☦︎𝐶𝑖𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑡𝑟𝑒𝑠☦︎

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La comida de Horacio en compañía de Volkov y Greco había sido amena, los tres estuvieron hablando y riendo durante la misma. No había sido incómodo en ningún momento, y a Horacio eso le tenía contento.

-Muchas gracias a los dos, en verdad. En cuanto pase a un cajero les devolveré lo de la comida. No les quitó más su tiempo, se que deben descansar y no falta mucho para que Conway nos llame, con permiso- Horacio se levantó de la silla en dónde se encontraba sentado y se dirigió a la puerta de la casa.

Volkov iba detrás de él, mientras que Greco se encontraba levantando los trastes de Horacio, el le había dicho que no se preocupara, que el lavaría la loza.

El ruso rebasó al de cresta para poder abrirle la puerta. Abrió la puerta y dejo que Horacio saliera de la casa.

-De nuevo muchas gracias Volkov, en la noche le daré el dinero. Quería también cuadrar la fecha de la cita que fue cancelada de última hora.- Horacio se había puesto nervioso.

-Reitero, no es nada de la comida, en verdad no sé preocupe por eso Horacio, déjelo así. En cuanto a la cita, supongo que será hasta que se termine toda la operación que se está llevando a cabo, quiero que estemos tranquilos para esa fecha- el ruso, al igual que Horacio se había puesto nervioso y trato de contestar lo más rápido posible.

-De acuerdo Viktor, nos pondremos de acuerdo después para la cita entonces. Muchas gracias de nuevo, hasta pronto-

Horacio se acercó a Volkov para darle un beso en la mejilla. El ruso tuvo que agacharse un poco para que el beso pudiera suceder. En cuanto le dejo el beso en la mejilla Horacio se apartó y comenzó a caminar hacia su departamento.

Volkov se metió al suyo, cerrando la puerta detrás de él y quedándose parado ahí unos minutos.

Greco apareció en frente de el.

-No puedo contigo, debieron tener la cita mañana, yo le inventaba algo a Conway, no se; que tuvieron diarrea los dos. Que les dispare a los dos por accidente, algo así, creíble sabes- Greco tenía las manos en la cintura y un delantal con el que lavaban la loza.

-El que no puede contigo soy yo, Greco que es algo importante para el, me di cuenta el día que- hizo ademanes de signos con sus manos- "Canceló" nuestra cita-

Volkov camino de mueva cuenta al sofá, en dónde se sentó.

-Tonterías, iba a ser solo una noche, pero si tú lo dices, quiero ver algo entre ustedes antes de morir, y mira, se acaba el tiempo. Tengo arrugas Viktor-

Greco se metió de nuevo a la cocina para dejar el delantal que cargaba puesto. Al terminar de hacerlo, regreso al salón con Volkov para sentarse al lado de el y ver la tv para esperar la llamada de Conway.

Las horas pasaron, los comisarios habían estado viendo documentales sobre ballenas y habían estado dándole cariño a Kira.

Está vez solo el móvil de Greco, indicando que tenía una llamada. En ella se reflejaba un número desconocido.
Contesto.

-Greco, soy Conway, es hora de que vengan, te mando ubicación, en unos minutos les hablaré a los demás-

-Conway, puede usted llamar de su número, no me joda. Y no es necesario, estoy con Volkov y podemos ir a por Horacio-

-No me toques las narices ahora Greco, anda vengan, te mando ubicación-

Greco volteo a ver al lugar en donde estaba sentado Volkov, pero no lo vio, puesto que el ruso se había parado a cambiarse.

Y así lo hizo el también, tomo la mochila que tenía a un lado del sofá y se metió al baño para poder cambiarse.

El ruso salió de su habitación y le mando un mensaje a Horacio para informarle.

Horacio, pasaremos por usted en unos diez minutos, iremos con Conway.

El mensaje había sido rápido y sencillo, vio que Horacio lo había leído y al ver que no le contesto supuso que se estaría cambiando.

Volkov iba de negro, había conseguido un pasamontañas blanco, puesto que no tenía otro limpio.

Los minutos pasaron y Greco ya estaba listo también, así que salieron al departamento de Horacio.

ᴠᴏʟᴋᴀᴄɪᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora