•𝑉𝑒𝑖𝑛𝑡𝑒•

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Al llegar a la puerta Horacio soltó un suspiro, volteo a ver al comisario y le asintió de manera de el comisario entendió y se retiró para seguir haciendo perímetro.

Ninguno se quería ver, los dos por separado tenían sus razones.

-Bien, aquí estoy, ¿Qué quieres?.-

-Hostia, ¿mal día o que?- pregunto el atracador.

-Algo así, día del asco y de repente me sale un código tres en el cual el atracador lo retrasa por solo querer hablar conmigo, ¿Te ayudo o algo?.-

-No todo bien, nada más te quería ver y escuchar otra vez.-

-Joder, que harás, vas a pegarte de tiros o vas a seguir lamiéndole las botas a mi subinspector.- interrumpió un Volkov enojado.

-Joder, que pesado eres, parece que te gusta, pero me gusta más a mi, venga Guapo, tu superior quiere comer suelo, nos vemos luego.- termino para así guiñarle un ojo a Horacio, el cual se encontraba confundido.- venga, 10,9,8,7.- el atracador comenzó a contar.

-6,5,4,3,2,1- se escuchaba al confuso Greco terminar de contar por medio de la radio.

Horacio se puso a cubierto en una de las paredes de la puerta de la licorería, específicamente en la lado izquierdo, puesto que su superior se encontraba de lado derecho.
El atracador había soltado el primer tiro, Horacio había visto su posición; también se había fijado en que no estaba solo, habían dos más ahí adentro, siendo así tres atracadores de los cuales nada más de había mostrado uno.

-Tenemos tres atracadores, uno está en el mostrador, los otros deben estar en la bodega.- informo el crestas por radio.

El moreno se asomo por la puerta, viendo cómo se asomaba el de la caja y siendo muy rápido para ponerse de nuevo a cubierto, evitando que el tiro le diese en el cuerpo.

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Volkov estaba centrado en el del mostrador, sería un gran paso para lograr entrar a la tienda e ir a por todas.
Llevaban unos 10 minutos en un juego constante, en dónde Horacio asomaba y alguien disparaba, solo habían caído dos agentes, Leopoldo y Brown, los cuales se habían puesto de frente a la puerta en un mal momento y se habían llevado unos cuantos tiros.
Poco después Gustabo se acercó y recibió un tiro por parte del que estaba en el mostrador, Greco decidió sacar del campo a Gustabo como lo había hecho con los demás agentes, puesto que sus cuerpo inconscientes podrían ser un estorbo para los que quedaban en pie, pero al intentarlo, recibió un tiro por la espalda y cayó junto con Gustabo. El tiro que había recibido no había sido en vano, puesto que Horacio había logrado darle al del mostrador, y el último resultó abatido.

-Mostrador abatido, quedan dos.- informó por radio.

-10-4, se escuchó a los únicos dos que quedaban en pie junto con el.

Volkov quería cambiar de posición para tener mejor visión de la bodega, y así poder pensar algo, así que le hizo señas a Horacio para cambiar de lugar.
El menor entendió y al contar hasta tres cambiaron de lugares, la acción no se realizó con éxito puesto que solo uno llegó a la otra posición, y ese había sido Volkov. Una vez llegó vio como Horacio caía al duro y frío suelo justo en frente de la puerta de la licorería.

ᴠᴏʟᴋᴀᴄɪᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora