L𝖆 S𝖔𝖒𝖇𝖗𝖆 D𝖊𝖑 O𝖒𝖊𝖌𝖆 [𝐈] - 𝐍𝐀𝐌𝐆𝐈

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En la luz de la luna llena escucho la corriente
Y en medio del silencio te escucho llamándome
Pero no sé dónde estoy
Y no confió en quien he sido
THE BLACK GOSTHS - FULL MOON

Namjoon fue aventado a una celda vacía mientras que Yoongi era regresado a la suya de igual forma. Los dos daban gritos desgarradores, golpeaban la puerta y aun así no podían escucharse uno al otro, estaba demasiado lejos, no existía una conexión solida que les ayudara a no caer en los engaños del delta. Estaban rotos, pero a pesar de la situación en la que se encontraban una pequeña esperanza avivaba en su interior.

Frente a la celda de Namjoon sus amigos permanecían aun encerrados, ese día aun no eran alimentados.

—¿Escuchan eso? —uno de los hombres les hablo en voz alta —hasta que su amigo no se calle ustedes no recibirán comida.

Jackson pateo la puerta descargando el coraje que lo invadía. No estaba enojado con Namjoon si no con las personas que los hacían estar en ese estado lamentable. El alfa miro a su pareja, tenía los labios resecos, la última vez que tomaron agua hacia más de 24 horas. Sus compañeros estaban de igual manera.

—La manada no ha venido a buscarnos. Es extraño — dijo Jennie con extrañez.

—Vendrán, ellos vendrán Jennie —aseguro Yugyeom.

—Lo harán, confiemos —Bambam estaba cansado para hablar. Las lágrimas se le acumularon queriendo escapar —Jackson puedes abrazarme —pidió con voz entrecortada.

El alfa cumplió el deseo del omega, lo apretujo entre sus brazos trasmitiendo el poco calor que su cuerpo brindaba a tan bajas temperaturas. Jaebum, Yugyeom y Jennie se abrazaron por su cuenta frotándose las manos para darse calor, su forma animal sería una ayuda, sin embargo, apenas y cabían en la celda. No quedaba más que prescindir del pelaje.

Por otra parte, lejos de la manada del sureste, la mana del sur vivía su propia desgracia. No existía rastro de omega alguno en la aldea, habían sido apartados en la mazmorra del sureste, controlados bajo la supervisión de aterradores alfas que esperaban por la oportunidad para atacar. Los de menor edad fueron encerrados en una de las cabañas siendo cuidados por omegas desconocidos para ellos, afortunadamente eran los mejor tratados, eran parte importante del futuro de la manada del sureste.

Al contrario de los alfas que fueron encerrados en sus casas y eran estrictamente vigilados para que no se revelaran. Jungkook se lamentaba por no poder superarlos en número. El alfa bajo al sótano de su casa en donde fue encerrado junto a su padre y tíos y uno que otro alfa que fue juntado con ellos.

Toco dos veces antes de entrar. Al fondo del lugar estaba Jimin con su hijo en brazos y la beta dormía plácidamente en el colchón inflable. Jungkook tomo al cachorro en brazos, camino de un lado al otro meciendo a la criatura.

—Es probable que pronto nos saquen de aquí, esta mañana llegaron más alfas —menciono.

Jimin se alteró, los nervios estaban a flor de piel.

—Debes encontrar a Namjoon en cuento salgas, no lo dejes morir —la preocupación lo invadía, su hermano era en lo único que pensaba.

Les preocupaban las habilidades del alfa. Jungkook calló para no preocupar a su hermano, pero sus pensamientos lo traicionaban a tal punto que no estaba segura de poder regresar a su hermano menor con vida. No iba a quedarse de brazos cruzados, defendería a la manada y si para ello tendría que hacer una guerra, la haría.

—Una vez que salgamos debes esperar un par de días antes de salir —meció al bebe con más ganas ya que comenzaba a llorar —huye lejos de la ciudad, refúgiense en el centro donde esté más transitado, encontrare la manera de rastrearlos cuando sea seguro.

—Confiare en ti. Cuida de papá y de Nam —susurro con tristeza.

Los hermanos se dieron un largo abrazo, debían ser fuertes para afrontar lo que se avecinaba.

—Jungkook vamos —lo llamo su padre.

El alfa entrego al cachorro para salir del lugar. El hombre se acercó a su hijo para despedirte.

—Eres igual de fuerte que tu madre Jimin, jamás lo olvides. Protege a tu cachorro con tu vida y vive una larga y feliz vida aun si no estamos allí —Jimin estrecho las manos de su padre con desespero.

—Lo estarán, viviremos una vida feliz —dijo con seguridad.

El alfa desapareció por las escaleras y la puerta fue cerrada. La soledad lleno la habitación, tenía que buscar un refugio seguro, pero el vacío que sentía le carcomía el alma. Estarían solos los tres, solo esperaba que no fuera mucho tiempo.

El delta se aproximó al balcón, la camisa que vestía no era lo suficientemente larga para cubrir su ropa interior, lo que no le importaba. Diviso el cuerpo de su compañero, feliz fue y lo rodeo con sus brazos.

—Te congelaras si sales así —Young Jae ronroneo feliz de que su alfa se preocupara por él.

—Entonces entremos.

El alfa envolvió un brazo alrededor de la cintura del delta. Lo acerco más para poder besarlo con intensidad. Young Jae viajaba en las nubes y odio romper el beso.

—Pagaran por lo que te hicieron, por lo que nos hicieron No debieron separarnos alfa —escondió el rostro en el pecho ajeno en busca de consuelo.

—Se arrepentirán de lastimarte, los hare pagar por cada lagrima que derramaste —tomo la barbilla del delta para que lo mirara —pagaran el lazo roto —dicho aquello los ojos del alfa se volvieron de un rojo intenso, su boca viajo al cuello del delta y encajo los colmillos encima de una marca ya hecha.

Young Jae chillo como siempre que la marca era remarcada, algo dentro de él se removió. Siempre pasaba, era como la primera vez en que fue marcado. Su lobo dormido se removió, pero no para despertar si no para caer en un sueño más profundo, casi muriendo.

Hola guys

Cada vez reveladose más secretos 😶

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