Taehyung no se conformó con ganar el torneo de ajedrez, sino que, para colmo, quedó segundo en la competición de tenis. Hobi quedó el primero, y Seokjin el tercero.Verle la cara de perdedor a aquel imbécil fue, con creces, uno de los mejores momentos de mi día. Allí estaba, mirándonos con cara de asco y rodeado de su grupito de lameculos de confianza. Sin embargo, yo estaba demasiado ocupada celebrando la posición en la que había quedado mi mejor amigo como para hacerle caso a semejante cabeza hueca. También podía notar la mirada inquisitiva de Donghyuk sobre mí, pero si el mayor imbécil de toda la escuela me importaba una mierda, él me resbalaba aún más. Aunque tenía que admitir que se me hacía raro la insistencia con la que me miraba esta vez.
Al parecer, aquel era un buen día para ganar popularidad, porque Taehyung había causado verdadero furor. Sobre todo entre las chicas. ¿Por qué debía extrañarme? Ni siquiera entendía el motivo por el que habían tardado tanto en darse cuenta de lo increíblemente guapo que era. Bueno, tal vez el hecho de que era uno de esos estudiantes que siempre intentaba pasar desapercibido y que había elegido juntarse con las dos raritas que éramos Yeri y yo había tenido algo que ver en su escasa popularidad. Aparte, por desgracia, de los rumores sobre su orientación sexual. Lo cual me seguía pareciendo absurdo. Para mí aquello era totalmente irrelevante, y no entendía que los demás no pudieran verlo como yo. Por mí como si se sentía atraído sexualmente por los cactus, ¡me daba lo mismo! El país ya era bastante cerrado con esos temas de por sí, pero esos ricachones lo llevaban a otro nivel. Eran unos homófobos de mierda, y siempre estaban anteponiendo las apariencias a su propia felicidad.
Afortunadamente, contemplé un atisbo de esperanza cuando vi lo entusiasmado que estaba todo el mundo después de verle jugar al tenis. Y es que eso sí que había sido un verdadero espectáculo. Se había puesto, como Jungkook, una bandana en la frente para que su pelo ligeramente largo no le molestara, y verlo corriendo de un lado a otro en camiseta de manga corta había sido casi orgásmico. Cuando su brazo se flexionaba haciendo destacar sus bíceps al darle a la pelota con la raqueta podía oír literalmente suspiros a mi alrededor, y las caras de concentración o esfuerzo que ponía... era como si le hubiera poseído el diablo de repente. Y el diablo que yo tenía en mente era sexy, muy sexy.
Y eso por no hablar de Hobi, quien, además, era un auténtico profesional jugando al tenis. Él ya tenía su público desde hacía tiempo, claro. ¿Cómo no iba a tenerlo? Si ese chico era guapísimo. Tenía un cuerpo, aunque no tan portentoso como el de Taehyung, bastante atlético. Unos brazos tonificados y unas manos preciosas. En su rostro, su nariz fina y perfecta destacaba con elegancia, y sería una locura no mencionar su bonita sonrisa, que era capaz de enamorar al más ciego. Yo no era ciega, pero estuve a punto de enamorarme de él unas cuantas veces también.
«Por favor, Roa, que son tus amigos, ya vale».
Sí, justo eso es lo que tuve que pensar durante todo el partido. Quizá a simple vista yo parecía una chica normal, inocente. Mucha gente me había dicho que tenía incluso cara de bebé, que era adorable. No sabían que mi mente era todo lo contrario a lo que ellos se imaginaban, y de adorable, precisamente, tenía poco. Pecaba de ser un poco calenturienta, pero lo disimulaba bastante bien. Luego, cuando veía a Yoongi, me desfogaba y como nueva. Y aunque sobra mencionarlo; mi pasatiempo favorito era molestar a la gente especialmente irascible. Así que, excluyendo mi desesperada tendencia a ayudar a todo el mundo (incluso a los que no se lo merecían) y que me había traído siempre más de un quebradero de cabeza, no era precisamente una santa como muchos pensaban.
Las apariencias engañan.
—¡Enhorabuena Tae! —felicitó Hobi con esa sonrisa radiante que siempre iluminaba su rostro. Los idiotas de sus "amigos" le miraban como si se hubiese convertido en un apestado de pronto, solo por acercarse a nosotros—. Me lo has puesto muy difícil, no sabía que jugaras tan bien.
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Cold as Fire » jjk, pjm
FanfictionEl comportamiento de Roa nunca estuvo ligado a su estricta cultura ni a lo que se esperaba de una "señorita de su estatus social", y las muchas críticas que recibió por ello le resbalaron como el más escurridizo aceite. Para ella, la vida era un jue...