por accidente dejando a un lobo herido. Entendía la actitud del omega mas no por eso dejaba de dolerle la indiferencia que mostraba.

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