»God is a woman ✔️ +18 [ Lizkook ] [ Omegaverse ]

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El olor a tristeza inundaba la habitación, las cortinas estaban cerradas, manteniendo la obscuridad en ella.

Sollozos eran escuchados, lágrimas bajaban por las mejillas de la Omega, quien no dejaba de llorar desde que fue dada de alta en el hospital.

La puerta fue tocada.

—Es hora de tu medicamento, Lisa — la voz de la Omega fue escuchada del otro lado de la puerta.

Lisa, quien ni siquiera tenía ganas de despegar su cuerpo de la cama, sólo miró como la puerta fue abierta, la silueta de la Omega apareció en su campo de visión nocturna.

—Oh, dios mío — Jisoo tanteo el lugar con sus pies, toda la habitación estaba a oscuras y casi ni se lograba distingir su camino y dónde pisaria. —Voy a abrir un poco las cortinas — no recibió palabra alguna, así que simplemente lo hizo.

Las cortinas fueron corridas, y Lisa se oculto debajo de las sábanas, evitando que la luz de día, diera de golpe en su rostro.

—Lo siento, era necesario — dijo la Omega, quien ahora con más visión, pudo llegar a un lado de la cama y llamar la atención de Lisa. —Es hora de tu medicamento — Lisa quitó las sábanas, tomó la pastilla que Jisoo le extendía y después tomó del vaso de agua que la Omega también traía. —Perfecto — Lisa le devolvió el vaso casi vacío, el cual fue puesto en la mesita de noche.

La Omega en gestación, se recargo en el respaldo de la cama y miró hacia la nada, mientras que la Omega pelinegra, se sentaba a su lado y acariciaba con delicadeza y afecto, su cabello.

—No estes triste Lisa — dijo. —Jungkook no está muy bien, así que sólo toma sus palabras como algo sin importancia — recomendó. Lisa la miró y se echó a llorar nuevamente.

JungKook había estado fuera de casa desde que Lisa fue dada de alta. Desde ese entonces, la Omega Jisoo, había estado con ella, desde ese día. Lisa sabía por medio de Jisoo que JungKook estaba quedándose en casa de la Omega. A veces hablaba con sus Alfas, le había comunicado Jisoo, y ella también lo había echo.

—Deberias dejar de comportarte como un imbécil y apoyar a tu Omega — le había dicho con mucha molestia, estando detrás de la barra de la cocina. JungKook tenía taza de café enfrente de él.

—No es tu asunto, así que no te metas, Jisoo — respondió sin mirarla.

—Eres un Alfa idiota que necesita una buena lección — lo señaló.

—¿Piensas darmela? — preguntó burlón.

—¿Porqué no quieres a tu bebé? — preguntó, con una muy palpable molestia.

—No es que no lo quiera — dijo. —Jamás lo entenderías, Jisoo — volvió la mirada a su taza.

La Omega cansada de esa actitud de aquel Alfa, dejo la cuchara de mala gana en la mesa y camino hasta el Alfa y se quedó parada a su lado, mirándolo fijamente.

—Sí lo entiendo, Jeon — dijo. —Lo entiendo perfectamente, porque yo perdí a mis cachorros hace un año, aún me duele pero he tratado de sobrellevarlo y no darle preocupación a mis Alfas — Jisoo mostró un rostro decaído y triste. —Tal vez no puedas entenderme tú a mí — Jeon la miró, despegando su vista de la taza. —Es importante que estés a lado de Lisa, apoyándola y apoyando al cachorro.

—No entiendes, Jisoo.

—¡Sí, sí entiendo! — JungKook la miró sorprendido. —Y tú debes entender que si no vas y apoyas a tu Omega, ella y tus cachorros podrían morir.

JungKook no dijo nada al respecto, simplemente se quedó agachado y pensativo.

Jisoo había dado justo donde quería, para que el Alfa pusiera conciencia y afrontará junto con Lisa lo que estaba sucediendo.

JungKook sabía de antemano que lo que decía Jisoo era verdad, ya que se había estado sintiendo triste y muy decaído. Cosa que jamás le había pasado, pero tardó un poco en comprender que no se trataba de él, sino de su Omega, de Lisa.

El lobo de JungKook rasguñaba, aullaba y lloraba por querer ir a dónde estaba su Omega, queriendola consolar y besarla, pero JungKook se lo impedía. Y eso lastimaba a la parte humana y a su parte lobuna.

—Voy a salir, vendré en la tarde, ¿Sí? — Lisa asintió despacio. —Iré a la tienda de vestidos de novia...recuerda que tu boda es pasado mañana, y tienes que probartelo — Lisa ni siquiera se inmutó. —Vendré más tarde.

Jisoo se levanta de su lado, toma el vaso y sale de la habitación. Dejando sola a la Omega.

Lisa se acostó nuevamente en la cama, y se hizo bolita en ella.

[ 💋 ]

Lisa sabía y estaba totalmente conciente, de que el dolor en su vientre, no era normal, mucho menos aquellos mareos que no la dejaban caminar bien.

Al día siguiente Lisa había despertado temprano, con el dolor en su vientre, uno que empezaba a hacerse molesto y más fuerte conforme los minutos pasaban. JungKook había llegado temprano a casa, sus ojeras, y cansancio preocupo a la Omega.

Ella empezó a caminar hacia la cocina, donde venía el olor de café recién hecho. Lisa se sostuvo de una pared, cerró los ojos y dirigió su mano hacia su vientre, tomándolo, como si fuera a desprenderse de su cuerpo por aquel dolor.

JungKook, que estaba en la cocina, a punto de tomar la taza y servirse el café que había preparado; sintió una opresión en el pecho, deteniendo sus movimientos. Su lobo se despertó alerta, estaba asustado.

Un fuerte olor a tristeza, mezclado con un ligero olor a agrio, se esparció por la cocina, hasta llegar a la nariz del Alfa, quien miró asustado hacia la sala, de dónde provenía aquel olor.

Sin pensar en su cansancio, corrio hacia la sala.

Al llegar, su corazón quiso salirse de su pecho, quiso gritar, quiso llorar, quiso golpearse contra la pared, pero nada de eso, serviría para levantar a Lisa, quien estaba en el suelo, inconciente. Su tez estaba demasiado pálida y sus labios, ya no tenían aquel rosa característico de estos.

—¡No, no, no, no! — corrio hacia ella y la tomó entre sus brazos. —¡Lisa! ¡Lisa, despierta! — la sacudió levemente, pero Lisa sólo se movía como muñeco sin vida. —¡No, despierta, por favor!

Lloró de impotencia.

Y todo, por no querer revelar la verdad, ante el rechazo de aquel hijo suyo.

—LaOmmaChida💜💜✨✨✨