»God is a woman ✔️ +18 [ Lizkook ] [ Omegaverse ]

♦ 038 ♦

Cuatro meses después...

—Cielo, es hora de levantarse — la Omega se remueve incómoda en la cama, necesita y quiere dormir más. —El desayuno está listo — avisa el Alfa, entrando a la recamara con ropa deportiva, camina hasta su ropero, saca un traje azul con su corbata correspondiente. —Me voy a comer tus dulces — y como por arte de magia, la Omega se levanta de golpe, se sienta en la orilla de la cama se pone sus pantuflas y señala a Jungkook.

—Sí te los comes, te corto la dignidad — Jungkook traga saliva con dificultad, la Omega sale de la habitación, y va a la cocina, para tomar su desayuno, con una panza que ahora es más notoria. Tener cinco meses no es nada fácil, algunas veces suele regresar el estómago, pero otras no.

—Buenos días para tí también, amor — habló solo, mientras dejaba su ropa en la orilla de la cama, tomó una toalla y entró a darse una ducha.

La Omega estaba en su etapa de montaña rusa, sus emociones estaban tan delicadas que tan sólo con hacerle un pequeño comentario sobre su panza, la hacía llorar o golpear a su Alfa, claramente Jungkook, no entendía esa parte aún, haciendo enojar, llorar, e insultarlo, cuando le decía que cada vez estaba más rellenita.

Lisa llegó a la planta baja y camino hasta la cocina, dónde pudo ver qué en la barra estaba su desayuno, junto a un tazón de fruta picada, sonrió.

—Te amo, cielo — canturreo hasta llegar al taburete, dónde se sentó y empezó a desayunar.

Escucho la vibración de un teléfono sobre la barra, miró el único teléfono que estaba en esta, estiró su mano y tomó el teléfono de Jungkook. Lo desbloqueó rápidamente, ya que sólo tenía de contraseña el nombre de su hija, porque sí, el Alfa estaba completamente seguro de que su pequeña bebé, era una niña y que sería llamada Young Mi.

Lisa miró la carpeta de mensajes, y frunció su ceño.

Miyeon ✨

Oppa, ¿Aún estás en casa?

Avísame cuando salgas, para no llegar tarde a nuestro encuentro.

Lisa no quería pensar mal, pero la palabra “encuentro”, le hacía muy buen acompañamiento a los pensamientos que la Omega estaba teniendo en ese momento. Bufó, cerro la mensajería y dejó nuevamente el teléfono.

Lisa empezaba a tener inseguridades como Omega y futura madre, y es que, tal vez Jungkook ya no la quería por estar gorda, tal vez empezaba a buscar una Omega que tuviera buen cuerpo y que le diera el placer que él buscaba, y no problemas y responsabilidades. Lisa miró su panza, una bolita se asomaba por su pijama, dirigió una mano hacia su vientre, pero en esa mano, sostenía el tenedor con el cual estaba comiendo la fruta picada.

Su mirada se posó un momento en el tenedor y otra en su vientre, empezó a acercarlo lentamente, sintió como el tenedor hacia contacto con su vientre a través de la tela de su blusa.