Come my way「NoMin」

32. Caer (pt. 1)

Mi mente pide olvidar

Yo no puedo

Fuiste el firmamento

Un bálsamo, un misterio

Contigo hice mi verdad

Lo que ves en mí es por ti

Porque en ti pude ver mi reflejo

La mitad de mi vida hecha a besos

Tu voz habita en mí

Mi piel me pide a ti

Te miro en mis sueños

Te busco al dormir...

Recuerdo, Carla Morrison y Ricky Martin.

🖤 💖 🖤

Jeno.

No volví al salón de artes.

   Caminé directamente al estacionamiento, cuidando que no me siguieran. En realidad, a mí alrededor sólo estaban los profesores y estudiantes de turno, así que debía lucir como un lunático, apretando el maletín contra mi pecho, mirando a cada tanto sobre el hombro y moviendo las piernas lo más rápido que el rígido cuerpo me permitía.

   Acababa de ser testigo de algo que jamás dimensioné pasaría. Para empezar, los hechos indicaban por si solos que Yuta, (candidato a la dirección escolar), estaba metiéndose con Taeyong (un profesor) el cual podría ser gay, o bisexual.

   ¿No era eso una locura?

   Mis avances en cuanto al tema han dejado en claro que tu orientación sexual no es asunto de nadie, pero, en este caso es imposible no sorprenderse. Los secretos que se guardan en esta escuela son tantos que ya perdí la cuenta, cada uno es más alocado que el anterior. Mark se rodea de todo lo que detesta y tal parece que él es consciente, porque no hay forma alguna de que lo ignore. No a este punto. Y es eso lo que no entiendo. Ni tampoco cómo es que el resto de sus amigos (sobre todo Taeyong y Renjun) continúan a su lado. ¿Qué es lo que ganan?, ¿Qué vale más que su comodidad y confianza? Yo no podría estar con una persona que detesta lo que soy. Que aprovecha cada oportunidad para sobajarme y humillarme.

   ¿Los habrá amenazado como a mí en la cafetería?, ¿Perder su trabajo es lo que les impide irse de su lado?

   Tanta es mi impresión por los recientes acontecimientos, que cuando arranco el coche y salgo del estacionamiento casi dejo pasar por alto un importante detalle.

   No encontré ninguna nota.

   Debería alegrarme, porque tal vez este sea indicio de que finalmente la pesadilla terminó. Pero me he vuelto escéptico y no creo haberme librado con tanta facilidad. La persona que me dejó las notas lo hizo por dos semanas enteras, que un día lo dejara pasar no significa que vaya a detenerse. Aunque, es innegable la paz instantánea que me recorre el no tener que leer ningún mensaje desagradable hoy. Mi ánimo ya está lo suficientemente perturbado para agregarle nada más.

   Conduzco a casa y me quedo un rato en el estacionamiento, meditando mi siguiente paso, ¿Qué demonios voy a hacer con la información que acabo de adquirir en contra de mi voluntad?, lo más natural sería descartarla y borrarla, en beneficio de mi salud emocional no necesito más problemas de los que ya tengo. Sin embargo, a mi mente vienen complementos que la vuelven todavía más bochornosa y complicada.