Nuestra burbuja **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**

NUESTRA AMISTAD II

En uno de los descansos que nos dan durante el rodaje del videoclip, decido arrastrar a Taehyung hasta el baño portátil que el equipo ha montado en medio de la nada. Necesito contarle cuanto antes los planes que tenemos con Jungkook, no quiero que vuelva a malinterpretar nada. El buen ambiente que tenemos entre todos podría quebrarse y eso es lo último que quiero. Y lo último que necesitamos en un momento de tanto trabajo y de tantas horas que tenemos que pasar juntos.

Con prisas, le empujo dentro de uno de los cubículos. Él refunfuña, pero no se resiste:

- Espero que tengas un buen motivo para alejarme de esos sándwiches de jamón que ha traído el staff... - me dice mientras se sienta sobre el diminuto váter.

- Necesito contarte algo - le digo del tirón.

- No me jodas... - maldice Tae abriendo sus ojos desmesuradamente - No me jodas Jimin... - 

- No es lo que piensas - le digo asustado mientras agito mis manos delante de su cara, negando.

- ¿Y qué crees que es lo que pienso? - me pregunta, serio. Muy serio.

- Pues eso... que ha pasado algo raro entre Jungkook y yo - le digo bajando la mirada hacia mis pies.

- ¿Y no pasa nada "raro" con Jungkook? - pregunta incrédulo.

- No ha pasado nada raro. A ver, sí que pasa algo, pero no es raro. Bueno, quizá un poco raro sí que es. Pero no es nada malo, te lo prometo - le digo de carrerilla.

Me estoy liando, tomo aire con intensidad para calmarme. ¿Por qué estoy nervioso? No es como si estuviera confesando algún pecado. Solo le he ocultado a mi mejor amigo, durante un par de días, un pacto que he hecho con otro amigo. Un pacto que no tiene nada de perverso, solo le voy a ayudar a solucionar su problema. ¿Lo normal entre amigos no? Reuno valor, y se lo cuento:

- A ver, que no es nada de lo que piensas. Jungkook está un poco ansioso con el tema de las relaciones... sexuales. Ya sabes que lleva unas semanas con las hormonas un poco alter... - me callo, porque Tae me interrumpe.

- Y como tiene las hormonas alteradas, lo metes semidesnudo en tu cama y te pegas a él como una garrapata, ¿correcto? - afirma irónico.

Mierda, dicho así suena fatal. Intento explicarme.

- Joder, no me interrumpas. No le he metido en mi cama, lo que te ha contado Jungkook esta mañana es verdad. Vino a darme un masaje, me trajo medicinas, y se quedó dormido - maquillo un poco la realidad... no se quedó dormido de casualidad, le di permiso para quedarse. Pero no es necesario contarlo todo tal cual es ¿no? solo conseguiría sonar más sospechoso. Sigo con la explicación:

- Lo de esta noche no tiene nada que ver con lo que te quiero contar. La cosa es que Jungkook quiere experimentar de un vez por todas con alguien real, alguien de carne y hueso. Ya sabes que ha perdido gran parte de su adolescencia trabajando con nosotros. Solo me ha pedido ayuda para encontrar a alguien y no hacer el ridículo cuando lo hagan por primera vez - suelto por fin.

Tae me mira asombrado. No dice nada. Esto es muy incómodo, estamos dentro de un baño portátil, él sentado en un vater, yo de pie pegado a la puerta, y aun así, nos rozan las rodillas. Y no dice nada, no sé qué está pasando por esa cabeza loca que tiene.

Al cabo de unos segundos, estalla en carcajadas. No me lo puedo creer, ¿de qué se ríe este idiota?

- ¿Qué te hace tanta gracia? - me estoy empezando a enfadar, no deja de troncharse. Tras casi un minuto sin parar de carcajearse, consigue hablar:

- ¿Me estás diciendo que tú, Park Jimin, vas a ser el profesor sexual de Jungkook? - y comienza un nuevo ataque de risa.

- ¿Se puede saber qué te hace tanta gracia? - le digo ofendido. Me cruzo de brazos, a la defensiva. No me gusta que se rían de mi.