Trato, por dignidad, de no emocionarme cuando Yeeun finalmente me responde el mensaje que le envíe, pero es imposible controlarme si en mi mente imágenes de una posible reconciliación no dejan de pasar.
La ansiedad me carcome entero y las manos no dejan de sudarme mientras le contesto. Tardo más de veinte minutos tratando de buscar la manera más apropiada para invitarla al evento de Jungwoo sin parecer un desesperado. No me conviene que piense que estoy esperando a que me haga el favor de reactivar mi vida amorosa. Porque eso sólo es parcialmente cierto.
Y aun así ella no tiene por qué saberlo.
Después de escribir y borrar el mensaje un montón de veces, finalmente le pregunto de manera simple si quiere venir a una fiesta por el cumpleaños del padre de Jungwoo y adjunto la elegante invitación. Ella conoce a mi amigo y aunque no fueron lo que podría denominarse "cercanos", convivieron lo suficiente para ubicarse. Tomando en cuenta lo importantes que son sus apellidos sino se recuerdan por la escuela entonces tendrán que hacerlo por sus familias. Es casi imposible que a estas alturas no hayan escuchado sobre el otro. Es precisamente eso lo que espero que se convierta en un punto a mi favor. Que le parezca grata la idea de acompañarme a un evento de alta sociedad.
Por suerte Yeeun me contesta durante las próximas horas. Al parecer mi invitación le vino perfecta. Dice que desde que llegó no ha podido salir mucho, gracias al trabajo que está haciendo en la empresa de su padre, por lo que le vendría bien despejarse un rato. También trato en vano de no emocionarme por eso. Aquello me da entender que quizá su empleo se volverá fijo y por ende, se quedará aquí por más tiempo.
Acordamos la hora y confirmamos el día. Quedo de pasar por ella a su casa y me repito mentalmente que tengo que buscar un traje porque ahora siento una responsabilidad mayor que antes para lucir bien. Durante los próximos tres días me la paso recordándomelo, pero es difícil hacer un espacio para algo cuando el semestre acaba de arrancar y hay un montón de cosas que preparar para las clases. Debo enfocarme en tocar nuevos temas y a pesar de que ya he realizado una prueba, tengo que comenzar a preparar la otra si es que no quiero que el tiempo se me venga encima. El periodo anterior tuve alguno que otro retraso por falta de previsión en mis evaluaciones y no quiero que tal incidente se vuelva a repetir.
El jueves las cosas empiezan a acomodarse. Mis alumnos parecen entusiasmados por las obras que les pedí que leyeran de la nueva corriente que estamos viendo y me lo demuestran trayendo su tarea. Me decepcionaría si a ninguno de ellos les gustara leer o si la clase les pareciera tediosa o aburrida. El que participen y cumplan con sus deberes de manera activa me confirman que mi método de enseñanza continúa funcionando.
—No olviden terminar de leer las copias de la obra —les recuerdo mientras guardan sus cosas y borro los apuntes del pizarrón—. Mañana vamos a comentar los puntos esenciales antes de pasar a otra corriente, ¿de acuerdo?
Algunos me contestan y otros continúan guardando sus cosas. Dos de las alumnas que se sientan al frente anotan todo lo que digo (a pesar de que no es necesario) y después de darme algunas miradas nerviosas, se despiden tímidamente y salen del aula.
Me parece muy tierno que sean tan propias, aunque alguna que otra vez se hayan atrevido a traerme una manzana o a preguntarme sobre el cómo me fue en el fin de semana. Pese a ello no puedo molestarme o incomodarme porque entiendo a la perfección lo que significa admirar de esa manera a alguien. Durante mi tiempo como estudiante me enamoré intelectualmente de tres profesoras mías. Las mujeres eran tan lindas e inteligentes que me dejaban sin palabras cada que me acercaba a preguntarles mis dudas.
Termino de borrar el pizarrón y me acerco al escritorio para empezar a recoger mis cosas. Planeo ir a la sala de maestros a esperar mi próxima clase. Tengo un descanso de dos horas entre cada una y a veces es eso lo que más me retarda. Si las tuviera de corrido saldría más temprano.
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Come my way「NoMin」
FanfictionLentamente me arrastras a tu mundo. Poco a poco me haces caer en la oscuridad. Nunca creí que pudiera desear algo con tanta intensidad. Nunca creí que pudiera volverme loco por unos ojos castaños y una boca escarlata. Nunca creí que pudiera de...