19. Dudoso

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"No gracias"

Es lo que debería haber dicho

Debería estar en cama

Pero

Las tentaciones

De problemas en mi lengua

Problemas aun por venir

Un sorbo

Malo para mí

Un golpe

Malo para mí

Un beso

Malo para mí

Pero me rindo con facilidad

Y no, gracias

Es como debería de haber sido

Debería permanecer fuerte

Pero soy débil.

ajr, weak. 

💋 💋 💋

Sinceramente nunca esperé que a los veinticinco años yo todavía pudiera ser susceptible a un castigo de mi madre.

   El domingo por la tarde, cuando abrí la puerta del apartamento y la vi sentada sobre el sillón con expresión angustiada, una caja de pañuelos y su teléfono en la mano, entendí que tal vez me había pasado de la raya. 

   Primero me abrazó; me palpó con las manos todo el cuerpo, temerosa de que hubiera perdido un órgano o algo igual de grave durante el transcurso de la noche. Después me gritó; me dijo que era un irresponsable y que ella ya no estaba en edad de recibir esa clase de sustos.

   La escuché en silencio y no refuté. Sabía que me lo merecía por haberla preocupado de esa forma, sin embargo, cuando me dijo que fuera directamente a mi habitación porque estaba castigado, las cosas como que dejaron de tener sentido.

   Yo, ciertamente ya no soy un niño y aunque reconozco que la regué al no decirle a mi madre sobre mis planes de no volver a casa, me resultó imposible no objetar. De haberle avisado lo hubiera hecho con la intención de no preocuparla, no porque quisiera pedirle permiso. Así que, ¿Cómo demonios iba a estar castigado? Además, no es como que yo saliera todos los días (aunque esto no lo dije porque además de ser sumamente triste no me iba a ayudar nada). Le respondí entonces que lo sentía pero que no iba a permitir que me castigara, que yo ya estaba en edad de llegar a la hora que quisiera.

   Me miró fijamente y después, como si yo no hubiera dicho nada, gritó nuevamente que fuera a mi habitación. Quise negarme y continuar con mi postura pero tenía tan pocas fuerzas de pelear y un dolor de cabeza que amenazaba con regresar, que simplemente guardé silencio e hice lo que me pedía.

   Ahora no sé si ella está molesta conmigo. Usualmente no nos enojamos, siempre tratamos de hablar las cosas para evitar mal entendidos. Es sumamente incómodo enfurecerte con la única persona que vive contigo. No obstante, en esta situación es claro que ninguno de los dos piensa desistir. Pero es que, ¡Yo tengo la razón! ¿cómo voy a ser castigado a los veinticinco años? Soy un adulto, una persona que tiene un empleo y usa su sueldo para mantener el techo que cubre nuestras cabezas. No es echarle las cosas en cara a mi madre, es simplemente pedir un poco de la independencia y privacidad que no tengo.

Come my way「NoMin」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora