Allison:
Llegamos a su casa y se baja. Abre la puerta con cuidado y desata mis manos.
Cuando bajo, quiere tomar mi mano, pero la quito, entonces la coloca en mi cintura.
—Puedo caminar sola —digo a la vez que la quito y me adelanto, orgullosa.
Cuando entramos va a la cocina.
—¿Quieres un trago?
—Un Manhattan —digo sabiendo que no va a poder hacerlo.
Me siento en el sofá y espero a que me traiga lo que sea que va a servirme.
Cuando llega, me da un jodido Manhattan. Lo miro elevando una ceja y sonríe.
—Recuerdo lo poco que me enseñaste.
Asiento y lo bebo.
Dios, sabe delicioso.
—¿Y?
—No está mal, pero debes mejorar —miento como las mejores.
—Voy a hacerlo —dice haciendo que retenga una sonrisa.
Se sienta a mi lado, mirándome. Tomo el control y prendo la televisión, colocando la película de terror It.
Suspira y se sienta para ver la pantalla.
Se acerca a mí y me corro para alejarme.
Vuelve a hacerlo y vuelvo a alejarme, quedando en el final del sofá, contra el apoyabrazos.
Vuelve a correrse y me levanto para sentarme en el sillón pequeño de al lado.
Se levanta y quiere levantarme, pero me mantengo en mi lugar.
—Levántate o te levanto, tu eliges.
—No vas a...
Me alza y de un momento a otro estoy sentada sobre su regazo.
Intento levantarme, pero me retiene con sus brazos alrededor de mis caderas. Por lo que no me queda otra que cruzarme de brazos y quedarme ahí.
Una vez me relajo un poco y él también, veo de reojo su rostro.
—Parece que no has dormido.
—No puedo dormir bien si no te tengo a mi lado.
Responde con total naturalidad. Mis mejillas se calientan y resisto una sonrisa que iba a salir.
Siento su mirada sobre mi perfil, yo fijo mis ojos en la pantalla, aunque no le preste atención.
—Lo lamento, bonita —comienza a decir, pero no lo veo—, estaba muy frustrado y molesto, y la pague contigo sin razón. No debí hacer eso.
—No, no debiste, porque no fue justo.
Sigo sin mirarlo y él sigue sin despegar su mirada de mí.
—Lo sé y fui un idiota al hacer eso, lo siento, en serio. No te hablé en esos dos días porque quería resolver todo lo de la empresa para poder hablar más tranquilos y con mi mente centrada en nosotros. Por eso apenas lo terminé de arreglar fui con vos. Pero no quisiste y lo entendí, por lo que esperé a que quieras.
—No veo que hayas esperado.
—Es que de verdad quería hablar contigo y Thomas me dio esa brillante idea y dije a la mierda y aquí estamos.
No digo nada, solo veo como aparece el payaso con el globo rojo. Es increíble que se vea tan horrible y el actor sea tan hermoso.
—Bonita...
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Suspiro de Alivio
Teen Fiction"No siempre quién sonríe es feliz. Existen lágrimas en el corazón que no llegan a los ojos." Jane Austen Esta historia es completamente mía, salió de mi mente, sean creativos y no copien por favor, no hagas lo que no te gustaría que te hagan. Portad...