Volkov se preocupó en cuanto no escuchó a Horacio.
Greco vio en la cara del ruso, su preocupación, así que el preguntó.
-¿H? ¿Estas bien?-
En la radio no se escuchó nada más que la interferencia del canal.
Conway volvió a preguntar.
-¿H?, manda ubicación-
-Soy J, H está bien, se encuentra detrás mío-
El ruso saco todo el aire que había acumulado en sus pulmones y con ello hizo que Greco se relajara.
-Joder, pero avisar. Estábamos buscándole por la radio-
-Aqui H, perdón. Tuve unos problemas con mi radio-
-H no haga eso, ¿Está usted bien?- está vez habló Volkov.
-Sisi, estoy bien solo que mi radio se apagaba, Jowy lo ha arreglado, de verdad, perdón-
-Bien H, ¿que haces con J?- pregunto Greco.
-Tonet está con Juanjo en la misma casa, se han juntado-
-10-4, todos están de reunión parece-
-Eso parece, estarán planeando algo supongo, avisaremos cualquier cosa fuera de lugar-
Nadie volvió a hablar por la radio.
Después de unas horas, Emilio salió de la casa de Yun, haciendo que el ruso levantara a Greco el cual se había echado una pequeña siesta.
-Greco, mueve el culo que se va Emilio-
El barbas se levantó rápido.
-Pudieron haber disfrutado más del momento, me voy ruso, no me extrañes-
El de barbas salió del auto del de cabello gris y se metió en el suyo, dejando nuevamente a Volkov solo en su auto.
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Las horas habían pasado, el reloj de la pantalla del auto indicaban las siete en punto de la mañana, no había pasado nada más fuera de lo normal. Volkov vio como un auto negro se acercaba a el, así que hizo lo mismos que con Greco, empuño el arma que tenía debajo de la pierna.
El auto negro estacionó detrás del suyo, por el retrovisor Volkov pudo ver cómo se bajaba una persona del haciendo del copiloto para acercarse a la ventanilla de su lado.
El chico tocó la ventanilla y Volkov la bajo un poco.
-Soy D, vengo a cubrirte, C dijo que puedes irte a descansar un poco, en la noche retomarás la vigilancia-
Volkov sacó la mano que tenía debajo de la pierna y se relajo.
-Bien, me retiro entonces- encendió el auto- para la próxima pueden avisar por radio y no llegar así nada más-
-Disculpa, aún no estoy en radio y venimos muy rápido. Avisaré para la otra- Daniel, como se llamaba el chico, regreso al auto de dónde había salido.
Volkov marco en el GPS su casa, manejando hasta ella.
Una vez llegó, se ducho y acostó en su habitación, poco después llegó Kira, la cual se acostó junto a el moviendo su pequeña cabeza en la mano derecha del ruso, adormeciéndolo de alguna manera. Minutos después el ruso había caído rendido.
Los demás habían hecho lo mismo, en especial Horacio, se había tomado muy en serio eso de vigilar y no despegó ni un segundo la vista de la casa de Juanjo. Así que se merecía descansar aunque fuera solo un poco.
