Nuestra burbuja **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**

NUESTRO AROMA

Los primeros rayos de sol calientan mis mejillas. Despierto despacio, perezoso, mis ojos todavía no se abren, pesan. Siento como si hubiera dormido durante un largo invierno y por fin hubiera llegado la primera.

Poco a poco consigo ubicarme: mi cabeza sigue descansando sobre el pecho de Junkook, justo en el mismo lugar donde me quedé dormido anoche. Mi brazo izquierdo rodea su cintura, y mi pierna está enredada por completo con la suya. Si quiere huir, no le estoy dando ninguna escapatoria. Abro los ojos y elevo mi mirada hasta su cara. Me encuentro con sus ojos, adormilados pero muy vivos, fijos sobre mí. No esperaba que ya estuviera despierto. Mi cerebro manda la orden de sonreír como un bobo, y eso es lo que hago.

- Buenos días Cookie - le saludo. Tras esta breve cordialidad, intento desmontarme de su cuerpo, pero aprieta sus brazos en torno a mí y no me lo permite.

- Buenos días Jimin. No te levantes aún, es pronto - me dice. Y decido no rechistar. Se está tan bien así...

Me doy un respiro, no quiero enfrentarme todavía a la realidad. A nuestra realidad. Somos compañeros de trabajo y amigos. Somos famosos, idols. Y somos hombres. Lo que hicimos anoche está totalmente prohibido, mal visto. Arruinaría nuestra carrera, quizá nuestra vida entera. No podemos permitirlo, no debemos sobrepasar más límites.

Vuelvo a cerrar los ojos, e intento relajar mi cuerpo. Acompaso mi respiración con la de Jungkook. Se está tan bien... nuestros cuerpos suben y bajan a la vez, en perfecta sincronía. Juraría que hasta nuestros corazones bombean a la vez. El ambiente se ha tornado cristalino, suave, no hay pesadez, no hay agobios, no hay nervios. Estar aquí, solos, en mi habitación, sin pensar en nada, solo sintiéndonos el uno a otro, es maravilloso. Esta es nuestra burbuja. No quiero salir de aquí... Sé que una vez que abandonemos este oasis, la realidad nos azotará con fuerza.

Paseo mi mano por su torso, regalándole suaves caricias. Necesito transmitirle lo que siento, que sepa que le quiero, que estaré para él siempre que lo necesite. Que lo de anoche no ha cambiado nada, que no me voy a alejar de él. Que le voy a ayudar en lo que necesite. No quiero que las cosas se pongan raras entre nosotros, y no sé si nuestro momento de éxtasis de anoche va a complicarlo todo.

- Jungkook, ¿cuando vas a volver a quedar con Jin-ha? - decido ser yo el que rompa el hielo.

Jungkook me mira extrañado, analizando mi expresión. Intento mostrarle mi cara más amable. Solo soy un profesor esperando que su aplicado alumno avance hasta el siguiente punto. No quiero que piense que nuestro plan ha cambiado.

- ¿Por qué lo preguntas? - me dice serio. Parece molesto.

- Porque creo que ya estás más que preparado para enfrentarte a ella. Quizá nos apresuramos con la primera cita, quizá fue demasiado para ti, no tenías experiencia. Pero ya no es el caso... así que cuanto antes lo hagas, antes desbloqueamos el tema que te ha tenido tan atormentado últimamente - le respondo con mi mejor tono de profesor resolutivo entregado a la causa.

- No sé si es una buena idea tener otra cita con ella... - me dice. Sigue pareciendo enfadado.

- ¿Por qué?

- Es lo que te intenté decir anoche en mi cuarto. Creo que ella no me gusta - me suelta de golpe.

- ¿Qué? ¿Cómo no te va a gustar? ¡Si es una preciosidad! ¡y es simpática! Y vi cómo la mirabas aquel día en la máquina expendedora... no puedes decir que no te la querías comer... - digo mientras me incorporo y me siento sobre mis pies.

No entiendo por qué me está diciendo esto. Está claro que la chica le gusta ¿no?

- Jimin, he sido entrenado durante años para tener esa mirada, deberías saberlo. Estoy entrenado para hacer creer a cualquier chica que me muero por ella, y hacer que ellas mueran por mi. Esa mirada no tiene ninguna importancia. Claro que Jin-ha es bonita... pero no la conozco. No sé si me gusta como persona. No sé si me gusta como tú - confiesa.