☼︎𝑽𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐☼︎

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De camino a comisaría Volkov se puso a pensar el porque de haber sido tan atento con el de crestas, jamás había tratado así a alguien más, ni siquiera con el mismo Greco, el cual, además de ser su compañero de puesto en el trabajo, era uno de sus únicos amigos. Estaba tan metido en sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta de que no estaba en la radio, por ende no sabía que al llegar a la comisaría lo esperaba un Conway muy enojado, quien llevaba algunos minutos tratando de contactarlo para llevar a cabo un operativo. El ruso estacionó el coche patrulla, se bajó y fue directo al despacho para seguir con algunos informes antes de seguir patrullando.

Alguien tocó la puerta un poco fuerte, Volkov escuchó e indico que podían pasar.

-Adelante.- el mayor, a pesar de seguir con la mirada en el informe que estaba redactando, estaba al tanto de quién o qué pasaba al despacho.

-Pero tu eres tonto, ¿por que cojones un comisario no está en la radio?, ¿Me explicas?.- en el despacho se había colado un Greco un tanto alterado, al pasar se poso frente al escritorio donde el ruso estaba sentado.

-Joder Greco, que coño haces, se me ha pasado lo de la radio, en un momento entro.- el ruso no apartaba la vista de los documentos que estaba redactando.

-Eres gilipollas de verdad, Conway lleva como media hora buscándote pedazo de tonto, entra en la radio ya, debe ser algo urgente, está que ni el mismo se aguanta.-

Volkov iba a contestarle, pero la puerta se abrió de golpe haciendo que el de barbas quedará detrás del ruso.

-Que coño hacéis pedazo de anormales, Volkov llevo buscándote por más de media puta hora y estabas aquí, matándote a pajas con el otro subnormal.- Conway en verdad estaba enojado, llamadas y llamadas al ruso, preguntando en la radio por el y nadie sabía nada de él.

-Que dices Conway, yo estaba ayudándote a encontrar a este gilipollas.- hablo Greco apuntando al de cabello gris.

-Joder, tomé un pequeño descanso, algún día moriré de tanto trabajo coño, para que me queréis, todo el día jodiendo.- el ruso estaba de bromas, puesto que a él le gustaba mucho el trabajo y el puesto en donde se encontraba actualmente, decía ese tipo de cosas para molestar aún más al super.

-Sisi, cómeme la polla, tengo trabajo para ustedes dos, el cual se hubiera llevado a cabo hace horas si no hubiera sido por ti, pedazo de inútil, vamos al despacho de arriba.- dicho eso tanto Greco cómo Volkov de pusieron serios puesto se trataba de trabajo, salieron del despacho y se dijeron al despacho del superintendente.

Al llegar ahí, el super se sentó en su sillón de cuero negro, y los Comisarios tomaron asiento en las sillas que estaban frente al escritorio del ya mencionado.

-Diga, ¿Qué surgió?.- cuestionó Greco.

Volkov solo se encontraba en silencio, observando como el super buscaba unos papeles en uno de los cajones los cuales siempre mantenía bajo llave.






ᴠᴏʟᴋᴀᴄɪᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora