El menor salió de su departamento, fuera lo esperaban la dos Comisarios.
-Buenas de nuevo, ¿solo faltaba yo?-
-Si Horacio, solo hacías falta tu, vámonos- hablo Volkov.
Los tres se dirigieron al elevador, en dónde marcaron el primer piso para poder salir al estacionamiento.
Una vez fuera del elevador caminaron hasta el estacionamiento y se pararon justo en frente de los tres autos negros.
-Oh, se me había olvidado que teníamos los autos- Volkov cruzo los brazos.
-Venga, una carrera-
-Apoyo a Greco-
Los dos tenían una sonrisa y estaban esperando a que Volkov hablara.
-No vamos a hacer carreras. Conway nos va a encerrar en celdas si ve sus autos así. Anden, vamos; yo voy primero, Horacio vas detrás de mi y Greco irá detrás de ti- el ruso había comenzó a caminar pero Greco le grito.
-Eh, tonto. Si yo tengo la ubicación; voy primero-
Greco camino hasta su auto negro y se metió en el, los dos restantes le siguieron e hicieron lo mismo.
Los tres salieron del estacionamiento y pararon en un semáforo, Horacio se puso al lado de Greco y Volkov se puso al lado de Horacio.
-¿Traen con ustedes su radio?- pregunto Horacio gritando.
-Si- Volkov grito de vuelta y alzó la radio que tenía en el asiento de copiloto.
-Creo que si, debe estar por aquí- Greco se movió hasta la guantera y la abrió, de ahí saco una radio.
-Perfecto, denle. 10.10-
Los tres pusieron en la radio la frecuencia que Horacio había dicho.
El semáforo se puso en verde y Greco aceleró, Horacio y el ruso iban detrás de el.
Iban un tanto rápido, en las carreteras rectas Horacio rebasaba a Greco, haciendo un tipo de juego tonto entre los dos, mientras que Volkov les decía que dejarán de jugar.
Al llegar al destino se dieron cuenta de que era la misma casa que el día anterior, así que se pusieron en fila para esperar a que abrieran el portón.
Greco se puso a tocar el claxon y Horacio lo siguió, con el sonido hacían una canción.
Conway salió y abrió el portón.
-Quieren dejar de tocar el claxon para de gilipollas, ¿Tienen tres años o que coño?- Conway se apartó y dejo que los autos pasarán.
Una vez los autos estuvieron estacionados los conductores bajaron y esperaron a Conway en la puerta de la casa mientras este cerraba el gran portón.
-Pero pasen, trío de gilipollas-
Greco abrió la puerta de la casa, la cual no tenía ningún tipo de seguro y los cuatro pasaron. Se sabían el camino hasta la mesa del día anterior así que caminaron hasta ella.
-Priviet- murmuró Viktor
-Holap- saludó alegre Horacio
-Muy buenas- dijo Greco
Los tres saludaron a las personas que ahí se encontraban.
-Muy buenas chicos, las ubicaciones ya están mandadas, no hay nada más que hablar. Han hecho lo mismo que la última semana, ir con cuidado de todos modos. Nos veremos después.- Freddy salió junto con sus demás hombres, dejando así solo a cinco personas en la casa.
-Bien, ya escucharon nenas, fácil y rápido- Conway tomó sus armas- supongo que deben de tener las suyas en el auto-
Los tres asintieron, antes de cerrar el auto la noche anterior habían metido las armas en el maletero.
-¿Seguiremos siguiendo a los mismos?- pregunto Horacio.
-Si, a los mismos. Tener mucho cuidado que últimamente están haciendo muchas reuniones pero no revelan su sede. Vámonos- Jowy salió de la casa, se montó en su auto negro y se puso en marcha después de colocarse su bandana.
Y así lo hicieron los restantes, todos salieron, sacaron sus armas del maletero y se pusieron en marcha hacia las ubicaciones que les habían proporcionado.
