»God is a woman ✔️ +18 [ Lizkook ] [ Omegaverse ]

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Pov's Lalisa.

Me eche una vez más aire con mi mano, maldije una vez más y camine hasta mí habitación.

Sino mal recuerdo, mi último celo fue hace un mes, por lo cual, quiere decir que estoy entrando en calor de celo. Y es grave. Ya que al estar marcada, mi Omega no tardará ni un minuto en llamar a su Alfa...a Jeon JungKook.

—Ah — solté un jadeo al sentarme de golpe en la cama, mi feminidad empezaba a soltar lubricante, haciendo que mi entrada estuviera lo suficientemente lista para recibir a mi alfa...el cual, estaba anhelando por que llegara a casa. —Alfa — jadee al imaginarme su rostro, sonriéndome como un cazador, acechando a su presa. —Alfa — imaginé su voz, diciéndome que era muy hermosa. —Alfa — lo imaginé acercándose lentamente hacia mí. —Alfa — imaginé sus besos en mi cuello. —Te necesito~ — gemí, pero lo único que me encontré, fue nada, él no estaba aquí y mi celo empezaba a tornarse cada vez más fuerte. Camine rápidamente hasta la puerta.

Al salir, miré a ambas direcciones para luego caminar cerca de las puertas, tratando de obtener su aroma. Dos puestas y nada, hasta que la tercera pude oler su aroma tan delicioso de chocolate y menta, sonreí y entre rápidamente a su habitación.

Paredes blancas, cortinas azul marino, cama grande con unos limpios edredones, un baño al lado izquierdo de la cama, un televisor grande y muy moderno, un escritorio pequeño con una laptop encima, y para finalizar, la habitación que tenía por guardaropa. Sonreí y sin muchos titubeos corrí hasta aquella habitación.

Al entrar, su aroma se hizo más fuerte, mareandome y sintiéndome protegida, al mismo tiempo que el calor subía más a mí. Sin pensar, me quite mi pantalón y mi blusa, quedándome en sostén y bragas del mismo color; tomé una camiseta blanca de manga larga de tu ropero y me la puse.

—Alfa~ — gemí al sentir su aroma en mí. Pero necesitaba más...mucho más.

Narrador.

Alfa.

Alfa.

Alfa.

Alfa.

Aquella vocecita lo tenía muy mareado, trataba de concentrarse en revisar los papeles de la nueva inversión que tenía que hacer para que se llevará a cabo este año, pero no podía. Más bien, aquella voz no lo dejaba. Su cuerpo se sintió acalorado e incluso su miembro se despertó, ni él sabía que rayos sucedía, pero prefirió no darle mucha importancia ni mucho menos atención, así que continuo con su trabajo.

Media hora después, ya no podía con tanto calor que había llegado de repente a su cuerpo, así que decidió decirle a Jennie que le mandara los documentos por correo, ya que no se sentía bien.