NUESTRA IDENTIDAD

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Tras varios chupitos y un par de copas, me encuentro bastante más animado y dispuesto a enfrentarme a lo que venga. Aunque lo que venga sea un señor con bastante cara de mala leche que sueña con adueñarse de mi cuerpo. Prefiero no pensarlo hasta que llegue el momento.

Llevamos aquí un par de horas y quiero conservar el control de mis acciones, por lo que aflojo el ritmo de las copas. Si sigo a este ritmo tendrán que llamar a la ambulancia, y ninguno queremos terminar así la noche. Observo a mis compañeros y disfruto de verlos disfrutar tanto.

Jin y Namjoon se encuentran apoyados en la barra, con un mojito cada uno, y conversan en voz muy alta, casi parece que discuten (con esta música endemoniada es imposible no hablar a gritos). El tema de conversación es un reality de Netflix en el que han juntando en una mansión a tios y tias espectaculares para que convivan durante un mes. La única norma: nada de sexo. Según sus gritos, parece que para Jin esto no supone ningún reto, es más, le parece un regalo poder ganar 100.000 dólares solo por no tocar a nadie. Sin embargo, Nam no está de acuerdo e intenta convencerle del infierno que es ese reality ¡Un mes de tentaciones sin poder caer! ¡Y sin poder autosatisfacerse! ¿Quién puede aguantar esto? Agito mi mano frente a ellos y les dejo inmersos en esta apasionante conversación, ya que no tengo mucho que aportar al tema. Mi experiencia con el sexo se basa en dos microrelaciones.

Primera experiencia: mi única novia de instituto, Lina, con la que mantuve una relación durante dos meses a los 14 años y con la que no pasamos de la fase besos y algún ligero roce.

Segunda experiencia: Yon, una hermosa cantante con la que conviví en un campamento de formación para idols a los 16 años. El campamento duró un mes, y durante ese periodo nos pusimos al día, sexualmetne hablando. Cuando acabó el campamento, nos despedimos y no volvimos a vernos. Sé que ella sigue trabajando en el mundo del espectáculo, pero nuestros caminos no han vuelto a coincidir. Su carrera no ha ido tan bien como la mía, en cuanto a fama se refiere, por lo que no nos movemos por los mismos círculos.

Lo que decía, que ahora tengo veinte años, y desde hace cuatro que no he vuelto a tener ninguna experiencia sexual (a excepción de conmigo mismo), ya que no he tenido ni tiempo ni ganas de buscar la forma de poder encontrar a alguien. Así que poco puedo aportar a esta charla sobre resistencia a las tentaciones que tanto apasiona a este par de besugos.

Observo la interminable pista de baile y veo a Tae y a J-hope dándolo todo. Como los reyes de la pista que son, no están dejando ninguna canción sin bailar. Y bailan tan exageradamente bien, que les están haciendo círculo. No ayuda el hecho de que estén bastante achispados y estén animando a todos los de su alrededor a seguirles en sus coreografías. Vaya pareja... Como sigan llamando la atención vamos a tener que llamar a la policía para que nos saquen escoltados de aquí. Menos mal que este antro tiene una iluminación de mierda, por lo que sería imposible reconocer a tu propia madre aunque la tuvieras pegada a la frente.

Sigo intentando ubicar al resto de mis compañeros, y por fin localizo a Jungkook. Está junto a los baños, y está hablando con tres chicas. Parece una conversación bastante animada, pues Jungkook ríe continuamente y gesticula de forma exagerada. Se nota que se está esforzando por sacar su cara más seductora... ¿desde cuando tiene esta faceta?

Las chicas parecen estar haciendo una disección del menor, por la forma en la que lo miran y hablan nerviosas entre ellas. Me alarmo cuando veo que una de ellas saca el móvil de su bolso, por lo que me acerco hasta ellos. Cuando consigo llegar hasta allí, nadie del grupo me presta atención. Las chicas están demasiado ensimismadas mirando algo en el móvil, y Jungkook está demasiado ocupado escaneando de arriba a abajo a cada una de las chicas. Vaya pervertido, ¿desde cuando está tan salido?

Me asomo por encima de sus hombros y cotilleo lo que están mirando en el móvil.

- Que sí, que eres Jungkook, no nos engañes. Mira estas fotos, eres idéntico - dice una de las chicas, mientras sube y baja de forma frenética por el catálogo de imágenes que arroja Google para el término de búsqueda "Jungkook".

