Nuestra burbuja **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**

NUESTRO BAÑO II

- Tonto... por favor, quiero verte - suplico en voz baja.

- ¿Qué me das a cambio? - pregunta Jungkook sobre mi oído con voz profunda, rozándome el lóbulo con sus labios y sin dejar de acariciarme el pecho con las yemas de sus dedos. Todo mi cuerpo se estremece.

¿El depredador está de vuelta? Mi rubor ya no puede estar en niveles más altos, así que dejo mi timidez a un lado y dejo que la tensión del momento guíe mis siguientes decisiones:

- Lo que quieras - 

Un denso silencio envuelve todo el cuarto de baño. La música sigue sonando, pero yo solo oigo silencio.  Jungkook mantiene el aire en sus pulmones. Mi respiración entra en pausa y mi cuerpo en alerta, esperando el siguiente movimiento de mi compañero. Le acabo de ofrecer carta blanca. Sea lo que sea lo que quiera, se lo daré. 

- Quédate conmigo - pide en voz baja. 

- Ya estoy aquí Cookie... ¿Vas a desperdiciar mi oferta con algo que ya tienes? - pregunto coqueto. 

- Quédate conmigo toda la noche. No te vayas. Duerme conmigo. Promételo, promete que cuando me despierte no te habrás ido - insiste sin dejar de acariciarme el torso. 

- Lo prometo - digo mientras atrapo sus manos entre las mías, obligándole a detener sus caricias - Tenemos un trato, ahora cumple con tu parte Jeon. Déjame verte - 

- Todo tuyo, Park - dice apartando sus brazos de mi cuerpo, permitiendo que pueda escapar de su deliciosa prisión. 

Me sostengo en los laterales de la bañera para poder incorporarme. Al emerger del agua, soy consciente de que mi ropa interior está complemente empapada, pegada a mi cuerpo... y es blanca. Puedo imaginar perfectamente la visión de mi culo que tiene ahora mismo Jungkook frente a su cara. La vergüenza intenta apoderarse de nuevo de mí, tomar el control y hacerme huir, pero la zarandeo con fuerza lanzándola fuera, muy lejos de mí. Basta de barreras. Basta de frenos. Me quedo aquí, y me quedo con todas las consecuencias. 

Me enderezo completamente, con fuerzas renovadas, quedando de pie en la bañera con el agua llegando hasta poco más arriba de mis rodillas. Volteo mi cuerpo empapado quedando frente a él. 

- Juguemos en igualdad de condiciones - digo más para mí mismo que para él. 

Sin pensarlo más, agarro la cinturilla de mis boxers y los bajo hasta mis tobillos. Saco una pierna, después la otra, y los lanzo fuera de la bañera. Elevo mi mirada y me encuentro con la de Jungkook. Le sonrío tímidamente, esperando su reacción.

- Así me gusta. Así me gusta todavía mas - jadea escaneándome de arriba a abajo. 

Mi cuerpo vuelve a estremecerse por la caricia de sus ojos. Siento como si me estuviera tocando con su mirada, fuerte pero delicada. Una mirada de admiración a la par que de deseo. Inocente y pervertida. Su dualidad me vuelve loco. Siento como mi miembro comienza a llenarse.

- ¿Cuanto tiempo más voy a tener que esperarle, Sr. Park? - me provoca desde el agua. 

Inmediatamente me siento en la bañera dejando que el agua cubra gran parte de mi cuerpo. Me acomodo entre sus piernas, subiendo mis piernas sobre las suyas, y él se deja hacer. Es una ventaja en estas situaciones ser más pequeño y flexible. 

Nuestros cuerpos, por fin viéndonos de frente, están entrelazados, cercanos, casi uno. El agua conecta las partes de nuestros cuerpos que no están conectadas a través de la piel. Es una sensación de unión hermosa. 

Apoyo las manos en su pecho y comienzo a dibujar nubecitas con la espuma que tiene sobre él. 

- Hola - le digo bajito.