- Tranquilo tigre, que esto no ha terminado todavía - le muestro la botella de aceite - Te voy a devolver el favorcito que me hiciste hace unos días -
Desenrosco el tapón del aceite y vierto un poco del contenido en la palma de mi mano. El líquido está tibio y desprende un agradable olor a naturaleza. Dejo la botella sobre la mesita y junto mis manos para esparcir el aceite. Me dispongo a posar mis manos sobre su cuerpo, cuando me encuentro con su mirada. Me quedo inmóvil con las palmas en el aire. Parece confundido.
- ¿Me doy la vuelta? - pregunta cauteloso.
- No. Quiero verte la cara - le contesto.
Necesito ver sus reacciones, ver claramente donde están sus límites.
- Pensaba que me ibas a devolver el favor -
- Y lo voy a hacer. Pero no en forma de masaje medicinal... Cierra el pico Cookie, y relájate. Si en algún momento es demasiado para ti, detenme - le pido.
Jungkook no me responde, pero sé que hará lo que le pido. Nos conocemos desde hace mil años, tenemos confianza para comunicarnos sin problemas. Si le incomodo, sé que me lo dirá.
Por fin, hago contacto con su piel. Poso mis manos sobre sus hombros desnudos y observo su reacción. Está reteniendo la respiración, su mirada sigue fija en mi, expectante. Espero a que vuelva a respirar. Le animo a que lo haga respirando profundamente yo mismo. Inhalo y exhalo el aire de mi cuerpo sobre él. La posición en la que me encuentro me obliga a estar reclinado sobre su torso, muy cerca de su rostro. Tras un instante de tensión, suelta todo el aire de sus pulmones, mezclándolo con mi respiración.
- Relájate, esto debe ser algo agradable. Si no lo es, es que algo está fallando. ¿Es agradable sentir mis manos sobre ti, Cookie? - pregunto en voz baja.
- Demasiado agradable - me responde con una voz muy profunda. Nunca había oído un tono tan grave salir de su boca.
- ¿Demasiado? Pues espera a que avance un poco más... -
Comienzo a mover mis manos sobre él, por toda la zona de sus hombros. Intento ser suave, acariciarlo con cuidado. El aceite ayuda a que mi toque se mueva con más ligereza, con más delicadeza. Y también ayuda a calentar la temperatura de su piel. Y de la mía. Es una sensación muy agradable. En ningún momento pierdo de vista las reacciones que asoman por su hermoso rostro. No quiero perderme nada de esta primera vez. De su primera vez sintiendo esto. De nuestra primera vez sintiendo esto.
A medida que se va relajando, se le van cerrando los ojos. Esa es la señal que necesitaba para seguir avanzando. Despego mis palmas de su piel, dejando solo un par de dedos de cada mano sobre él. Los utilizo para dibujar sus clavículas, para descender con cuidado por ellas hasta el centro de su torso, para bajar hasta su pecho. Una vez allí, no puedo evitar deleitarme con la imagen que tengo debajo de mí.
Un precioso cuerpo de piel blanca, angelical, moteada con algunos lunares que lo hacen único. Un torso perfectamente formado, duro, terso, pero no exagerado. Es el equilibrio perfecto. Sus marcadas clavículas. Su pechos... Su respiración es fuerte, pero tranquila. Confía en mí. Está totalmente expuesto, y en este momento es todo mío. Y eso me embriaga, calienta mi cuerpo con una sensación de plenitud increíble.
Mis manos se mueven solas, libres, mi cerebro ha desconectado y deja que mi cuerpo y mis emociones tomen el control. Mis dedos se desplazan por sus pechos, primero suavemente, después amasando con destreza esa parte de él. Tras varios segundos de acariciarlos con fruición, noto bajo mis manos como sus pezones comienzan a despertar. Las preciosas puntas de sus pechos se yerguen ansiosas, pidiendo más dedicación de mi parte.
ESTÁS LEYENDO
Nuestra burbuja **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**
FanfictionJungkook es el maknae de su grupo. Llegó a BTS siendo un niño adorable y, a punto de cumplir los 18, sigue pareciéndolo. Pero ya no lo es. Sus hormonas están ansiosas por descubrir nuevos mundos y hará todo lo posible por satisfacerlas. El problema...