- Que no preciosas, que yo no soy el pringado ese. No sois las primeras que me lo dicen, pero no. Yo soy muuuuucho más guapo - replica con una sonrisa de bobalicón mientras toma la mano de la chica del móvil y se acerca la pantalla al rostro para que puedan comparar al Jungkook de la foto con él. ¿Este niño es tonto?

- ¡Pero si tienes hasta el mismo lunar en el mentón! - dice otra de las chicas, la más bajita, mientras le aprieta la barbilla con su dedo índice para intensificar su argumento.

- Que no, que debemos tener algún ancestro lejano en común, porque mi bisabuelo nació en Busán y.. - decido que ya se ha expuesto suficiente, y me lo llevo arrastrándolo del brazo.

Jungkook intenta zafarse de mi agarre, mientras grita que ha conocido a unas chicas muy simpáticas y que quiere quedarse con ellas un rato más, pero yo no pienso soltarlo. SI dejo continuar esa conversación, la noche no va a acabar bien.

Me dirijo al del baño de chicos bastante alterado, con el malcriado gritando y pataleando a mis espaldas, y cierro la puerta tras nosotros.

- ¿Eso es lo que entiendes por discreción, enano? - le grito demasiado cerca de su cara. Estoy enfadado y un poco borracho, así que no controlo totalmente ni mis movimientos ni las distancias.

- Pero ¿por qué estás tan enfadado, Chim? Joooo, yo ya les he dicho que no era yo, aunque ellas insistían en que yo sí que era yo. Pero no he caído en su trampa y me he mantenido firme en la afirmación de que yo no era yo - y me sonríe como si hubiera completado una misión de la CIA.

- ¿Y cómo pensabas demostrárselo, genio? ¿dejando que comprobaran que todos los lunares de tu cuerpo coinciden con los lunares del famoso Jungkook de BTS? ¡Tú eres el puto Jungkook de BTS! ¡Claro que tienes ese puto lunar en el mentón! ¡Claro que tienes esos putos abdominales! ¡Claro que tienes esa puta carita de ángel que te aplastaría ahora mismo contra el váter! Y por lo que parece también tienes el cerebro de una mosca - a medida que voy soltando mi discurso, veo como su cara va pasando de la alegría a la tristeza, y de la tristeza al cabreo, pero ya no puedo parar - ¿Así es como piensas aprovechar una de las pocas salidas como personas normales que podemos tener? ¡Perfecto! Si tardo en llegar cinco minutos más, las redes se habrían llenado de fotos tuyas borracho y como un gigoló entre esas tres tías. Y una hora después, cuando todos los fans y la prensa supieran que estamos aquí, la discoteca tendría que cerrar por colapso. ¿Esta es la madurez que tienes? ¡JA! sigues siendo un crío que es incapaz de proteger nuestra identidad.

Jungkook me mira con sus enormes ojos llenos de ira. No dice nada. Solo aprieta sus labios fuertemente y no despega sus ojos de los míos. Igual me he pasado. Es un crío, no sabe medir las consecuencias de sus actos. Pero joder, que va a cumplir los dieciocho, y si quiere hacer cosas de mayores, tendrá que asumir las limitaciones y responsabilidades que tenemos los mayores. Ya basta de protegerle, si quiere dejar de ser el niño del grupo, va a tener que hacerlo con todas las consecuencias.

El ambiente entre nosotros es más tenso que nunca. Su cara y la mía están a escasos centímetros de distancia. Puedo notar la agitada respiración que sale de su nariz. Parece que va a decir algo, pero de repente se abre la puerta y aparece Yoongi.

- ¿Qué estáis haciendo aquí? ¿os encontráis bien? Jimin, no parece que estés bien, estás rojo como un tomate - dice Yoongi mientras me toca la frente.

En ese momento, Jungkook aprovecha para alejarse de mi, aproximarse al lavabo, poner la cabeza debajo del grifo, y dejar caer el agua fría mientras todo su cabello y su cara se empapan. Tras cerrar el grifo, sacude su pelo salpicándonos con las gotas de agua sobrantes y se dirige hasta la salida del baño sin mediar palabra. Y regresa a la discoteca.

- ¿Se puede saber qué os pasa? - me dice Yoongi con una ceja levantada

- Nada, que el niñato les estaba demostrando a unas chicas que él no es Jungkook...si no lo intercepto, ya estaríamos en todos los noticieros del país por depravados.

- ¿En serio? Jajaja, este niño nos va a llevar a la ruina.

- Ya lo creo...

Nuestra burbuja   **Jikook / Taejin /  Kookmin / Jintae Fiction**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora