Nuestra burbuja **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**

NUESTRO DESPERTAR

Después de pasar nuestra primera noche piel contra piel, noche de cuerpos y almas descubiertas, el insistente sonido del timbre nos obliga a despertarnos de golpe. 

Tanto Jungkook como yo estamos desnudos, enredados entre nosotros y entre las sábanas de la cama. Me hubiera gustado despertar suavemente, con los primeros rayos de sol acariciando mi cara. Despertar minutos antes que Jungkook, observar su hermoso rostro mientras duerme plácidamente, apoyar mi cabeza en su pecho y sentir los latidos de su corazón. Sentir y regodearme en el rubor de recordar lo vivido hace unas horas. 

Pero esto no es una película romántica, y lo que obtengo en cambio es un susto de muerte por el timbre del demonio y  la imagen de Jungkook asustado, despeinado y con los ojos pegados por las legañas. Por su aspecto, deduzco que el mío debe ser igual o peor. 

Cuando un repentino sentimiento de vergüenza se apodera de mí debido a mi desnudez trato de ocultar mi cuerpo y mi cara con las sábanas.  Tiro y tiro de ellas, pero están enredadas bajo medio cuerpo de Jungkook. Él luce desorientado, inmóvil. Yo asustado, histérico. ¿Quién llama a la puerta de una habitación de hotel a estas horas? ¿Nos habrán pillado? ¿Será nuestro manager? ¿Jin? Socorro, mi mente no funciona bien recién despertada, de tanto esfuerzo se me van a fundir las dos neuronas que han conseguido conectar nada más despertar. 

-  Jungkook, ¿esperas a alguien? - le pregunto asustado. No tiene sentido.

- ¿A quién voy a esperar? Estamos en Singapur, no es que conozca a alguien aquí... - 

- ¡¿Entonces quién viene a estas horas a tu habitación?! - cuestiono histérico. Quizá demasiado.

- ¡¿Te puedes tranquilizar?! Me estás poniendo de los nervios. No lo sé, Jimin. Estoy tan desconcertado como tú - dice mientras se levanta de la cama y busca algo con lo que cubrirse. 

Encuentra la toalla que llevaba anoche en la cintura cuando me abrió la puerta, y vuelve a anudársela igual que ayer. Se dirige decidido hacia la puerta... ¿Así vestido?

- ¿Vas a abrir así? - pregunto alterado, obligándole a detenerse. 

- ¿Quieres mejor abrir tú? - se voltea hacia mí, con una ceja arqueada, burlándose de mí y de mi nerviosismo. 

- ¡Estoy desnudo! Ni loco... y tú deberías ponerte algo más, no sabes quién es - le digo medio mandando, medio rogando ¿Va a abrir la puerta semidesnudo? Y conmigo desnudo en su cama. No parece la mejor idea. 

- Ayer no pareció importarte cuando te abrí la puerta así - me dice recobrando su picardía, y acercándose de nuevo a mí - ¿O es que estás celoso? - Comienza a gatear por la cama, cada vez más cerca. Parece que Jungkook ha conseguido conectar alguna neurona más que yo. La mente del enano funciona rápido. Y su cuerpo también. 

Mientras se acerca, le observo más detalladamente y veo muchas pistas de lo que hicimos anoche sobre su cuerpo. ¿Yo le provoqué eso? No sabía que podía hacer ese tipo de marcas.... Los recuerdos de lo que vivimos arrasan mi mente de repente. Mis labios recorriendo todos sus rincones, absorbiendo su piel, saboreando su esencia. Su rostro contraído al alcanzar el orgasmo. Mi propio orgasmo. Dios, me estoy empezando a poner... caliente. 

Jungkook llega a mi altura y se sitúa sobre mí, con una pierna a cada lado de mi cuerpo,  apoyando el peso del suyo sobre sus rodillas y sus manos. Su cara está a centímetros de la mía. Su nariz roza suavemente la mía. Mis ojos se cierran automáticamente, rendidos ante su caricia. 

El timbre vuelve a sonar. Puta mierda. 

Bufo disgustado y de un empujón le hago rodar a mi lado.