Stupid Girl #2

Capítulo 25: Por las malas

Por las malas

Sus cejas de fruncieron en señal de evidente confusión, pero sus ojos reflejaron miedo e incertidumbre. Casi podía escuchar la pregunta que reflejaban sus iris: ¿Como lo supo? decía. No fue fácil sospecharlo, pero lo que cuenta es que a la final, ella misma la cagó y tuve la oportunidad de descubrirlo antes de que hubiese sido demasiado tarde.

— Yo no... — intentó hablar, pero no la dejé continuar.

— Pansy — interrumpí.

— Pero es que yo no...

— Pansy — repetí, poniéndome sería.

Ella apartó la mirada.

— Adele yo nunca...

— Dime la verdad — exigí.

— Te la estoy diciendo.

Alcé una ceja en su dirección, sin decir nada. La miré por el tiempo suficiente para que se pusiera nerviosa, aclarara su garganta y volviera hablar, empezando a palidecer.

<< — ¿Por qué crees que miento? — cuestionó con sus ojos cristalizados, dándome a entender que evidentemente, si había algo. Suspiré, ablandando mi mirada para que no llorara, mientras me acomodaba en mi lugar.

— Cuando estaba bailando con Neville estuviste todo el rato sentada sobre un tronco jugando con una piedra — expliqué, haciéndola entreabrir los ojos al darse cuenta de su estúpido error —. Tu desapareciste cuando estaba hablando con Fred, y fueron solo 5 minutos los que te perdiste de mi vista. Es imposible que hayas ido y venido de Hogwarts en tan poco tiempo si no es con una aparición; y tu no sabes hacerlas.

Ella rió de forma nerviosa y algo exagerada, colocando un mechón de cabello detrás de su oreja.

— Oh, cierto — murmuró, carraspeando —. Perdona, me confundí. Yo...

— Pansy — la callé —. No lo hagas. Ya te delataste. Solo habla.

Su sonrisa se mantuvo sobre su rostro, pero las lágrimas que llenaron sus ojos fueron la conclusión final. Apretó sus labios, formando una línea y suspiró de forma temblorosa, finalmente apartando la mirada.

— Lo siento... — murmuró —. Adele, perdón, fue cuando empezamos el año, no éramos amigas...

— ¿Qué hiciste? — cuestioné, viéndola fijamente a los ojos, tornándome seria. Su labio inferior tembló y clavó sus ojos sobre los míos, empezando a lagrimear.

— Yo fui quién le consiguió la Amortentia a Tom... — admitió, derrotada, provocando que entreabiera mis ojos de la impresión.

— ¿Qué?

— Cuando volvimos a clases él me la pidió — admitió en un murmullo —. Y yo... yo fui quién se la dió. Sabía que era para ti y aún así se la di porque... me dijo que te iba a mantener lejos de Draco... — mordió su labio inferior con fuerza, tratando de no sollozar. Podía ver el dolor y el miedo de sus ojos, pero no me ablandé ante eso: solo la dejé que continuara —. Y que iba a hechizarlo para que me quisiera a mi pero nunca lo hizo y... y después nosotras nos hicimos amigas...

— Tu y yo no somos amigas — la interrumpí.

Sus ojos se vieron dolidos ante mis palabras, pero continuó tratando de explicarme la situación.

— Adele, traté de ayudarte — tomó mis manos por encima de la mesa, viéndome esperanzada —. Todo este tiempo traté de arreglar lo que te hice porque realmente te quiero, y lamento que haya hecho eso pero... no te conocía en ese momento. Pero ahora si, y sé que fue una mierda lo que te hice, pero estoy tratando de enmendarlo.