Hoy en mí probarás
Todo lo que te has perdido por juzgar
Ya verás que bien te hará un niño mal
No me tengas miedo
Deja de pensar
Sígueme este juego
O te arrepentirás
Niñas Mal, Nikki Clan.
⚠ En teoría no debería haber bebés leyendo esto, pero si eres un pillo y te has estado pasando el +18 por el arco del triunfo, que sepas que estás por tu cuenta. ⚠️
Jaemin.
Me muerdo el labio inferior y él mira fijamente mientras me toma por la cadera y reduce el espacio que nos separa. A continuación acerca su boca, lenta y peligrosa hacia la mía pero antes de que me bese atrapo su propio labio inferior entre los dientes y lo estiro. Gruñe y presiona mi espalda contra el borde de la barra, imposibilitando mis movimientos. Le paso el pulgar por la mandíbula y él sonríe antes de negar con la cabeza, mostrándome su perfecta sonrisa cuadrada. Parece tomárselo con calma aunque el firme agarre que ejerce sobre mi cuerpo me indica todo lo contrario.
— ¿Te estás divirtiendo conmigo?
—Mmm puede ser, ya sabes que siempre me ha gustado jugar.
Arquea una ceja y yo me encojo de hombros con falsa inocencia. Intenta volver a besarme pero obtiene exactamente el mismo resultado; una mordida y un sentimiento de pura frustración. No puede culparme, él bien sabe cómo soy.
Y si ya lo ha olvidado no tengo problema con recordárselo.
Aunque nuestro coqueteo es absorbente, no dejo de mirar por el rabillo del ojo a cada cierto tiempo, cuidando por si alguien viene a la cocina. Mis padres y sus invitados están en el comedor y me enviaron a buscar una botella de vino porque en palabras de mi madre sólo Jaemin tiene un gusto exquisito. Deben haber pasado más de veinte minutos desde que me encomendaron dicha tarea. Y la habría cumplido al pie de la letra de no ser por Yang Yang que se cruzó conmigo por el pasillo y entonces, me vi en la obligación de darle mis más cordiales saludos después de casi dos años sin vernos.
La botella aún está sobre la barra, dentro de la cubeta de hielos que poco a poco comienzan a derretirse. Tenía intenciones de darle una cariñosa bienvenida al invitado y después marcharme. Pero, quizá, no ver a Yang Yang por tanto tiempo me dejó hecho un lío pues no puedo dejar de pensar en lo guapo y sexy que se ha puesto desde que se marchó.
Impaciente, se acerca nuevamente hacia mi boca y esta vez no me aparto. Se lo merece, ha sido muy paciente. Paso los dedos por su nuca y lo atraigo a mi rostro mientras sus manos me acarician sin pudor el trasero por encima de los jeans. Reprimo un gemido lastimero y disfruto como un virginal de sus caricias. Pff, ¿hace cuánto que no tengo buen sexo? ¿Dos? ¿Tres semanas?
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Come my way「NoMin」
FanfictionLentamente me arrastras a tu mundo. Poco a poco me haces caer en la oscuridad. Nunca creí que pudiera desear algo con tanta intensidad. Nunca creí que pudiera volverme loco por unos ojos castaños y una boca escarlata. Nunca creí que pudiera de...