31 de diciembre, 2020
Dylan:
Espero en la puerta a que Allison salga, vamos a ir a mi casa por año nuevo; no voy a negar que me emociona presentarla a mi familia ya que pretendo que esto dure para largo, si es posible.
Juego con el dije que cuelga de mi cadenita, realmente me encantó y en parte me gusta que al imbécil del ex no le haya gustado, ya que sería la primera vez que le hace un regalo así a alguien.
La puerta se abre y no aguanto el jadeo que sale de mí al verla.
Lleva un conjunto blanco, un pantalón tiro alto que se ajusta a sus curvas y se abre al final, con un top como si fuese deportivo, pero de la misma tela fina, unos zapatos de tacón negro que combina con su saco corto negro y su bolso.
Lleva el pelo suelto con un simple maquillaje. Tengo que inhalar profundamente y pensar en otra cosa, ya que mi pantalón comienza a quedar pequeño.
No soy el único que le da un repaso al otro, ya que ella también lo hace y sonrío por eso. Llevo unos zapatos italianos que me encantan, un pantalón negro de vestir con una camisa blanca y los tres primeros botones sueltos, mostrando la cadenita y el dije.
El pelo no lo peiné porque sé que a ella le gusta al natural.
Cuando nuestros ojos hacen contacto, tenemos la misma sonrisa.
—¿Te diste cuenta que combinamos? —dice divertida.
—Y no lo planeamos —niega y ríe, me acerco y la pego a mí, su aroma a jazmines llega a mis fosas nasales e inspiro con fuerza.
Desliza sus manos por mis brazos y rodea mi cuello con los suyos.
—Hola —susurra a centímetros mío, corto la distancia y la beso.
Nos besamos por un rato en el que muevo mis manos de su cintura a su trasero y lo aprieto, suspirando, ella sonríe en medio del beso. Nos separamos y la miro.
—Hola, bonita.
—Admito que estoy nerviosa —río y beso su mejilla, mientras hablo voy descendiendo por su cuello.
—¿Por qué?
—Porque voy a conocer a toda tu familia —dice suspirando y ladeando la cabeza para darme más acceso.
—Te van a adorar, tranquila —dejo suaves besos y subo a sus labios.
—Eso espero —responde sobre mis labios.
Me agarra de la nuca y profundiza el beso. La alzo un poco para quedar de la misma altura, ya que, aunque lleve tacones, sigo siendo un poco más alto que ella.
No dura mucho el beso porque alguien nos interrumpe.
La dejo en el suelo y voltea a ver a Daniela que sostiene una bandeja.
—Lamento interrumpir su besuqueo, pero casi te olvidas esto, Ali.
—Gracias —dice agarrándola—, Shepard me distrajo —río y niego con la cabeza.
—Lo pude ver —responde Dani, pero sonríe—. Nos vemos para el conteo Dylan.
Asiento y nos despedimos para irnos.
En el auto yendo a la casa de mis padres, le pregunto.
—¿Puedo saber en qué quedó lo de Bruno y Daniela?
—Ella le dijo que quiere estar con él, pero que no quiere apresurarse ya que había llegado a sentir cosas por Jack de verdad, por más que no sean tan intensas como con él, igual lo sentía.
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Suspiro de Alivio
Teen Fiction"No siempre quién sonríe es feliz. Existen lágrimas en el corazón que no llegan a los ojos." Jane Austen Esta historia es completamente mía, salió de mi mente, sean creativos y no copien por favor, no hagas lo que no te gustaría que te hagan. Portad...