Capítulo 13: Mil veces estúpida

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Mil veces estúpida






— Prueba un poco — me ofrecio George tendiendome un cigarrillo de marihuana. Arrugué mi nariz meneando la cabeza, ya que realmente tenía un vacío tan grande en mi estómago que incluso me costaba pasar el oxígeno. El día está yendo genial, pensé de forma sarcástica viendo a lo lejos como Daphne le hablaba a Tom sin parar, pero él no decía una palabra y solo se limitaba a observarla.

— No, gracias — negué aparando mi mirada de ahí.

— Anda, te hará sentir mejor — me lo tendió —. Lo necesitas.

— No soy muy de drogarme cuando estoy en este tipo de situaciones — rodé los ojos.

— Querida, viendo la situación en la que estás, lo necesitas — Insistió, pero le di un manotón a un lado para alejarlo de mi.

Habían pasado 10 minutos desde que todos llegaron, y me dolió el hecho de que Tom no volteara a verme ni una sola vez, a pesar de que Draco no dejaba de hacerlo. Daphne trataba de besarlo a cada tanto para tratar de probar algo, supongo, pero él no la dejaba llegar hasta ahí. Igual dolía. Bastante. Porque se veía como si nada a pesar de yo estarme muriendo por dentro.

— Tal vez luego — le dije a George.

— Juguemos algo — propuso Hermione poniéndose de pie. Cuando llegaron los Slytherins más de la mitad de la gente se fue, y quedamos un pequeño grupo de personas. Daphne se acercó por mi izquierda con Tom de la mano para escuchar y me eché a un lado al sentir que estaba demasiado cerca de ellos.

— Verdad o reto — le siguió Ginny.

— No juego — dije inmediatamente cuando salió la idea.

— Gallina — escuché toser a Daphne.

— Aborto de mono — contraataqué, sonriendo falsamente, pero sin volteando a verla. Pude sentir la mirada de Tom quemar un costado de mi rostro, la igual que la de ella, pero seguía sin verlos, a ninguno.

— Jugaras, y no es una pregunta — dijo Ginny y nos hizo ponernos a todo en un círculo.

Les explico cómo estábamos: yo, a mi derecha Fred, Hermione, Pansy, Ginny, Las dos perras de Malfoy seguidas, Draco, Blaise, Tom, Daphne, Theodore, Neville, Luna, Cho, Cédric y George a mi izquierda.

Vi de reojo como Daphne se puso sobre sus puntillas para dejar un beso en la mejilla de Tom, manchándolo de labial rojo chillon, cosa que me hizo arder el pecho de la rabia que me dio.

Maldito imbecil, ¿por qué carajos estás aquí con ella?

Ese pensamiento hizo que me detuviera a analizar la situación un segundo.

¿Que hacía Tom ahí, siquiera?

Odiaba esa clase de reuniones. Las pocas veces que lo había llevado a una 15 minutos después estaba pidiéndome que nos fuéramos para coger, o simplemente estaba aburrido. ¿Por qué no parecía estar de mal humor? una parte de mi pensó que era porque realmente le gustaba la compañía de Daphne, pero su actitud alrededor de ella cuando estábamos juntos era demasiado contradictoria entonces. O tal vez mintió... ¿pero que tal si no?

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