13 de noviembre, 2020
Algo que siempre me va a gustar es pasar tiempo con mi abuela y mi hermano. Son todo para mí, no sé qué haría sin ellos.
Mi abuela es de mi estatura, delgada y con el pelo por los hombros color ceniza, antes era castaña clara, y tiene unos ojos cafés suaves y dulces. Mi abuelo murió cuando yo era chica, no recuerdo nada de él, pero Bella siempre me dice que me adoraba y me consentía mucho.
Isabella sabe cada detalle de mí, absolutamente todo; cosas que Cameron no sabe, que Dani no sabe, que me guarde mucho tiempo y me sigo guardando. Ella es mi vía de escape, mi refugio, la calma en la tormenta, la voz de ayuda en un grito desesperado, el amor en la tristeza.
Eso es Isabella para mí y se intensificó el día que Hanna murió.
Hanna... me entran ganas de llorar de solo recordarla.
Siempre que me ocurre algo acudo a ella, principalmente cuando tengo hambre de comida casera, las abuelas siempre son las mejores, su comida es como pisar el jodido cielo. Yo no sé cocinar, pero sí se hacer postres y tragos.
Y mi hermano... ¿Qué puedo decir de él?
Es alto, castaño y con los ojos de un verde oscuro muy lindo, es abogado y mujeriego a morir. Eso sí, no dejes que toque la cocina o va a explotar todo, nunca conocí a alguien tan malo para cocinar como mi hermano.
Con él también soy apegada, la persona que se hace llamar mi padre no representa la palabra presente claramente; normalmente siempre nos tuvimos el uno al otro desde chicos, o bueno, desde que Elena se fue...
Claro, tenemos peleas como todos los hermanos, pero nos amamos y nos apoyamos mutuamente. Si la casa se incendiara (que seguramente fuera ocasionado por él, al intentar cocinar algo) lo primero que sacaría, seria a él... bueno no, primero le diría que agarrase todos los libros así los saco a ambos juntos.
Ellos dos son mis pilares, principalmente desde febrero... cuando todo sucedió... cuando todo cambió...
—A cosa stai pensando, tesoro?
Miro a Bella y sonrío. Estamos con Cameron en su casa, por cenar.
—Pienso en que no sé qué haría sin ustedes dos.
—Oh —dice Cameron—, Allison se nos puso sentimental —dice en modo de burla.
—Retiro lo dicho, no sé qué haría sin ti abuela.
Camero ríe y me abraza desde atrás levantándome del suelo, haciendo que de un gritito por la fuerza con la que me aprieta.
—¡Cameron, mis costillas! —me deja en el suelo y logro volver a respirar.
—Ya saben, cuando no hay invitados, en esta casa se habla italiano.
—Si, nonna.
Decimos con Cam a la vez. Por lo tanto, el resto de la cena, hablamos en italiano, como siempre que estamos aquí.
—¿Cómo van los exámenes peque?
—Bien, el lunes tengo uno y el miércoles los últimos.
—¿Nerviosa?
—Como nunca. Son los finales, si paso, estaría en mi último año de la carrera y sabes que significa.
—Posibles viajes para terminar de estudiar afuera...
—Exacto y me encantaría poder hacerlo.
—Vas a lograrlo, cielo. Confía en la abuela, nunca se equivoca.
Estamos hablando en la cocina, mientras Bella termina de hacer la cena. Pero veo como Cameron se acerca al estante donde la abuela siempre deja los dulces y lo sigo.
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Suspiro de Alivio
Teen Fiction"No siempre quién sonríe es feliz. Existen lágrimas en el corazón que no llegan a los ojos." Jane Austen Esta historia es completamente mía, salió de mi mente, sean creativos y no copien por favor, no hagas lo que no te gustaría que te hagan. Portad...