||𝑫𝒊𝒆𝒛||

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Horacio pensó que sería un día de patrullaje tranquilo como lo había sido en las últimas semanas, el no había asistido a ningún código tres en días anteriores, pero hoy era la excepción.

-H50 se dirige al código tres, asiste Z20 y Z30, los demás haced 10-33 por la cuidad.- indicó el ruso.

Al llegar al lugar se dió cuenta que ya había un patrulla ahí, al bajar y llegar a la puerta se percató de que el de crestas ya estaba hablando con los atracadores, pero se sorprendió al escuchar su conversación, la cual pensó que estaba totalmente fuera de lugar.

-Espero se lien a tiros, para poder darte plomo y comerte el culo.- hablo Horacio un tanto divertido.

-Cállate crestas, que antes te lo como yo, no sales vivo, ni tú, ni ninguno de los otros perritos.- expreso el de máscara de muñeca china.

-Sal payaso, ven que te lo explico a puño limpió, te arranco la oreja, payaso.- al escuchar eso, Volkov decidió acercarse a la puerta para empezar a negociar.

-Venga, subinspector haga perímetro, yo me encargo de la negociación.- dijo el ruso tomando la posición que antes tenía Horacio, frente a la puerta.

-Buenas caballero, podemos empezar con la negociación, ¿tiene rehenes?.-

-Eran buenas hasta que llegó el anormal ese.-

-Bien caballero le voy a pedir que escoja buen sus palabras para dirigirse a un agente del cuerpo nacional de policía.-

-Sisi, lo que diga.- el atracador no mostró pena o arrepentimiento alguno.- como puedes ver no tengo rehenes pero tengo diez dedos, diez, nueve.-

-Ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno.- Volkov se posicionó en la parte lateral derecha de la licorería.- Rompemos negociaciones, cubrirse, no sabemos si tienen tirador.- informó por radio.

Al ver que sus agentes ya estaban a cubierto, decidió asomarse y disparar a la puerta, para ver si recibía respuesta y poder ver de dónde salían las balas.
Al no recibir respuesta alguna a su ráfaga de balas, decidió asomarse un poco más a la puerta, tratando de ir lo más pegado posible a la pared. Una vez cerca de la puerta, recibió un tiro cerca de sus pies, lo cual le indicaba que había un tirador y que debía tener mucho más cuidado.

-Tenemos tirador.- informó por radio.

-10-4 está en el edificio de ventanales, me encargo yo- se escuchó a un Horacio decidido.- Me voy a mover, Yuu cúbreme mientras me muevo de posición.-

-10-4-

Volkov ya había regresado a su lugar inicial, a cubierto de cualquier tipo de balas. La prioridad era el tirador, una vez abatido este entrarían listos  para intentar abatir a los de dentro.

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Pasaron diez minutos, entre fuego de parte de Horacio y Yuu, y fuego de respuesta que recibían por parte del tirador. En ese pequeño tiempo el crestas se percató del modo que tenía el tirador para intentar darles, así que cuando recordó hacía dónde le tocaba al tirador moverse apunto hacía esa esquina, no tardó mucho cuando el tirador dejó ver su cabeza unos segundos, para después haber sido abatido por el subinspector, recibiendo así un tiro en la cabeza.

-¡Abatido el tirador! !A chuparla!.- grito el menor por radio, dándole total libertad a Volkov de entrar a la licorería.

-Buen trabajo, venid los dos a la puerta, Horacio usted y yo entraremos, seguidos de Yuu y Nikolai.- habló por radio el ruso.

En la radio solo se escuchó el "10-4" por parte de los agentes mencionados, para después moverse a la posición indicada.

-Joder, lo que se pierde Gustabo.- murmuró él de crestas.

-Tengo visual de uno, en el mostrador- informó Yuu por radio.

-Bien, el otro debe estar el trastienda, en tres entramos.- Volkov estaba decidido a entrar y no perder más el tiempo.

-Uno, dos, tres.-

Volkov entró primero, seguido de Horacio. El ruso se enfocó en el de la trastienda y el de cresta en el del mostrador.

-Abatido el del mostrador, a chuparla payaso.-

-Falta el de la trastienda, cúbreme Horacio.-

-Todo lo que usted pida, comisario Bombón.-

-Comisario Volkov.-

Al terminar de decir eso y mover la cabeza negando, se movió hacia la parte de atrás de la tienda, despejando el pequeño pasillo que había, dejando solo como opción la puerta del cuarto en el cual se encontraba la caja fuerte. Al posicionarse gente a ella la abrió con su pie, recibiendo así un tiro como advertencia.

-Bien comisario, cambiemos de lugar, yo abro y usted dispara.- indicó Horacio, ya que confiaba en la puntería y rapidez que poseía el ruso.

Y así lo hicieron, Horacio empujó la puerta con el pie y Volkov disparo, dándole al atracador en el hombro, dejándolo en el suelo inmóvil. Al pasar, Volkov alejo el arma del atracador con el pie para después ayudarlo a levantarse y esposarlo.

-Bien, buen trabajo, llamar un 10-38 para los heridos.- dio indicaciones por radio el comisario.

Después de que llegara el EMS y tratara a la heridos los subieron a los patrullas e hicieron un 10-8 para proceder con el código cinco correspondiente. En el camino, Horacio les leía los derechos a los atracadores que tenía sentados en la parte de atrás.
Una vez llegaron, los llevó a la sala de procesado dejándose ver a un Volkov un tanto irritado por el comportamiento que tenía el tirador, el cual estaba siendo multado y preparado para posteriormente meterlo tras las rejas.

-Oficial Yuu y Oficial Nikolai informan de su 10-10.- se escuchó por radio.

-Buen servicio señores- hablo Volkov.

-Buen servicio bebés- dijo Horacio.

-Respeto Horacio cojones, bien, terminando esto hacemos binomio y hacemos el respectivo 10-33.- le informo el ruso al crestas.

ᴠᴏʟᴋᴀᴄɪᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora