Nuestra burbuja **Jikook / Taejin / Kookmin / Jintae Fiction**

NUESTRA LLAVE

Llegamos divididos en dos taxis hasta las puertas de la discoteca, y lo primero que me sorprende es la cantidad de gente que hacía fila para entrar en ella. Parece ser que Jungkook no era el único con ganas de entrar en este sitio.

El local no parece muy grande desde fuera. Un enorme cartel luminoso en el que se puede leer 'El oasis' adorna la fachada e ilumina suavemente las oscuras puertas de entrada a la discoteca. Tras esa oscuridad se puede vislumbrar unas escaleras de caracol que descienden a un piso inferior. En la fila, decenas de jóvenes esperan ansiosos su turno para entrar, algunos se quejan en voz alta por la lentitud de la cola y otros hablan más alto de lo normal por el exceso de alcohol que ya corre por sus venas. Dos hombres custodian la entrada, uno a cada lado de la puerta. Y lo hacen con esmero, revisan una por una las identificaciones de cada persona de la fila y descartan a las personas que parecen ebrias de más. Más que a un oasis, esto me está recordando a la entrada a Mordor. Esto no iba a ser fácil.

Decidimos jugar nuestra principal carta: somos idols, utilicemos las ventajas de la fama para ahorrarnos la fila y para acceder sin enseñar nuestro DNI. Ya nos conocen, ¿no? No necesitan ver nuestra identificación para saber quien es RM, o para saber que yo soy Jimin. Esperemos que con esto les valga. Y que no sean tan fans como para saber que uno de nosotros aun es menor...

Nos acercamos al inicio de la larga cola, y dejamos que Namjoon tome las riendas de la situación. Nos deja atrás mientras él se acerca a uno de los vigilantes, el más mayor y el que parece menos rudo de los dos, y se baja su cubrebocas antes de saludar.

- Buenas noches caballero, nos encantaría poder entrar al local. Deberíamos haber llamado antes para asegurarnos de que las medidas de seguridad en torno a nosotros serían las adecuadas, pero esta es una celebración privada y preferimos dejar a un lado a nuestra empresa y venir por nuestra cuenta, sin mucha preparación -

La cara de el guarda de seguridad era indescifrable. Y no movió ni un músculo tras el discurso de Nam. Este siguió intentándolo.

- Quizá podría dejarnos pasar sin necesidad de hacer la cola. Le aseguro que si permanecemos más de diez minutos en la calle, esto se va a llenar de gente y no vais a poder controlarlo - el portero, por fin, alza una de sus cejas y le increpa con bastante mal humor:

- Disculpe señor, como ve hay mucha gente esperando para entrar, y yo no sé quién es usted ni me importa. Póngase al final de la fila como todo el mundo - le ordena indignado el portero mayor.

Boquiabierto, Namjoon se gira hacia nosotros y nos mira con desesperación. Esto no está funcionando.

Hobi decide actuar por su cuenta, y se quita el cubrebocas mientras se dirige hacia los primeros de la fila.

- Hola chicos, ¿habéis estado ya alguna vez en este sitio? ¿es tan bueno como dicen?

Las caras de todos los del primer grupo que espera para entrar se desencajan, y empiezan a balbucear:

- ¿Eres J-hope? No puede ser... ¡¿lo eres?!

- ¡LO ES! AAAAAAAAAAAAAAAAHHH

- ¿Y el que se está intentando colar es RM? Me muero, me muero, me muero, esto no puede ser real, esto es el paraíso ¡Decidme que no estoy soñando!

- ¿Estarán los demás? No habrán ellos dos venido solos ¿no?

La parte delantera de la fila está empezando a alborotarse tras el descubrimiento de los primeros chicos. Esto se va a convertir en una olla exprés de un momento a otro si no nos dejen entrar en la discoteca ya mismo. Y los taxis que nos han traído ya se han ido, no tendremos escapatoria si tenemos que salir de aquí. ¡Maldito Hobi y sus ideas suicidas!