POV TAE
Agotado, me bebo una botella de agua del tirón. Tras una mañana intensa de práctica de baile, hemos pasado toda la tarde de entrevista en entrevista. Esta vez han sido profundas, y muchas de ellas en otro idioma, por lo que hemos tenido que darlo todo, sobre todo mentalmente, para seguir el ritmo de las preguntas.
Nos encontramos en la sala de descanso, estamos todos, aunque cada uno estamos a nuestro rollo. Me detengo a observar como Hobi continúa repitiendo los pasos de esta mañana con empeño frente al cristal que separa la sala del pasillo. Este hombre es incansable.
- Hobi, como sigas así vas a colapsar. Ya lo tienes pillado, hombre. Descansa un poco, mañana tenemos otras cuatro horas de ensayo - le digo a modo de regañina, preocupado por él y por su alto nivel de exigencia.
- Prefiero acabar de rematar los pasos hoy, así esta noche asiento lo aprendido en sueños. Método básico de estudio, no falla - dice entre jadeos, sin ni siquiera detenerse a mirarme para contestar.
- Tú verás. Imagino que da igual lo que te diga, Mister Obseso de la Perfección - me doy por vencido cerrando los ojos y descansando mi cabeza contra la pared de la sala. Sé que contra la tenacidad de Hobi poco tengo que hacer. Si quiere hacerlo perfecto antes de que acabe el día, perfecto será. Sin embargo, me sorprendo cuando noto a Yoongi levantarse del sofá. Abro los ojos y le observo echar su mochila en un hombro. Con tranquilidad, sin alterarse, se acerca hasta donde está Hobi, toma sus pertenencias colgándolas en su otro hombro libre y arranca los auriculares de las orejas de Hoseok
- Suficiente, nos vamos a casa - dice sin dar opción a réplica.
Como si un gran jefe tribal habitara en su interior, sale de la sala pausado pero firme. Un aura de líder se expande desde su pequeño cuerpo. Hobi le mira durante varios segundos sin saber qué acaba de pasar. Pero como un buen seguidor del gran jefe, arranca a correr tras Yoongi.
- Esperameeeeee, ¡devuélveme mis auriculares, por favor! Prometo no bailar más por hoy - le oigo decir a lo lejos.
No oigo a Yoongi responder, probablemente tampoco lo ha hecho. Me río en voz baja disfrutando de los arrebatos de la personalidad de Min Yoongi. Tan tranquilo, tan pasota, tan serio.... pero implacable cuando se trata de cuidar de alguno de nosotros.
- ¿De qué te ríes? - la voz de Jimin me hace elevar mi rostro para encontrarme con sus bonitos ojos.
- Nada, me gusta ver el efecto de Yoongi en los demás - contesto con sinceridad.
- La verdad es que es increíble el poder de liderazgo que tiene. Ni Hobi puede llevarle la contraria - contesta risueño.
- Está bien que alguien sepa pararle, cualquier día morirá de sobreexplotación. Es un bestia - digo preocupado.
- Es J-Hope, no sería el gran bailarín que es si no ensayara hasta que se le durmieran las articulaciones -
- Lo sé... pero es excesivo. No va a llegar a los treinta - exagero.
- Y tú un descuidado y un irresponsable. A ver si aprendes a llegar puntual, que ya tienes una edad, y ahora eres un hombre independiente - aprovecha para reñirme por mi primer fallo del día.
- Pfff, ya sabes que madrugar no es lo mío. Y he pasado una noche de mierda, ¿tú qué tal? ¿Toda la noche llorando con un calzoncillo de Jungkookie entre tus brazos? -
- Sí, más o menos así - dice haciéndose el indignado y golpeándome el pecho con un golpe seco - Imbécil -
- Imbécil, pero acertado. Sois taaaaaaaaaaaaaan adorables - sigo metiéndome con él. Me encanta el tono rosado de sus mejillas cuando se pone tímido.
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Nuestra burbuja **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**
FanfictionJungkook es el maknae de su grupo. Llegó a BTS siendo un niño adorable y, a punto de cumplir los 18, sigue pareciéndolo. Pero ya no lo es. Sus hormonas están ansiosas por descubrir nuevos mundos y hará todo lo posible por satisfacerlas. El problema...