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-¿Qué tal el turno? - miré a Hyunjin, que apenas acababa de llegar, él era mi relevo en la mañana

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-¿Qué tal el turno? - miré a Hyunjin, que apenas acababa de llegar, él era mi relevo en la mañana. Hyunjin es un Alfa muy amable, respetuoso y sobretodo, sobreprotector, su aroma de lluvia pm café me alegra el día, pero no por completo.

-Del asco - contesté. Solté un suspiro y me quite el chaleco que tiene el logo de la tienda, y pase debajo del mostrador y le puse aquel pedazo de tela, en el hombro de Hyunjin. -Me voy.

-Espera, ¿No quieres quedarte a compartir un café o ramen conmigo? - lo miré y suspiré.

-Un café - dije. Él asintió sonriendo.

-Iré por el café, vigila un momento el mostrador - asentí. Él camino hasta el final de la tienda, dónde se encontraba una máquina expendedora de café. -¿Cuántos locos te topaste esta noche? - gritó desde el fondo.

-Mis vecinos decidieron no hacer fiesta hoy, y un fanático religioso, ya sabes...he visto cosas peores - confesé, recargue mi cadera en la orilla del mostrador y miré hacia afuera. -Maldición, ya está lloviendo - me quejé.

-¿No trajiste algún paraguas? - preguntó. Lo ví caminar hacia mí con dos vasos de café, con una tapa café que tenía un hoyo en la orilla, en dónde venía una pajilla delgada y muy bonita.

-No, ayer salí deprisa, incluso se me olvidó mi teléfono, no sabes lo aburrida que estuve toda la noche - tomé el café que me extendía. -Gracias.

-Si quieres puedo decirle al jefe que hoy ocuparé tu turno, ya que no te sientes bien - tomé el café que tenía en mi boca y negué.

-No Hyunjin, necesito ese dinero - dije. -La casera me dijo que este mes la mensualidad va a subir un poco más, así que necesito trabajar, incluso le diré al gerente que trabajaré días festivos y mis descansos - confesé.

-Lisa, pero eso es mucho trabajo, mírate nada más, ¿Ya has ido al doctor? - preguntó y yo fruncí el ceño.

-¿Porqué he de ir al doctor? Estoy completamente sana.

-Eso no es verdad Lisa, no mientas - negué. -La vez pasada, antes de que sí quiera lograrás salir de tu turno, te desmayaste, agradece que yo acababa de llegar, sino imagínate lo que hubiera pasado si hubiera visto eso el gerente o algún cliente.

-Ya basta Hyunjin, necesito ese dinero y punto - bufé. -Nos vemos en la noche.

Y sin más, caminé hacia afuera de la tienda. Un frío aire me calo los huesos, e hizo que mis dientes empezarán a tiritear del frío. Con mi café en mano y una preocupación de que me mojaria y posiblemente, enfermaría; me dirigí a casa.

Ni siquiera me moleste en correr bajo la lluvia, ya que podía resbalar y lastimarme gravemente. Preferiría sufrir de una molesta gripe a estar en cama y sin generar dinero, el cuál necesito para tener un techo y comida.

Bebía mi café de a ratos, ya que estaba muy caliente y no me gustaría tener una lengua quemada. Me detuve un momento en la parada del autobús, dónde había un techo, al menos podría cubrirme del agua un poco, pero ya ni siquiera tenía caso, estaba completamente empapada.

»God is a woman ✔️ +18 [ Lizkook ] [ Omegaverse ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora