Capítulo 10

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24 de noviembre, 2020

Estoy hablando con los chicos mientras con Bruno trabajamos. Ayer no vinimos porque, bueno, fue mi cumpleaños e incluso Jacob fue.

Charlamos y la pasamos bien, tranquilo al ser martes. Pero sigo sintiendo este sabor amargo en la boca desde anoche.

Cuando la hora termina y salgo de atrás sin la camisa ni los guantes y sacándome el broche del pelo, Dani me llama.

—No vuelvo a casa.

—Okey... —digo media confusa—. ¿Puedo saber por qué?

—Hola —dice una voz masculina detrás de ella y sonrío al ver quién es.

—Hola —le respondo a Jack.

—¿Cómo va Ali?

—Bien, hace mucho no te veo —sonríe y asiente.

—Lo sé, estuve un poco ocupado y además visité a mi familia.

—Claro —digo sin dejar de sonreír—. Entonces... ¿te vas con él? —le pregunto a Dani.

—Si —dice sonriendo y negando al ver mi reacción.

—De acuerdo —paso a su lado y veo a los demás en la puerta, Thomas sonríe y Bruno está muy serio mirando hacia abajo—. No voy a preguntar nada, sé que eres buen chico Jack, te confío a mi chica.

—¿Tu chica? —repite riendo.

—Su chica —responde Dani encogiéndose de hombros sonriente.

Me gusta verla sonreír así de nuevo.

Jack Wells es un chico que ella conoció en la Universidad, alto como Bruno, morocho y ojos verdes. Es simpático y amable, siempre supe que estaba flechado por Dani, pero ella lo había dejado disimuladamente en la friendzone por ya sabemos quién.

Supongo que ahora le está dando una oportunidad, ya que veo que él coloca su mano en su cintura.

Hacen linda pareja.

Si.

Admito que siempre tuve un ship frustrado con ellos, por fin se cumple.

—De acuerdo, pásenla lindo —digo cuando se despiden, cuando están cerca del auto de él no puedo evitar gritar—. ¡Usen protección!

—¡Allison! —me grita avergonzada Dani mientras Jack ríe y niega

Me carcajeo al igual que los demás. Menos Bruno, claro.

—Ya me voy, es tarde —sin saludar Bruno da media vuelta y se va.

Siento que este así y lo haya visto, pero ya le tocaba sentir, aunque sea un poco, lo que él le hizo sentir a ella durante mucho tiempo.

Los demás se despiden y cuando yo también lo voy a hacer para irme, Dylan me detiene.

—Espera bonita —los demás siguen su camino hacia sus respectivos autos, lo miro y sigue—. Quiero decirte algo.

—De acuerdo... te escucho.

Parece indeciso, veo como se presenta en sus ojos una lucha sobre qué decir, o si decir lo que está pensando o no. Yo me quedo parada frente a él, dándole el tiempo que necesite.

—Tengamos una cita.

Pensé que era algo ma...

Espera ¿Qué?

¿Qué dijo?

Abro mis ojos y boca con sorpresa. No me esperaba esto la verdad.

Una cita...

Suspiro de AlivioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora