Come my way「NoMin」

15. Arrepentido

Después de pensarlo detenidamente decido que el proyecto para la clase no será difícil. La idea es que todos aprueben y claramente no lo voy a conseguir si les dejo hacer algo complicado o extenso que seguramente terminaran sacando de internet o copiando de otro compañero.

   —El proyecto va a ser muy sencillo —me paro frente al pizarrón y paseo la mirada por cada pupitre con la finalidad de que hasta los que usualmente están perdidos en su mundo como Jaehyun y sus amigos, me presten atención—, escribirán un relato inspirado en la corriente del romanticismo o modernismo, la que ustedes prefieran. Les sugiero revisar sus apuntes para repasar las características de cada una, si tienen dudas háganmelas saber. El valor de éste trabajo será de dos puntos sobre su calificación final.

   Escucho algunas exclamaciones disconformes porque es claro que la última parte no es de su agrado. Sin embargo, sino hago esta precisión la mayoría se lo tomara a la ligera y entregarán cualquier cosa. Y no necesito eso, es fundamental saber si lo que hemos visto les está quedando claro o si debo hacer la clase más dinámica.

   — ¿Tienen alguna duda?

   Nadie responde, el único que levanta el pulgar hacia mi dirección cuando lo veo es el jefe de grupo, Hendery, que si lo hace es porque debe sentirse agradecido porque no les encargué una maqueta.

   Bueno al menos alguien está satisfecho.

   Aguardo un par de minutos para atender cualquier duda que pueda llegar a surgir, pero mis alumnos siguen sin decirme nada y me tengo que resignar a su silencio. Llega la hora de la salida y todos guardan sus cosas, pasando olímpicamente de lo que les acabo de decir. Estoy seguro que por el momento no les interesa, pero dos días antes de la fecha de entrega aquí estarán todos preguntando sobre que corriente era, si lo quería a mano o a computadora y si no puedo aplazar la fecha de revisión porque están demasiados atareados con otras materias para pensar en la mía.

   Es tan predecible que casi duele.

   Bufo y me doy la media vuelta para borrar los apuntes del pizarrón. La verdad es que ni yo sé para qué me preocupo tanto, si a ellos no les interesa mi clase no hay mucho que hacer al respecto además de no bajar la guardia y esperar a que aprendan algo. He tratado de hacer mis clases ligeras y darles un material bien explicado pero siento que cada día los alumnos me prestan menos atención. No pienso dejar que esto me desanime pero hasta cierto punto es frustrante no entender si estoy haciendo algo mal o si a ellos sencillamente no les gusta mi materia.

   El aula en pocos minutos queda vacía. Aunque ya tengo mis cosas listas para marcharme hago un espacio para sentarme, quitarme los lentes y sobarme el puente de la nariz con los dedos. Toda la semana he estado agobiado. Pero por mucho que me gustaría decir que se debe a la evidente apatía de mis alumnos por aprender literatura, la realidad es un poquito más jodida que eso.

   Hace una semana que no lo veo. En general que no sé nada de él. Al principio creí que me acosaría hasta el cansancio como ya me tenía acostumbrado y me obligaría a hablar hasta explotarme la cabeza, pero tal parece que literalmente la tierra se lo ha tragado pues no lo he visto en la escuela ni una sola vez.

   Pero bueno eso está bien, es fantástico de hecho, porque me da la libertad de despejarme de toda esta locura. De solo pensar lo que hubiera pasado en su casa de no ser por la llamada de mi madre, me pongo tenso y casi de inmediato me dan ganas de golpearme a mí mismo.

   Empezando porque esas son cosas que no debería estar deseando. Jaemin no me gusta, no quiero relacionarme con él de ninguna manera, no obstante, vaya que la mente es traicionera pues por mucho que repita lo que es más conveniente para la situación, cuando lo tengo enfrente la peor parte de mí aflora y me convierte en algo que no me gusta.