Nuestra burbuja **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**

NUESTRA PENITENCIA

POV JIMIN

Jungkook y Jin desaparecieron del edificio durante toda la mañana. Supongo que les mandaron a casa para prepararse para sus respectivas citas, librándoles de las tediosas reuniones sobre accionistas a las que nos "invitaban" a acudir una vez al mes. 

Mi mente no está aquí. No puedo dejar de pensar en la mirada que me dedicó Jungkook cuando el jefe dio las nuevas órdenes. Esa mirada... parecía pedir permiso. Parecía suplicar por algo. Parecía esperar que yo hiciera algo. ¿Pero qué iba a hacer yo frente a esta situación? 

No puedo discutir con el presidente sobre sus políticas de imagen, firmamos un contrato que claramente decía que debíamos acatar las decisiones que fueran en favor de salvaguardar nuestra imagen y la de la empresa. Y claramente esta era una de estas situaciones de emergencia que requerían de nuestro compromiso firmado. 

Tampoco puedo saltar como un loco y decirle a los jefes que Jungkook no va a ir a ninguna cita a la que él no quiera ir... Jungkook ya es un adulto, puede defenderse solo y decirles que no se siente a gusto con Jin-ha. Porque, eso es lo que le pasa, ¿no? Las últimas veces que quedó con ella, vino a mí preocupado por las malas vibras que tuvo durante su encuentro con ella.

Y por último, Jungkook no me pertenece. Aunque mi cuerpo esté luchando por no correr tras él y atarlo a la pata de mi cama para que no vaya a ningún sitio. Él no es mío. Y no puedo reclamarle nada. Si debe salir con Jin-ha, que lo haga. Si quiere salir con Jin-ha, que lo haga. Ese era nuestro acuerdo, y para eso le he estado ayudando. No importa que ahora lo sienta como una patada en los cojones. 

Debo cumplir mi palabra y ayudarle en lo que necesite. En parte, yo le empujé a este lío, no hice nada por quitarle esta absurda idea de los ensayos entre nosotros. Yo le empujé a poner en práctica lo aprendido conmigo con Jin-ha. Y por todo eso, los fans ahora hablan. De nuestra actitud demasiado cariñosa. De nuestras miradas. De nuestra creciente complicidad. Y debemos asumir el error, y darle a la sociedad lo que quiere ver: una linda historia de amor con una hermosa chica. 

Mejor darles eso que ofrecerles unas prácticas de historia de pasión entre dos casi hermanos del mismo grupo. Dios. Suena horrible. 

Cuando por fin llega el mediodía y nos permiten tomar el descanso para almorzar, abandono el edificio como alma que lleva al diablo. Sin esperar a mis compañeros, tomo el primer taxi que pasa por la puerta. Ni siquiera he preguntado si alguien va a ir a casa para ir juntos. Tengo prisa. Quiero llegar a Jungkook lo antes posible. Y si estamos solos, mejor. 

En realidad no sé si estará en casa, es solo una intuición. Al resto, nadie nos ha explicado el plan, he supuesto que estará en casa preparándose para ir a la cita. Pero no tengo ni idea de cuando es la cita. Quizá ya haya salido. Quizá no es hoy. Quizá esté de compras. Joder, por qué es tan difícil todo. 

Decido mandarle un mensaje para asegurarme de que está en casa: 

"Cookie, estoy llegando a casa, ¿estás ahí?"

Miro sin pestañear la pantalla del teléfono. Lo ha recibido. Pero no lo lee. ¿estará ya con ella? No puede ser tan rápido ¿no? Imposible que hayan  arreglado todo tan deprisa ¿no? Los looks, el lugar de la cita, los falsos paparazzi...

Por si acaso, le pido al taxista que acelere. No vaya a ser que no pueda verlo por cinco minutos. 

Vuelvo a abrir el chat. Doble check azul. Lo ha leído. Hace dos minutos. ¿Por qué no me contesta? ¿tan difícil es contestar con un "sí"? ¿O con un "no"? 

Mis emociones están a flor de piel, y ahora estoy enojado. Mucho. Así que decido llamarle directamente. 

Un tono...