╭TWILIGHT - EDWARD CULLEN FANFIC╮
[🌷]❝Las hermanas Swan siempre han mantenido una buena relación, se cuentan sus más íntimos secretos, ambos saben que siempre contarán con la otra sin importar en qué situación se encuentren.❞
❝I...
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Los tres chicos se mantienen callados mientras iban de camino a la casa de las chicas Swan, Jacob iba al volante mientras que Mackenzie iba a su lado y Bella iba en el asiento de copiloto abrazando a la segunda, ya que necesitaba entrar en calor.
—Estoy a cuarenta y dos grados —comenta Jacob al ver como Mack temblaba de frío.
Mackenzie mira a su hermana como si le estuviera pidiendo permiso, pero Bella solo asintió con una media sonrisa en su rostro. La menor por cinco minutos no dudó en acercarse a Jacob para abrazarlo del brazo, sintiendo como su cuerpo iba entrando en calor por la cercanía.
—Gracias —susurra Mackenzie antes de cerrar los ojos—. Debe ser increíble no poder sentir frío.
—Es cosa de lobos —le responde Jacob con una ligera sonrisa.
—Es cosa de Jacob —responden las dos chicas al mismo tiempo con una sonrisa en sus rostros.
Jacob no evita reírse por ese comentario, pero sigue conduciendo en silencio junto a las dos castañas.
Pasaron algunos minutos antes de que el pelinegro se estacionara frente a la casa Swan, Mackenzie deja de recostar su cabeza en el hombro de este para mirar a su hogar.
—¿Se sienten mejor al saber todo sobre mí? —pregunta Jacob tras quedarse callado unos segundos—. Vieron lo que le pasó a Emily, Sam se enojó, se descontroló por un segundo y ella estaba cerca de él.
Tanto Mackenzie como Bella no pudieron evitar bajar la mirada al imaginarse esa escena.
—Creo que lo mejor será que baje —susurra Mackenzie—. Ustedes tienen que hablar.
La chica tiene intenciones de bajarse junto con Bella, ya que esta necesitaba darle el paso, pero Jacob la detiene con velocidad.
—No, Mack, las dos tienen que escuchar esto —asegura el pelinegro—. Sam ya no puede regresar el tiempo, tengo miedo de descontrolarme con alguna de las dos y que les haga daño. Jamás me lo perdonaría.
—No vas a hacerlo porque eres fuerte, Jake —asegura Mackenzie con tranquilidad—. Tú no te dejas controlar por tus impulsos..., algunas veces.
Jacob no evita sonreír tras esas últimas palabras.
Las hermanas Swan tienen intenciones de salir del auto, pero Jacob las detiene una vez más cerrando la puerta con fuerza.
—Esperen —habla el moreno al tomar una expresión seria—. Hay un vampiro.
Las dos castañas se tensaron y se pusieron nerviosas al escuchar esas palabras.
